En la mañana de hoy cayó una fuerte tormenta, con rayos, caída del fluido eléctrico. Llegamos a la sede de la renovación Carismática en medio del aguacero. Los organizadores esperaban que hoy hubiera mayor número de asistentes, pero en realidad llegaron pocas personas.
La predicación de hoy tuvo uno de los nombres más bellos que yo recuerde: “El Primer Rostro del Amor.” Terminamos la mañana con adoración al Santísimo y algunos cantos.
Por la tarde, un taller sobre oración de intercesión y de sanación y la Santa Misa. Por la noche, una reunión informal con algunos dirigentes de la Renovación en Paraguay.