Ejercicios sobre el perdón, 41

El Perdón Construye Comunidad: Nosotros nacimos en una familia y fuimos creados para vivir en comunidad. Nos necesitamos los unos a los otros. Por eso, convivir con las personas exige saber perdonar para recomponer las relaciones rotas o interrumpidas con los hermanos. Como el odio enferma, el perdón sana, a condición de que perdonemos de corazón y al estilo de Jesús. Una comunidad cristiana, arraigada en la alabanza y en el perdón, es el lugar adecuado al cual pueden acudir los quebrantados de corazón y recibir curación. Veamos el siguiente testimonio sobre lo que es un perdón de corazón y al estilo del Señor.

Habla un sacerdote: “En el curso del interminable conflicto del Líbano fui invitado por algunas comunidades cristianas a compartir sus angustias y sus esperanzas en medio de una tragedia permanente cuyo desenlace nadie podía prever. Beirut estaba aún dividido en dos. Las armas tronaban sin cesar. Los francotiradores, emboscados en algunos edificios derruidos o en las esquinas de las calles, abatían sistemáticamente a cuantos caían en su línea de mira, hombres y mujeres.

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El Amor nos pone en Movimiento

Homilía en memoria de Patricia Villamarín,
para el día de Navidad de 2007

De acuerdo con mi aerolínea, he viajado algo más de 9000 kilómetros para dar un abrazo.

O digo mejor, varios abrazos: en especial a nuestra querida Mariana, a Saulo, y a Alicia, las personas que Patricia tuvo más cerca en esta tierra.

Esos 9000 kilómetros me han dado tiempo y sobre todo ocasión para pensar, y el resumen de lo que ha llegado a mi mente y corazón está en esta frase: el amor nos pone en movimiento. Estamos aquí, hemos venido a este lugar, en esta noche de Navidad, porque nos amamos y porque el amor nos ha puesto en movimiento.

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El Valor de los Tiempos de Oscuridad

James Creelman describe en una de sus cartas su viaje a través de los estados balcánicos en busca de Natalia, la reina desterrada de Serbia:

“En aquel viaje memorable”, dice, “aprendí por vez primera que el abastecimiento de la esencia del perfume de rosas con el que el mundo se surte, proviene de la montaña de los Balcanes.

Y, lo que más me llamó la atención, continua diciendo, “es que recogen las rosas en las horas de mayor oscuridad. Los recogedores empiezan a la una y termina de recogerlas a las dos”.

“Al principio yo creí que hacían esto a dicha hora por superstición, pero empecé a investigar sobre este pintoresco misterio y hallé que en experimentos científicos, recientemente realizados, se ha demostrado que el cuarenta por ciento de la fragancia de las rosas desaparece con la luz del día”.

Fue durante la noche cuando se oyó la canción de los ángeles. La luz sale de las tinieblas y la mañana nace de la noche.

En el Tiempo y Lugar Correctos

Estaba caminando por una calle poco iluminada una noche ya tarde, cuando escuché unos gritos que trataban de ser silenciados y que venían de atrás de un grupo de arbustos.

Alarmado, disminuí mi velocidad para escuchar y me aterroricé cuando me dí cuenta de que lo que estaba escuchando eran los inconfundibles sonidos de una lucha: fuertes gruñidos, pelea desesperada y tela rasgándose. A sólo unos metros de donde yo estaba parado, una mujer estaba siendo atacada.

¿Me debería involucrar? Yo estaba asustado por mi propia seguridad y me maldije a mí mismo por tener que decidir repentinamente el tomar una nueva ruta a casa esa noche. ¿Y si me convertía en otra estadística? ¿No debería tan solo correr al teléfono más cercano y llamar a la policía? Aunque me pareció una eternidad, las deliberaciones en mi cabeza habían tomado solo segundos, y los chillidos ya habían aumentado poco a poco.

Yo sabía que tenía que actuar rápido. ¿Cómo podría alejarme de esto?. No, finalmente me decidí. No podría darle la espalda a esta mujer, aún si esto significaba arriesgar mi propia vida. No soy un hombre valiente, ni soy atlético. No sé donde encontré el coraje moral y la fuerza física, pero una vez que había decidido finalmente ayudar a la chica, me volví extrañamente transformado. Corrí detrás de los arbustos y halé al asaltante lejos de la mujer.

Forcejeando, caímos al piso, donde luchamos durante unos minutos, hasta que el atacante se puso en pie de un salto y escapó.

