LA GRACIA 2020/10/03 Con el demonio no se juega, no se negocia, ni se discute
Con el demonio no se juega, no se negocia, ni se discute; no negamos su existencia ni su poder sujeto al gobierno de Dios. Esto nos basta para seguir en nuestra vida cristiana porque lo que nos interesa es el Evangelio de Jesucristo.