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Recibió la tonsura en 1811, y a fines del año siguiente, fue a estudiar filosofía en el Seminario Menor de Verrieres.
No se distinguió en los estudios, pero trabajó con tal humildad y tesón, que en 1813 pasó al Seminario Mayor de Lyon. No se le podía admitir al sacerdocio por las dificultades que presentaba como estudiante.
Finalmente, luego de mucho perseverar, el 2 de julio de 1814 Juan María recibió las Órdenes Menores y el Subdiaconado. Volvió a Ecully a proseguir sus estudios.
En junio de 1815, -cinco días después de la batalla de Waterloo-, recibió el Diaconado, y el 12 de agosto se le confirió el Sacerdocio. Al día siguiente cantó su primera Misa y fue nombrado Vicario del Padre Balley.
El Vicario General de Lyon había dicho en la Ordenación de Juan María: "La Iglesia no necesita sólo sacerdotes sabios, sino también sacerdotes santos".
En efecto, Juan María tenía conocimiento de lo que un sacerdote debía saber, aunque no lo hubiese aprendido en los libros.
Por ejemplo, en cuanto a la teología moral, el Padre Bouchard le había examinado a fondo sobre "casos" difíciles, y el Santo había respondido acertadamente, basándose en el sentido común, pero en el sentido común de un Santo.
En 1818 fue nombrado Cura de Ars-en-Dombes, una remota aldea de 230 almas. El Padre Vianney decidió emprender a fondo la reconversión del lugar.
Para ello, se valió del trato personal con los habitantes, de la dirección espiritual en el confesionario y de la predicación. Luchó contra la blasfemia, la mundanidad y la obscenidad.
En 1821 el territorio de Ars fue convertido en Parroquia sufragánea, y en 1823 pasó a formar parte de la nueva Diócesis de Belley.
En tanto que el pueblo se convertía lentamente a la vida cristiana, el Cura de Ars era objeto de una verdadera persecución por parte del demonio.
En toda la hagiología, no existe un sólo caso en el que la acción del demonio haya sido tan larga, -duró más de 30 años-, violenta y variada. Los fenómenos iban desde ruidos y voces, hasta los ataques personales.
Pero el Padre Vianney tomaba la acción del demonio con tal naturalidad, que parecía considerarla como parte normal de la jornada.
Otro de los hechos extraordinarios es, que Ars se convirtió en un sitio de peregrinación en vida del Santo. Desde 1827 empezaron a acudir allá los peregrinos del exterior. Entre 1830 y 1845 hubo un promedio de 300 peregrinos por día.
El Padre Vianney tenía que pasar hasta 16 horas al día en el confesionario. Atribuía las curaciones que obraba, a la intercesión de Santa Filomena.
Fue canonizado por el Papa Pío XI en 1925, y en 1929 lo proclamó principal Patrono del Clero parroquial.
Lima, Perú (1983) - Mi querido esposo, nuestra unión fue bendecida por Dios por eso gozamos de salud y de dos hermosos hijos, Dios nos siga bendiciendo y nosotros seguriremos aceptandonos como somos, ayudándonos a crecer espiritualmente, que lo material solo es de este mundo y pasa tan rápido como los años, solo el espíritu perdura y el amor que nos tenemos. !Feliz Dia!
Cali, Colombia - Eres un ángel que Dios nos prestó sigue tu camino que en nuestro corazón hay un sitio muy especial para ti, te amamos. Gracias por tu gran ejemplo de humildad, nobleza, fidelidad y tolerancia que tuviste con todos a pesar de las dificultades... te amo... toda mi vida te amaré... gracias por tu amor.
Al principio del reinado de Sedecías en Judá, el mes quinto, Ananías, hijo de Azur, profeta natural de Gabaón, me dijo en el templo, en presencia de los sacerdotes y de toda la gente: Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: "Rompo el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré a este lugar todo el ajuar del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, cogió y se llevó a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los judíos desterrados en Babilonia yo los haré volver a este lugar -oráculo del Señor-, porque romperé el yugo del rey de Babilonia.""