Jadeando fuertemente, me levanté con dificultad, y me acerqué a la chica, que estaba en cuclillas detrás de un árbol, sollozando. En la oscuridad, apenas pude ver su silueta, pero ciertamente pude percibirla temblando y en shock. No queriendo asustarla de nuevo, primero le hablé a distancia.

“Está bien”, dije en tono tranquilizador, “El ladrón huyó, estás a salvo ahora”.

Hubo una prolongada pausa, y entonces oí las palabras, pronunciadas maravillosa, sorprendentemente: -¿Papi, eres tú?

Y entonces de atrás del árbol, salió caminando mi hija más joven, Katherine.

Dios tiene la manera de permitirnos estar en el lugar adecuado en el momento indicado.

Los Efectos de un Cántico

Una noche clara y serena, subía un vaporcito la corriente del Potomac, en América del Norte. La naturaleza estaba en calma, y sólo el ruido de la máquina de vapor quebrantaba el silencio de la noche.

“Cantad alguna cosa, señor Sankey”, dijeron algunas personas al célebre compañero y amigo de Moody, que estaba a bordo.

“¿Cantar?” Respondió Sankey. “No sé mas que himnos”.

“Pues bien, un himno, por favor”, dijeron todos.

Sankey, se arrimó a la gran chimenea, se quitó el sombrero, y concentrándose algunos segundos en pie, comenzó a elevar un canto precioso. Su voz se elevaba pura, espléndida, emocionante; una de estas voces cuyos acentos deben llegar hasta el trono de Dios. Había escogido el popular cántico JESUS, SÉ MI FORTALEZA.

El silencio era profundo y cuando se extinguió la nota final del himno,todos los creyentes estaban estáticos bajo la impresión del cántico.

De repente, de la extremidad del vapor, un hombre tostado por los rayos del sol, con aspecto de bandido se adelante hacia Sankey, y con voz entrecortada, sobrecogido, le dice:

“¿Sirvió usted en el ejército del Sur?” Aludía a la guerra entre el Norte y el Sur de los Estados Unidos, en los años 1861 a 1865. “Sí”, respondió Sankey.

“¿Estuvo usted en tal batallón y en tal regimiento?”

“Sí, sí pero ¿por qué estas preguntas?”

“Escuche usted. ¿No estuvo usted en los puestos avanzados en la noche del plenilunio de mayo de 1862?”

“Sí, allí estuve, me acuerdo perfectamente”.

“Y yo también, dijo el hombre de tez bronceada. Aquella noche fue para mí la más extraordinaria, la más memorable de mi vida, y de la de usted también señor, a pesar de que no sabe nada a su respecto”.

“Yo servía como usted en esa guerra, en el ejército del Norte, enemigo vuestro. Estaba yo en los puestos de avanzada aquella noche, cuando al resplandor de la luna vi a un hombre, un enemigo. -¡Ah, ah joven!, – dije, -tú por lo menos no escapas. Pobre hombre, no tiene mas que segundos de vida.- Tenía su cabeza descubierta y yo me ocultaba en la sombra. Mis dedos ya se posaban en el gatillo… El bulto hizo movimiento, levantó sus ojos fijándose en una pequeña estrella que brillaba en el cielo, y empezó a cantar… ¡Qué queréis! Cada uno tiene sus flaquezas, la mía es gustarme apasionadamente la música.

“¡Oh, qué voz tiene este condenado! Dejémosle vivir dos o tres minutos- dije para mí y siguió cantando: JESUS, SÉ MI FORTALEZA.

“Cuando llegó a la segunda estrofa, noté que algo me sujetaba; yo no sé lo que fue, pues nunca sentí cosa igual; yo estaba perturbado. “Debo decirle a usted que cuando era niño mi madre me cantaba este cántico. Ella murió muy joven, si hubiese vivido más tiempo, yo sería otro hombre. Y he aquí en aquel momento, durante aquella noche de luna llena, repentinamente sentí como un beso en mi frente, como en los tiempos en que era niño. Esto me tocó el corazón. -Es su espíritu- pensé, -ella está aquí, ha venido para impedirme que tirara sobre este creyente, este hijo de otra madre, ahora expuesto al cañón de mi fusil. Hubo aún más; una voz me decía con fuerza: -Este Jesús debe ser fuerte y poderoso para salvar a este hombre de muerte tan segura-. Y cuando le he visto a usted ahora, como en aquella noche, con la cabeza descubierta, al resplandor de la luna cuando he oído el cántico, el cántico de mi madre, mi corazón se ha enternecido.

