161.1. Con razón se enardece tu alma ante el crimen abominable del aborto. Con todo, es importante que vayas más allá y descubras que el aborto, antes que un crimen es una mentalidad, y que detrás de esa mentalidad está la satánica aspiración de “devolver” la creación, esto es, el intento de arrojarle a Dios su obra.
161.2. Para que mejor comprendas estas drásticas afirmaciones necesito primero exponerte la noción de “aborto espiritual.” Cuando la voluntad expresa de Dios para una creatura racional es deliberadamente desobedecida, estamos ante un aborto de corazón, o un aborto espiritual. La rebeldía que no deja nacer lo que se sabe que viene de Dios es pariente próximo de aquel crimen porque el que se suprime una vida que es obra suya y que Él quiere que viva, más allá y con anterioridad a las voluntades humanas favorables o desfavorables que puedan entrar en juego.