Hay un entuerto muy frecuente al referirse a algunas enseñanzas de la Iglesia Católica, trátese de fe o de moral. En palabras sencillas la idea es: “el mundo hoy va por otro lado.” La consecuencia que se saca implícita o explícitamente es: “A menos que la Iglesia se adapte a lo que hoy es aceptado y aceptable, pasará a ser irrelevante o sencillamente desaparecerá.”