“La primera vez quedé bien impresionado; ahora estoy enteramente decidido. ¿Quiere usted ayudarme a encontrar a este Jesús que es tan poderoso, y que le ha enviado dos veces cerca de mí, sin duda para hacerme cambiar de camino?”

Sankey abrió los brazos y los dos hombres se abrazaron temblando de emoción.

El canto de un himno salvó la vida de un hombre y cambió la vida de otro.

Yo debía estar en ese tren…

Por: Hna. María Luisa Quintero, O.P.

Fray Nelson,

En realidad tengo que empezar diciéndote que doy gracias a Dios por mi vida, porque yo debía estar en aquel tren “de la muerte”, porque normalmente tomabamos ese, lo que pasó fue que tomé otro que hacía menos paradas, y como una Hermana que nos lleva hasta la estación no estaba esta semana pasada, entonces nos tocaba irnos por nuestra parte, pues la otra Hermana, se fue más tarde, de tal forma que yo tomé el tren de las 7:26, y fue normal hasta llegar a Madrid, porque este va por otra vía.

He llegado allí y me he encontrado con que la vía que tenía que tomar estaba cerrada pero no decían el motivo, de tal manera que lo que yo hice fue dirigirme a la estación de autobuses para ir a la universidad., y así he llegado a clase. Por supuesto, allí nadie sabía nada, de tal manera que he tenido las dos horas de clase y luego nos han dicho que se suspendían las clases, me subí al autobús para llegar al metro y luego otro autobús para llegar a Guadalajara; en fin, un montón de proezas. Total que he llegado a las 2:15 de la tarde y todo el mundo estaba muy preocupado por mí; de verdad todas las Hermanas se interesaron por mí.

Hemos pasado unos días muy horribles, pero a la vez dándole gracias al Padre por todo lo que ha hecho por nosotras, de verdad que cuando no nos llega el momento… Con todo esto me doy cuenta de lo mucho que las personas nos quieren, o mejor en este caso me quieren, porque llamaron de todas partes desde donde están nuestras hermanas, de Venezuela, Colombia, y todas las casas de España, era una preocupación constante, y cuando hable con mi Provincial ella me lo decía con llanto, ¡no sabes Luisa cuanto te queremos todas y lo mucho que hemos sufrido por ti! Es verdad porque ella se movilizó de inmediato y llamó a todo el mundo e incluso una de mis hermanas fue hasta la universidad para ver si me podía localizar, fueron momentos muy duros… incluso me han llamado de mi casa, mi madre y mis hermanos muy preocupados, porque efectivamente yo podía estar allí…

Bien, pues de todo esto hay una reflexión por hacer y es el dar un sentido y un valor a la vida que Dios me está regalando cada instante; ver y sentirme realmente amada por Él, pues me pongo a pensar en tanta gente que no ha muerto pero ha quedado muy mal físicamente y pienso, yo pudiera ser una de ellas… No sabes lo doloroso que es el volver a pasar por estos lugares y descubrir el silencio, la soledad, el dolor que se respira en el ambiente; es una sensación de impotencia, que no llegas a ver una respuesta coherente, te preguntas: ¿pueden tener corazón y conciencia aquellos que han hecho todo esto? ¡Qué sangre tan fría, salir del tren sabiendo que dejas detrás una carga de explosivos, sabiendo que la gente que vas a asesinar es gente trabajadora, estudiante, simples ciudadanos de a pie, que muchos de ellos han tenido que salir de sus países huyendo de la violencia! Pienso en tantos compatriotas que han venido a buscar un futuro y se han encontrado con la muerte. Y ¿quiénes son los causantes de tanto dolor? Pues justamente aquellos que se creen dioses, dueños del destino del mundo, hombres que buscan su vanagloria, hombres que al igual que los terroristas un día han cerrado sus ojos y sus oídos ante el clamor de tanta gente que pedía acabar con la guerra.

Es un momento de mucho dolor pues no sabes hasta dónde es verdad que Dios ha dejado de estar en el corazón del ser humano, pues ¿cómo es posible ver a otro ser humano como un simple objetivo militar y no como un ser creado por un mismo Dios, como lo eres tu? No ser capaz de descubrir esa huella del Creador en cada uno y respetar su dignidad… ¿Por qué cerrar los ojos mientras realizas actos tan crueles…? No, no es justo tanto dolor causado en tantas familias, no es justo el dolor que tienen que llevar de ahora en adelante tantos jóvenes que tienen que permanecer en una silla o en una cama para toda su vida.

