Dublín, 5 de Noviembre de 2004
Amigos de Kejaritomene,
Las cosas se han dado de tal manera que, si Dios no dispone otra cosa, pronto podremos vernos nuevamente. Así es su Providencia, porque todos recordamos que en cierto momento pareció que ni siquiera nos veríamos este año, y ahora resulta que nos vemos dos veces. ¡Sea para su gloria!