Si es cierto que me amas, no pongas en mis manos
el pez que otros pescaron a fuerza de bogar,
no quiero ser tu esclavo, quisiera ser tu hermano;
levántate y camina, enséñame a pescar.
Alimento del Alma: Textos, Homilias, Conferencias de Fray Nelson Medina, O.P.
Si es cierto que me amas, no pongas en mis manos
el pez que otros pescaron a fuerza de bogar,
no quiero ser tu esclavo, quisiera ser tu hermano;
levántate y camina, enséñame a pescar.
El error más grande lo cometemos cuando, por temor a equivocarnos, nos equivocamos dejando de arriesgarnos en nuestro camino.
Amor. se escribe con “A” de alegría. Porque solamente siendo felices podemos hacer felices a los demás.
aMor. se escribe con “M” de muerte. Porque solamente muriendo a nuestro egoísmo podemos ir al encuentro de los demás.
Enviado al campo para ver si estaba ya a punto para ser segado, el muchacho volvió a su padre y le dijo:
– Me parece que la cosecha será muy pobre, padre mío.
– ¿Por qué? – le preguntó éste.
– Porque he notado que la mayor parte de las espigas están dobladas hacia abajo, como desmayadas, seguramente no valen nada.
1.- La voluntad necesita un aprendizaje gradual que se consigue con la repetición de actos en donde uno se vence, lucha y cae, y vuelve a empezar. Hay que adquirir hábitos positivos mediante la repetición de conductas.
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Dijo una semilla: “Imítame. Húndete bajo tierra, no esperes aplausos. Trabaja en el silencio y, como yo lo hago, cubre los campos con plantas, flores y frutos.”
Dijo el sol: “Sonríe, déjate ver, ilumina, da calor, sólo así, como yo lo hago, cubrirás tu vida y los campos con plantas, flores y frutos. Imítame.”
Continuar leyendo “Dijo La Semilla, Dijo El Sol, Dijo La Nube…”
¿Día o noche? Preguntó un maestro a sus discípulos si sabrían decir cuándo acababa la noche y empezaba el día.
Uno de ellos dijo:”Cuando ves a un animal a distancia y puedes distinguir si es una vaca o un caballo.”
“No”, dijo el maestro.
1. Devolviéndole una imagen positiva y ajustada de sí mismo. Si le vemos en su aspecto positivo, sin inflar, ni exagerar ningún aspecto, aceptándole, lo estamos consiguiendo.
Construir estabilidad, construir madurez, es tarea que no se improvisa. En cierto modo, es la conquista más importante de tu vida, porque ¿de qué sirve ser dueños de muchas cosas si no somos dueños de nosotros mismos?
CREO que colaboro en el plan de la creación porque Dios me ha dado un hijo.
CREO que mi hijo formará parte de una sociedad mejor y debo prepararlo para ello.
Creo en un Dios que me ama locamente y que en un exceso de amor dibujó mi alma… Qué valentía!
Creo en un Dios capaz de haber pensado un universo para que mis pies y mis manos lo abrazaran… Qué osadía!
Un escritor francés escribió: “Los padres de familia son los grandes aventureros de los tiempos modernos”. En efecto, con todas las presiones que se ejercen sobre ellos hoy en día, criar hijos puede parecer a los padres cristianos una empresa difícil y arriesgada. Pero seamos padres positivos. Primero, reconozcamos que el Señor nos confía una noble misión, para la cual podemos contar con su ayuda. Expliquemos a nuestros hijos que no les imponemos la obediencia por autoritarismo, sino que es una exigencia divina (Efesios 6,1).
Si algún día las personas entendieran la importancia y el alcance que tienen las palabras que salen de su boca, el mundo sería distinto. Con la boca puedes derrotar al más cruel enemigo o levantar a tu mejor amigo. Puedes ser medicina o veneno mortífero. Puedes curar o sangrar una herida. Puedes dar alivio o causar dolor permanente. Puedes vivir o morir eternamente.
Las SEIS palabras más importantes:
Reconozco que yo cometí un error.
Las CINCO palabras más importantes:
Tú hiciste un buen trabajo.
Las CUATRO palabras más importantes:
¿Cuál es tu opinión?
Las TRES palabras más importantes:
Por favor, podrías…
Las DOS palabras más importantes:
¡Muchas gracias!
La palabra MAS importante:
Nosotros
Una cosa he aprendido de mi vida al caminar:
No puedo ganarle a Dios, cuando se trata de dar.
Por más que yo quiero darle, siempre me gana Él a mi,
porque me regresa más de lo que yo le pedí.
Se puede dar sin amar, no se puede amar sin dar.
Si yo doy no es porque tengo, mas bien tengo porque doy.
Y cuando Dios me pide, es que me quiere dar;
Y cuando Dios me da, es que me quiere pedir.
Si tu quieres, haz el intento y comienza a darle hoy,
Y verás que en poco tiempo tú también podrás decir:
“Una cosa yo he aprendido de mi vida al caminar:
No puedo ganarle a Dios cuando se trata de dar.”
Por: Marla Yvette Frias Olaiz
Un alma recién llegada al cielo se encontró con San Pedro. El santo llevó al alma a un recorrido por el cielo. Ambos caminaron paso a paso por unos grandes talleres llenos de ángeles.
San Pedro se detuvo frente a la primera sección y dijo: “Esta es la sección de recibo. Aquí, todas las peticiones hechas a Dios mediante la oración son recibidas”. El alma miró a la sección y estaba terriblemente ocupada con muchos ángeles clasificando peticiones escritas en voluminosas hojas de papel, de personas de todo el mundo.