El pueblo efectivamente está lleno de mucho dolor, pero lo peor de todo es el odio que empiezan a albergar en su corazón, que llega hasta el extremo de la xenofobia, pues ahora empezará un momento de buscar culpables y arrojar contra ellos el dolor y la rabía; ahora empieza un momento de desconcierto y de desconfianza; ya se empieza a notar en el ambiente, en la mente de la personas, en la forma de hablar, en la visión que tienen de la vida…

Y bueno también es muy triste que el papel de la Iglesia no tenga mayor relevancia, pues en estos días se hacen programas por la radio y la tele sobre el tema, especialmente sobre la vida, e invitan a filósofos, médicos, psicólogos, en fin a muchas personas, y me pregunto: ¿Y el teólogo no tiene una palabra que decir desde la fe? Por supuesto que esto es una prueba de que la voz de la Iglesia no tiene ninguna relevacia, ni importancia. Incluso en la tele salen aquellos que han acompañado a las víctimas pero no dicen nada de los sacerdotes que estan allí, o de las religiosas. Por si acaso salen celebrando los funerales, pero no dicen nada de todo lo que se ha dicho en las iglesias, la cantidad de oraciones que se están haciéndo, las vigilias, en fin, que de verdad que la Iglesia no cuenta para nada en esta sociedad secularizada.

Bueno Fray, perdoname por todo el rollo, lo que pasa es que todo esto está tanto en el corazón de los españoles como en el mío, y no puedes dejar sentir y pensar tantas cosas y al mismo tiempo descubrir que hay un Dios que se duele ante tanto dolor de sus hijos; que incluso el día de la tragedía el día se puso gris y luego el viernes todo el día lloviendo en Madrid y en Guadalajara. Eran las lágrimas de Dios Padre que siente nuestro mismo sufrimiento y se une a él. Pienso que sí es importante ver desde la fe este momento histórico, pues no es que Dios quiera nada de lo que esta pasando, sin embargo una vez más vemos a un Dios que sufre por el ser humano, que no sabe conducir su libertad, un ser humano que cuanto más avanza la técnica más se deshumaniza, más frío se vuelve su corazón…

Bien, fray, pues después de todo esto creo que lo único que tenemos es confiar en que el Padre sigue esperando de nosotros un corazón noble donde habite la justicia y el amor, un corazón que sepa ver en el hermano un ser con dignidad igual a la suya, un ser que de alguna manera me remite a mi Creador; creo que allí se debe dirigir nuestra oración y súplica, a cambiar nuestro corazón de piedra en un corazón de carne.

Que el Señor te siga bendiciendo cada día y te llene de su amor.

Con cariño,

Luisa

Uno que volvió a Casa

(tomado de Catholic.net)

Hombres y mujeres cuya vida cambió al encontrarse con la Iglesia católica se dieron cita este fin de semana [11 y 12 de Octubre de 2003] en Ávila en un congreso organizado por “Miles Jesu” bajo el lema “Camino a Roma”. Luis Fernando Pérez, que había estudiado en buenos colegios católicos, pidió en el Congreso que “seamos sensibles a los niños, porque hay vocaciones que nacen en la infancia y que se pierden negligentemente”.

Pérez confiesa haber caído en el “gran engaño de Satanás a los primeros padres de ser como dioses” a una edad, los 18 años, “en la que eso te interesa, porque el ego está engordando”. Así cayó en el esoterismo y la Nueva Era.

Su primer paso al cristianismo se produjo a través de los protestantes, en esta etapa de su vida llegó a creer que el Papa era el anticristo y dijo a su madre que “Fátima y Lourdes eran apariciones satánicas”.

Luis Pérez comenzó “una caza y captura de católicos a través de Internet, donde hizo caer a muchos que tenían una insuficiente formación”, hasta que encontró a un católico que le dijo que “el baluarte de la Verdad era la Iglesia católica”. “Me hizo ver que una Biblia infalible necesitaba una Iglesia infalible”, añade.

Pérez vive ahora intensamente la unidad de la Iglesia y dice que al estudiar la historia de la Iglesia se dio cuenta que “la división era el mayor pecado desde los inicios”. Este converso cree que ante las dificultades en la Iglesia, “Dios ha enviado santos y no cismáticos; la Iglesia no está hecha a nuestra imagen y semejanza, sino a la de Cristo”.

El paso fundamental de su conversión se produjo cuando llevó a su madre enferma a Lourdes: “llegue con una madre y volví con dos”, afirma.

“La Iglesia de Cristo está llena de tesoros, no sabemos lo que tenemos. En España hay más protestantes dentro de la Iglesia que fuera, no hay otra forma de ser fieles a la Iglesia que siendo fieles a su Magisterio”, sostiene Pérez.

