La noche fue tranquila. Los amigos de Juventud Renovada me han hospedado en un hotel en Ontario. Este hotel pertenece a una cadena que se llama Ramada. La habitación es confortable, pero se nota que es un lugar de paso. Sin un automóvil no hay manera de movilizarse aquí. El transporte público casi no existe y todo queda a distancias muy grandes para ir a pie.