Poco duró el luto en las filas demócratas. Perdida la elección presidencial, el candidato a la vicepresidencia, John Edwards declaraba con entusiasmo que the fight has just begun (“la pelea apenas comienza”). No gustó la expresión a Hillary Clinton que calificó de “afectada” esa actitud. Lo que siguió lo sospechábamos: primeras indicaciones de la campaña para el 2008. Es obvio que Hillary quiere ser candidata (siempre lo quiso) y que una “pelea” que le dé protagonismo por cuatro años a Edwards no es exactamente lo que sirve a ella.