“Ser protestantes es juzgar las doctrinas de la Iglesia y no dejar que la Iglesia juzgue tus doctrinas”, añade.

Uno que cae y se levanta

Queridísimos Hermanos en El Señor, Amigos míos de mi Alma:

Nunca pude pensar recibir tal cantidad de Testimonios de Amor, de Apoyo, de Amistad, como los que he recibido entre ayer y hoy, más de cien.

No tengo palabras para agradecerles a todos, absolutamente a todos, a los que me han escrito y a los que no habiendo podido hacerlo, me han tenido en sus corazones y en sus oraciones.

Por eso, no puedo menos que dejarme guiar nuevamente por este impulso tan grande que hoy siente mi alma, y vuelvo, amigos. Y porque esto es grande, muy grande como jamás nadie pudo haber pensado que pasaría, el que hoy, formamos una familia maravillosa y de mucho ejemplo para el devenir de nuestros tiempos.

Incluso, hoy estamos consiguiendo que se unan personas entre sí que antes no se conocían de nada, para vivir este momento tan especial y tan entrañable. Son las cosas de Dios, sin duda. Ya ven, amigos, este hombre que les escribe, por no tener una actitud normal, por no poder ser una persona que siga unas directrices siempre constantes, por el daño tan grande que ha hecho en mí el pecado: el haberme separado del Señor en una mala vida; este hombre, yo, se ha desnudado el alma, pues varias veces anuncié mi marcha ya antes; varias veces he cometido errores; muchas veces dejé de contestar las maravillosas cartas que me enviaban; y ayer, una falta de aceptación me llevó de nuevo a ser injusto con Uds., con la obra misma del Señor a la que todos nos ocupa, para seguir firmes en el testimonio del Evangelio, cada día, animándonos y apoyándonos los unos a los otros como hacían los antiguos cristianos, como estoy seguro, que El Señor quiere en nosotros y sentirnos parte de un mismo modo de Proceder en Jesucristo Nuestro Señor.

Amigos míos de mi Alma: Este Cursillista de Cristiandad, que lo ha hecho en Las Palmas de Gran Canaria, en el 60 Mixto, en Las Javerianas, Santa Brígida, Gran Canaria, hace ya unos años, hoy no es ejemplo precisamente de un recto vivir su Cuarto Día; sólo que espero que con la ayuda de todos ustedes lo haga posible un día.

Con mucho amor, hoy, Amigos de mi Alma, por tantas palabras que me han llegado, de apoyo y de ánimo, le pido a la Santísima Virgen Maria, no deje de guardarlos en su corazón, para que un día, sean el aroma mismo de su jardín del cielo, y que hoy mismo, también sean los pétalos de la Decena del Rosario, porque concadenados en este Amor tan grande que tenéis, me haréis ser un buen hombre y ganar también yo el Cielo.

Con muchísimo agradecimiento, un abrazo muy fuerte, y gracias, Amigos míos de mi Alma.

Juan Francisco.

Desde México: el testimonio de una madre soltera bendecida por el Señor

¡Hola Fray Nelson!

Dios nuestro Señor lo bendiga y lo conserve muchos años. Hace tiempo le escribí dando testimonio de lo mucho que el Señor me ha dado y usted amablemente me sugirió que lo compartiera brevemente con nuestros hermanos de la lista. Había estado indecisa pero ¡por fin! hoy he decidido vencer mi timidez y a perderle el miedo a las teclas.

Mi nombre es Cuquis y soy mexicana, tengo 40 años y 5 hijos.

Soy de cuna humilde y vengo de una familia desunida donde predominaba la ley del más fuerte (los varones). Por falta de dinero y de dirección no pude hacer una carrera.

Fui madre soltera muy joven; el padre de mis hijas salió golpeador y me separé. Fui por la vida sin rumbo, ni dirección, ni apoyo. Sólo el amor de mi padre (en ese tiempo) me mantenía viva. Estuve a punto del suicidio, pero algo en mi interior me lo impidió (no fue miedo).