El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo: Amén, así lo haga el Señor. Que el Señor cumpla tu profecía, trayendo de Babilonia a este lugar todo el ajuar del templo y a todos los desterrados. Pero escucha lo que yo te digo a ti y a todo el pueblo: "Los profetas que nos precedieron, a ti y a mí, desde tiempo inmemorial, profetizaron guerras, calamidades y epidemias a muchos países y a reinos dilatados. Cuando un profeta predecía prosperidad, sólo al cumplirse su profecía era reconocido como profeta enviado realmente por el Señor.""
Entonces Ananías le quitó el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió, diciendo en presencia de todo el pueblo: Así dice el Señor: "Así es como romperé el yugo del rey de Babilonia, que llevan al cuello tantas naciones, antes de dos años."" El profeta Jeremías se marchó por su camino.
Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del Señor a Jeremías: Ve y dile a Ananías: "Así dice el Señor: Tú has roto un yugo de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le someterán, y hasta las bestias del campo le entregaré.""
El profeta Jeremías dijo a Ananías profeta: Escúchame, Ananías; el Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza. Por eso, así dice el Señor: "Mira: yo te echaré de la superficie de la tierra; este año morirás, porque has predicado rebelión contra el Señor.""
Y el profeta Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes.
Ananías, el Señor no te ha enviado, y tú has inducido al pueblo a una falsa confianza (Jeremías 28, 1-17)
Salmo
Apártame del camino falso, / y dame la gracia de tu voluntad. R.
No quites de mi boca las palabras sinceras, / porque yo espero en tus mandamientos. R.
Vuelvan a mí tus fieles / que hacen caso de tus preceptos. R.
Sea mi corazón perfecto en tus leyes, / así no quedaré avergonzado. R.
Los malvados me esperaban para perderme, / pero yo meditaba tus preceptos. R.
No me aparto de tus mandamientos, / porque tú me has instruido. R.
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, El Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos.
Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer." Jesús les replicó: No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer." Ellos le replicaron: Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces." Les dijo: Traédmelos."
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición y dio los panes a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente (Mateo 14, 13-21)
Necesitamos verdaderos pastores que nos muestren el camino del arrepentimiento y de la conversión, que nos anuncien que es tiempo de volver a Dios y de responder a su Palabra. 5 min. 27 seg.
¿Quieres escuchar a los falsos profetas? ó ¿Quieres arriesgarte a tomar el camino de la conversión a pesar que al principio te sea amargo, pero luego te darás cuenta que es lo mejor para ti? 6 min. 0 seg.
Criterios de discernimiento entre verdaderos y falsos profetas: (1) desconfía de quién sólo te dice lo que sabe qué quieres oír; (2) apártate de quien no te exhorta a la conversión y dejar atrás el pecado; (3) aléjate, si te ofrecen una falsa esperanza o si no ofrecen ninguna esperanza. 29 min. 0 seg.
Jesús en el milagro de la multiplicación dice ?no hay que despedirlos, pueden quedarse conmigo?; es decir que en Cristo lo encuentro todo porque Él perdona mis pecados, cura mis enfermedades, me libera del poder del demonio, me enseña con gran sabiduría y también puede alimentarme. 6 min. 39 seg.
En el libro de Jeremías aparece una confrontación entre él y un falso profeta, Jananías. Aunque el discurso de Jananías resulta atractivo y aunque parece enfatizar la grandeza del poder de Dios, hay señales de alarma ("red flags") que dejan ver que su mensaje es falso. 22 min. 44 seg.
El verdadero profeta siempre te llamará a la conversión de tu pecado. El profeta presenta y proclama toda la bondad de Dios, pero también toda la conversión que hace falta en nuestros corazones. 7 min. 21 seg.
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1.1 La primera lectura nos presenta el contraste entre dos profetas, uno falso, de nombre Jananías y otro verdadero, llamado Jeremías. La característica externa más sobresaliente del falso profeta es que pretendía decir lo que la gente quería oír, es decir, que los amagos de invasión que ya se habían presentado no iban a pasar de ser amagos. Jeremías, en cambio, tuvo que decir la parte que la gente no quería escuchar: que las cosas se iban a poner mucho peor, como efectivamente se pusieron.
