57.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
57.2. Cuando tus pies den sus pasos, que tu vida avance. Los movimientos de tu cuerpo, en cuanto son expresión de tu voluntad, no son indiferentes a la vida espiritual o vida interior. Nuestro Señor Jesucristo reveló su ser y lo comunicó a través de la verdad de su cuerpo santísimo.