Debo aclarar que dentro de mi desesperación trataba de comunicarme con Dios pero mi alma estaba tan confusa que no me permitía escucharlo. Ahora sé que en algún rinconcito de mi ser estaba esperando esa fuerza que Dios nos ha dado para buscarlo. Eso sucedió en mi vida hace cuatro años, cuando mi pequeño hijo enfermó gravemente y no me daban esperanzas. Sólo había que esperar 72 horas… En ese momento mi mundo se derrumbó completamente. Me sentía tan sola y desesperada…

Busqué en mi mente y en mi corazón recuerdos, recuerdos vagos de hacia muchos años, cuando recibía catecismo con las religiosas de mi pueblo, quienes me decían que “Dios me amaba sobre todas las cosas, aún a costa de mi misma”, y le dije: “¡Señor no me abandones!”. Pedí con todas mis fuerzas que me diera una oportunidad, que me diera una prueba de su amor, que yo trataría de ser mejor persona, mejor cristiana…

Hoy en día mi nene tiene seis años. Aún los médicos no se explican por qué, pero ¡yo sí sé por quien!

¡Debo darle gracias a Dios porque me ha dado más de lo que merezco!

Hermanos, de verdad he tenido momentos parecidos con mi Padre, con mi Madre, pero el Señor siempre me ha manifestado su amor. Sólo le pedí una oportunidad para ellos y para mí, una oportunidad de reconciliación y de perdón antes de partir a su llamado y el Señor se manifestó…

Después de tener estas experiencias tan dolorosas y maravillosas al tiempo, el Señor en su infinita Misericordia ¡me dió un regalo que ni en sueños me imaginaba que tendría nunca! El día primero de mayo a las 5:30 de la tarde me uní en matrimonio con el hombre que Dios puso en mi camino para ayudarme a conocer lo bonito de la vida, el amor al prójimo, el respeto y el Amor de la pareja.

Debo reconocer que el Padre Humberto (Sacerdote de mi parroquia) ha sido un ángel que me ha ayudado a encontrar el camino de la reconciliación con Nuestro Señor.

Hoy, cuando hago un recuento de lo que ha sido mi vida, no puedo más que decir: ¡Bendito seas por siempre, Señor!

P.D. No pude ser más breve, espero no aburrirlos.

Que Dios los bendiga a todos,

Portadores de paz: testimonio de una joven

Fácilmente te desvías y más cuando en tu interior te encuentras en una batalla campal de saber qué quieres verdaderamente, y entonces llega la adolescencia, que para muchos es un período de conocer e investigar qué hay más allá y qué es prohibido. Ahí decido que deseo entender por qué los adultos se oponen a ciertos comentarios relacionados a “tener la mente abierta”. Cuando escuchaba “¡no digas eso!”, me cuestionaba por días: “¿Es acaso prohibido el sexo?” Me ocupé de leer e investigar hasta llegar a saber si verdaderamente lo era. Comprendí que debías mantenerte virgen para tu esposo pero, estando coartada de la confianza de mi familia, decidí investigar en la calle.

En ese tiempo todas las de mi edad estaban viviendo sus experiencias y yo me decía “¡ah, pues yo soy la excepción!”, hasta culminar a los 21 con un descorazonado que “por amor”, supuestamente, me quitó la venda de los ojos. Todo aquello se convirtió en asqueante para mí y confuso. Después de haber tenido uno que otro noviazgo cada vez me sentía más sucia y no merecedora de nada.

Mas después conocí a mi buen Jesús, que me dice que no importa el pasado, que es totalmente diferente el vivir en Él, y yo decidí que no volvería a estar de esa manera tan asqueante con ningún hombre hasta tanto mi Jesús no me diga qué será de mí.

Pero en el vaivén de la vida he podido comprobar que todo aquel tiempo no fue más que una experiencia que necesitaba vivir. Y comprendí que podría ayudar a la humanidad de otra manera. Por eso cada día procuro gritarle a los sordos, ciegos e imposibilitados de saber que Jesús no está muerto, que está vivo y que vive en cada uno de nosotros cada día y en cada momento. Y así le cuento a la gente cómo lo conocí y que es cierto lo que afirmo y que por qué no vienen a tomar de su agua viva y disfrutar de su río de agua viva hasta el final de los días.

Yo creo que es importante cimentar la unión con cada ser humano: solidarizar con ese que está al lado tuyo, y vivir cada día como si fuera el último, pues aquí estamos “prestados”.

Entre tanto materialismo e interes, es mejor ser portadores de unión, paz, armonía, solidaridad, y ser embajadores del amor de Jesús en cada uno de los lugares donde estemos. Es importante saber que con nuestro Jesús podemos romper las barreras

de la incomprensión y obtener el amor eterno.

Espero que sean de su agrado estas palabras. Pido todos los días por la unión y la paz de las familias del mundo…

Su amiga, A.

Espero que el Señor les bendiga siempre y el Espíritu Santo los llene de vida y aliente sus esperanzas.