1.2 Jananías es un profeta que quiso ser demasiado aceptado y para eso modeló su lenguaje haciéndolo aceptable. En realidad estaba haciendo un daño a la gente, como se lo denunció Jeremías, pues le dijo: "has predicado rebelión contra el Señor." Esta denuncia del verdadero profeta es interesante porque solemos pensar que rebelarse contra Dios es tomar una actitud altanera y grosera, y no es así; por lo menos no es así forzosamente.
1.3 Hay una rebelión que consiste en gritar que uno no cree más en Dios; pero hay otra, más sutil pero no menos venenosa, que consiste en cambiar a Dios, en sustituirlo por algo o alguien, aunque sin hacer ruido. Como cuando ya no oramos pero sí hacemos "meditación zen," o cuando ya no perdonamos pero sí hacemos "higiene mental," o cuando ya no alabamos a Dios pero sí "entramos en armonía con el cosmos." Al final terminamos cambiando a Dios y olvidando el sacrificio de la Sangre de Cristo, aunque seguimos pensando que somos grandes creyentes y gente muy espiritual. Esa es rebelión; esa es la rebelión que predicó Jananías...en versión del siglo XXI.
2. "Denles ustedes de comer..."
2.1 El evangelio de hoy nos ayuda a profundizar en el tema siempre actual del hambre. Muchos seguramente sentimos que las palabras del Señor Jesús a sus apóstoles son más que una frase anecdótica, ante el hambre del mundo: "denles ustedes de comer".
2.2 ¿Qué tal suenan hoy, por ejemplo, las palabras de San Juan Crisóstomo en sus Homilías sobre el evangelio según san Mateo? Allí nos dice el santo doctor: "¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues, cuando lo encuentres desnudo en los pobres, ni lo honres aquí en el templo con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez. Porque el mismo que dijo: esto es mi cuerpo, y con su palabra llevó a realidad lo que decía, afirmó también: Tuve hambre y no me disteis de comer, y más adelante: Siempre que dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a mí en persona lo dejasteis de hacer [...].¿De qué serviría adornar la mesa de Cristo con vasos de oro, si el mismo Cristo muere de hambre? Da primero de comer al hambriento, y luego, con lo que te sobre, adornarás la mesa de Cristo...".
2.3 Resuenen, pues, en nuestros oídos las palabras del Papa Juan Pablo II en el n. 20 de su Carta "Ecclesia de Eucharistia", allí donde nos dice: "¿Qué decir... de las tantas contradicciones de un mundo globalizado, donde los más débiles, los más pequeños y los más pobres parecen tener bien poco que esperar? En este mundo es donde tiene que brillar la esperanza cristiana. También por eso el Señor ha querido quedarse con nosotros en la Eucaristía, grabando en esta presencia sacrificial y convival la promesa de una humanidad renovada por su amor.
2.4 "Es significativo que el Evangelio de Juan, allí donde los Sinópticos narran la institución de la Eucaristía, propone, ilustrando así su sentido profundo, el relato del lavatorio de los pies, en el cual Jesús se hace maestro de comunión y servicio (cf. Jn 13, 1-20). El apóstol Pablo, por su parte, califica como indigno de una comunidad cristiana que se participe en la Cena del Señor, si se hace en un contexto de división e indiferencia hacia los pobres (Cf. 1 Co 11, 17.22.27.34)".
«Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Cuando escuches una palabra de mi boca, se la anunciarás de mi parte.
Si yo le digo al malvado que es reo de muerte, y tú no se lo adviertes para que cambie su mala conducta y conserve la vida, entonces el malvado morirá por su culpa, pero yo te pediré cuentas de su vida. Pero si tú se lo adviertes y no se arrepiente de su maldad y de su mala conducta, entonces él morirá por su culpa y tú salvarás tu vida.
Y si el justo se aparta de su vida justa y comete maldades, yo le pondré un tropiezo y morirá. Porque no se lo advertiste va a morir por su pecado y no se tendrán en cuenta las buenas obras que hizo, pero a ti te pediré cuentas de su vida. Y, por el contrario, si tú le adviertes al justo para que no peque y él no peca, ciertamente conservará su vida, porque se lo advertiste, y tú también salvarás tu vida».
Día tras día, te bendeciré / y alabaré tu nombre por siempre jamás. / Grande es el Señor, merece toda alabanza, / es incalculable su grandeza. R.
