Vitalidad y fraternidad de la Orden Dominicana

Mi oficio de Regente de Estudios de la Provincia de los Dominicos en Colombia conlleva el acompañamiento de las etapas de estudios avanzados de los frailes de nuestra Provincia, y por ese motivo estoy recorriendo en estos días algunos centros de estudio donde ellos se encuentran culminando o adelantando estudios de teología práctica, ecumenismo, teología sistemática, y otras disciplinas.

No puedo guardar sólo para mí la alegría de comprobar la vitalidad y deseo de servicio de tantos frailes nuestros, así como de sacerdotes y religiosos de otras comunidades y diócesis a quienes he podido saludar, con los que he podido conversar y de los que he podido aprender durante estos días académicamente fecundos.

Me doy cuenta que con facilidad las noticias nos muestran sólo los aspectos problemáticos y oscuros de nuestra Iglesia, pero, como siempre sucede, “el bien no hace ruido y el ruido no hace bien.” Hay mucho y muy bueno que sucede en el mundo y en la Iglesia, y hemos de estar atentos y vivir agradecidos y esperanzados en nuestro deseo y esfuerzo de ser fieles al Señor.

Por cierto, si te llama la atención saber más de la Orden de Santo Domingo, visita la página web de mi Provincia.