Un acto de amor

Por: Ramonita de Lourdes Díaz Jiménez

A través de esta historia deseo dejar plasmado por escrito un sueño que experimenté hace un tiempo. Quiero compartirlo contigo, querido/a lector/a.

¡ Y así fue mi sueño ! …. ¡ Allí estaba ! Aquel caballero se hallaba tendido en el suelo, en posición fetal… Sus ojos, …estaban cerrados… Su vestimenta,… impecable: Camisa de color claro de manga larga bien planchada, corbata oscura pantalón negro. Sus zapatos y medias, limpios.

Su cabello, … bien peinado……Sin embargo, era un misterio que estuviera allí solo, como desvalido, fuera de la realidad. No había signos de violencia ni en aquel ser humano ni a su alrededor. De repente, una fueza inexplicable me hizo mirar hacia arriba…..

¡ Oh, Dios ! ¡ frente a mi se erguía la imagen del Rey de Reyes y Señor de Señores ! El tamaño de la imagen de Cristo crucificado era semejante al de un ser humano.

Mostraba aquella representación artística de forma sorprendente, los detalles de las heridas que nuestro Señor sufrió por nosotros. Súbitamente, las heridas que representaba la imagen…. ¡comenzaron a sangrar!.

Observé cómo aquella corona de espinas lastimaba horriblemente la santa cabeza de mi Señor. Ví como aquel rostro destrozado por la crueldad humana mostraba en toda su crudeza el dolor de un sacrificio injusto, aceptado por Él para darnos la Libertad.

Aquel Cristo crucificado se fue transformando de una figura de yeso a un Cristo humano, de carne y hueso, llagado, sangrante, adolorido, paleado, pero sobre todo, ¡imponente ….majestuoso ! Demostraba en aquella cruz toda la realeza que sólo puede demostrar el LEÓN DE JUDÁ.

Sus hermosos cabellos … Su hermosa faz… cubiertos de heridas, sangre y golpes. Mi Señor Jesús, taladrado por los clavos en Sus muñecas y Sus pies, posa Su sagrada mirada en aquel hombre que yace justo debajo de Él. Mi Señor observa con una gran ternura; con el gran amor que sólo Dios puede sentir por sus hijos.

Yo, estupefacta ante la escena, fui testigo de cómo mi Señor Jesús arrancó sus muñecas del madero en el cual estaba clavado. Su santa sangre fluía a borbotones de aquellas santas muñecas. El dolor…….. ¡ indescriptible !

Mi Señor también arrancó Sus sagrados pies del madero…..la santa sangre seguía fluyendo en grandes cantidades del cuerpo traspasado del Señor de Señores: ¡de Su frente, de Sus muñecas, de Su costado, de Sus pies….. de aquellas heridas profundas causadas por las múltiples flagelaciones! ¡Cuánto dolor! … y sin embargo… ¡cuánto AMOR Y PAZ en el rostro misericordioso de DIOS HECHO HOMBRE !

Era increíble todo lo que experimentaban mis sentidos ! El desdoblamiento de la dimensión espiritual, tan o más real que la pueden percibir nuestros sentidos en esta vida material !

Mi Señor Jesús bajó de Su cruz, tomó al caballero en sus brazos y lo acunó como a un recién nacido. Impregnó con Su sangre preciosa al que allí yacía. Mi Señor Jesús mostraba en todo Su esplendor Su amor y Su misericordia! Mi corazón se desbordó de amor y paz al observar lo que estaba sucediendo….¡Me sorprendí llorando!

Mil preguntas fluyeron por mi mente ante tan sagrada y conmovedora escena. ¿Por qué el Señor Jesús muestra compasión por ese hombre? (En apariencia, no carecía de nada.) ¿Qué pasaba con él? ¿Qué sucede con la Humanidad hoy en día? ¿Puedes contestar esta pregunta? ¿De qué carece nuestra sociedad? ¿Qué mensaje nos ofrece DIOS hecho hombre con este cuadro de compasión y misericordia?

¡ VOLVEOS A DIOS MIENTRAS PUEDA SER HALLADO !

En estos, los últimos tiempos y ante la crisis y la destrucción que nos rodea, el mensaje del SEÑOR es esencial. Él es la piedra angular de nuestra vida.

Escucha con tu corazón lo que dice el Señor:

“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida!… Vengan a Mi los que se sienten fatigados y sobrecargados y Yo los aliviaré, y sus almas encontrarán descanso.” Mateo 11: 28s

¡Gloria a Tí, Señor! ¡Bendito y alabado sea TU nombre !