Una generación pondera tus obras a la otra, / y le cuenta tus hazañas. / Alaban ellos la gloria de tu majestad, / y yo repito tus maravillas. R.
Encarecen ellos tus temibles proezas, / y yo narro tus grandes acciones; / difunden la memoria de tu inmensa bondad, / y aclaman tus victorias. R.
Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey. (Salmo 144)
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
«La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos».
Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
La labor más propia del sacerdote supone sacar la presa de las fauces del demonio; no es extraño que implique una lucha frontal con las tinieblas. 4 min. 44 seg.
El Santo Cura de Ars es modelo para los párrocos y para todos los sacerdotes porque la fuerza de su oración y su predicación hicieron el milagro de la conversión de su parroquia. 6 min. 15 seg.
El camino del Santo Cura de Ars que lo llevó a la santidad y que condujo a otros a Dios fue la oración perseverante, la valentía en la predicación y la flexibilidad pastoral. 4 min. 27 seg.
En tantos lugares, los sacerdotes encontramos dureza, oposición y sobre todo indiferencia ante Dios y como el Santo Cura de Ars debemos orar por el pueblo, hacer penitencia, estudiar el entorno y actuar frente a esa realidad, predicar y confesar. 8 min. 39 seg.
El Santo Cura de Ars es ejemplo para los sacerdotes porque él se puso de parte de Dios orando, haciendo penitencia, intercediendo, desgastándose por su pueblo. 6 min. 15 seg.
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1.1 La manera tradicional de presentar al Cura de Ars es como un hombre de poco seso, que recibió la ordenación por una mezcla de compasión y suerte, y que luego resultó ser una maravilla.
1.2 Es muy posible que la verdad sea otra, incluso desde un punto de vista bastante humano. Hoy parece aceptado que lo que llamamos "inteligencia" tiene varias dimensiones o vertientes, y es más que probable que Juan Ma. Vianney tuviera una enorme inteligencia emocional, aquella que se necesita para comprender lo que otros están viviendo, sufriendo, o que tiene poder sobre ellos.
2. Un predicador
2.1 Es bueno mirar al Cura de Ars como un predicador. Recordar también que la confesión sacramental es, entre otras cosas, una predicación: predicación personalizada. No nos extrañe que hombres como el P. Pío o el Santo Cura de Ars hayan tenido un efecto pastoral tan grande: ¿Cómo no iban a quedar incendiadas de Dios las almas que se acercaban tanto a esa hoguera de amor divino que sacaba su luz y calor en las palabras del confesor infatigable?
2.2 Del púlpito de Ars puede aprenderse otra cosa: la palabra que se ofrezca ha de brillar por la claridad y la oportunidad. Lo que no se entiende es como si no se hubiera dicho; lo que no es oportuno es como si no hubiera debido decirse. Ambas cosas requieren práctica, pero no sólo eso...
3. Un hombre de oración
3.1 Las principales victorias del P. Juan María no vinieron de la sola "inteligencia emocional" ni sólo de la elocuencia en la palabra. Es Dios y solamente Dios quien transforma los corazones: cada conversión es gracia. Nosotros no podemos lograr la conversión a fuerza de razones, no podemos comprarla mostrando ventajas; sólo podemos implorarla como regalo, y eso, ciertamente eso sí que lo hizo el Cura de Ars.
3.2 La profundidad de su oración entre otras cosas se manifiesta en la rudeza del ataque del demonio contra él. Hay gente incrédula, pero tal incredulidad hay que atribuirla a menudo a la superficialidad con que muchos llevan su vida. En ese vacío de sentido el enemigo del alma puede hacer su obra y seguir agazapado. Cuando, en cambio, una vida se colma de sentido en Cristo es como cuando se enciende una luz intensa en una bodega antigua: salen las cucarachas a correr.
3.3 Y sin embargo, el objetivo principal no es destrozar los dominios de Satanás, sino construir o reconstruir siempre los dominios de Cristo Jesús. Santo no es aquel que odio más el mal, pues ya el mal se odia mucho a sí mismo; santo es aquel que ama con todo su ser al bien, a ese Bien que es Dios mismo.