Como un nuevo Juan Bautista…

Hace, algo más de 23 años, tuve la impresión de divisar ante mí una silueta. Seguramente Él siempre estuvo allí, pero mi percepción estaba atrofiada.

Durante largo tiempo había observado a un amigo, algunos años mayor que yo, que decía ser cristiano, y a pesar de que sabía yo muy poco sobre eso, lo que sí percibía, era que su vida destilaba un perfume poco comprensible.

¿Qué lo mueve? Me pregunté una y otra vez. Era un hombre de poca instrucción, pero, lleno de lo que más tarde comprendería, era la sabiduría. Participaba asiduamente de la Misa, ella era su secreto manantial. No tenía una participación muy activa a nivel parroquial, pero su acción era como la de un predicador laico itinerante. Mi casa esperaba ansiosamente su visita, pues con su llegada se acercaba a todos nosotros un nombre que parecía envolvernos a todos, Jesús.

Ante esa predicación, mi vista al igual que lo narrado por Juan en el capítulo 21 comenzó a divisar una silueta, tan atractiva y fascinante que despertaba en mí permanentemente admiración.

Mi amigo fue desapareciendo como San Juan Bautista, pero me había regalado la posibilidad del Encuentro con Jesús. Ojalá pueda otro, dar gracias por mí. Como yo hoy doy gracias a Dios por mi amigo.

En el Corazón de Cristo

Diác. Jorge Novoa

Tornado respeta a La Virgen, La Eucaristía y la Vida

¿Una señal de los tiempos?

Tomado de Spirit Daily

El noreste de EE.UU. no es zona de tornados. Sin embargo allí, en el estado de Maryland, el 28 de abril del 2002, se formó un monstruo de tornado, magnitud F-5, con vientos de 300 millas por hora. Dejó en su paso una senda de asombrosa destrucción por 30 millas. Casi 1,000 hogares, negocios e iglesias de diferentes confesiones fueron dañados o destruídos… La escuela católica, Archbishop Neale fue hecha pedazos. “La tormenta niveló la escuela, sus ladrillos y mortero se despedazaron como queso azul”, reportó The Washington Post.

Sin embargo en medio de aquella destrucción se dan tres acontecimientos extraordinarios:

1- Una estatua tamaño natural de la Virgen María frente a la escuela quedó de pie, intacta mientras a su alrededor el tornado arrasó con árboles con sus raíces en el aire, pero a la estatua no le incurrió daño alguno.

2- El tabernáculo con el Santísimo Sacramento, dentro de la capilla de la escuela, quedó intacto en su pedestal, aunque el resto de la capilla quedó hecha pedazos. Nos recuerda al sueño de S. Juan Bosco

Este es el testimonio del Padre Matthew Siekierski, párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón que dirige la escuela. Una residente del área, Mary Jane Frere dijo: “Una bomba no podría haber hecho peor, yo había recién salido de estar en adoración y cuando baje los peldaños oí el ruido, sonaba como un tren de carga, y dije, ¿que sucede? . Entré en mi auto… es un milagro — La mano de Dios estaba en esto en grande — frente a la escuela, la estatua de la Madre Bendita no estaba dañada mientras la escuela fue demolida. Ella esta en un círculo frente a la escuela….¡Miré por por ella y la vi! Todo alrededor de ella, había grandes árboles arrancados de raíz. ¡Pero miré y allí estaba ella, ni siquiera fue tocada!” Otros testigos han confirmado esto.

3- Otra señal es que el tornado ocurrió en el fin de semana. Hay más de 500 estudiantes en la escuela que hubieran estado entre los escombros.

El Huracán Andrew, Miami Florida

El tornado de Maryland me recordó nuestra experiencia en Miami. Nadie podía imaginar la devastación del huracán, el mas devastador en la historia de Estados Unidos. Sin embargo allí ocurrieron también milagros. Fueron muy pocos los muertos si se considera la devastación de los hogares. La parroquia católica de Santa Ana estaba en el paso del ojo del huracán. Arboles grandes en su contorno fueron arrancados de raiz, la Iglesia sufrió muy graves daños. Sin embargo la estatua de Santa Ana quedó intacta sobre su pedestal en la pared de la fachada. En el centro juvenil, la estatua del Sagrado Corazón quedó en pie intacta completamente rodeada por inmensos troncos y ramas caídos por tierra tan solo a unos centímetros de distancia. -Fui testigo de estos eventos. Padre Jordi Rivero