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Considerada en la Iglesia Patrona de la pureza, es una de las más populares Santas cristianas. Su nombre está incluido en el canon de la Misa.
Debido a sus riquezas y hermosura, Inés a la edad de trece años- fue pretendida por varios jóvenes de las principales familias romanas. Sin embargo, la joven había consagrado su virginidad al Señor Jesús.
Ante esta negativa, los pretendientes la denunciaron como cristiana al gobernador, quien utilizó halagos y amenazas para persuadirla. Pero, todo fue en vano, pues Santa Inés se mantuvo firme en su decisión.
Al ver esto, el gobernador la envió a una casa de prostitución, donde acudieron muchos jóvenes licenciosos. Mas no se atrevieron a acercársele, pues se llenaron de terror y espanto al ser observados por ella.
El gobernador, enfurecido, la condenó a ser decapitada. El cuerpo de la Santa fue sepultado a corta distancia de Roma, junto a la Vía Nomentana.
Managua, Nicaragua (1986) - Damos Gracias a Dios por permitirnos cumplir 25 años de vida Matrimonial, en el que Dios, en su infinita misericordia, nos ha asistido en todo momento, nuestra Familia ha sido bendecida por Ti, Señor Jesús. Gracias infinitas te damos, y te rogamos nos concedas un día, gozar de tu Gloría, para seguir alabando y bendiciendo tu Nombre como nuestro único Señor y Salvador, y a María nuestra Madre.
Ordenación Sacerdotal. Penonomé, Panamá (1995) - "Por esa razón me pongo de rodillas delante del Padre, de quien recibe su nombre toda familia, tanto en el cielo como en la tierra". Efesios 3,14-15. Este fue el texto escogido para el día de mi Ordenación Sacerdotal. Muchas bendiciones para todos. Padre Edilberto, actualmente en Aguadulce.
Hermanos: Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo. Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino aquel que le dijo: "Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy", o, como dice otro pasaje de la Escritura: "Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec."
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote, según el rito de Melquisedec.
A pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer (Hebreos 5,1-10)
Salmo
Oráculo del Señor a mi Señor: / "Siéntate a mi derecha, / y haré de tus enemigos / estrado de tus pies." R.
Desde Sión extenderá el Señor / el poder de tu cetro: / somete en la batalla a tus enemigos. R.
"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, / entre esplendores sagrados; / yo mismo te engendré, como rocío, / antes de la aurora." R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: / "Tú eres sacerdote eterno, / según el rito de Melquisedec." R.
Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec. (Salmo 109 )
Evangelio
En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: "Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?" Jesús les contestó: "¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos."
Jesucristo es "el Novio;" es la propuesta definitiva de amor que viene de un Dios que quiere ser correspondido. Cristo obedeció a este querer del Padre, aunque tal obediencia implicaba pasar por el sacrificio. 4 min. 4 seg.
Así como Cristo no se detuvo ante una muerte de cruz, tampoco nosotros nos detengamos por los problemas que surjan al anunciar el mensaje del amor, de la gracia y de la bondad. 6 min. 7 seg.
El vino nuevo es a la vez la novedad del Espíritu Santo que nos renueva y es la sangre preciosa de Cristo, fruto santísimo que se exprime hasta lo último en la cruz. 5 min. 45 seg.
Jesucristo es cercano a nosotros, por su ser humano y por su participación en el sufrimiento; unido a Dios por su propia naturaleza: Él es el verdadero Puente entre Dios y los hombres. 10 min. 31 seg.
1.1 No pequeño camino tuvo que recorrer aquella primera generación de cristianos para atreverse a llamar a Cristo "Sumo Sacerdote". Era un término de pésimos recuerdos, pues fueron los sacerdotes judíos, asociados a los partidarios de Herodes y a los saduceos, los que principalmente tuvieron que ver con la traición y muerte a Jesús. Hombres perversos como Anás y Caifás ostentaron ese título que, entre otras cosas, ya no se vivía según las claras directrices del libro del Deuteronomio sino que había quedado reducido a la rapiña y el oportunismo de una élite de avivatos descreídos que zumbaban alrededor del templo.
1.2 Y ahora resulta que la Carta a los Hebreos llama a Cristo "sacerdote", y aún más: "sumo sacerdote". ¿Un retorno a las prácticas judaizantes? Todo lo contrario: un modo de extraer el zumo precioso de lo que fue voluntad de Dios para con el antiguo sacerdocio, presupuesto necesario para plantear de un modo profundo y trascendente el sacerdocio nuevo y eterno de Nuestro Señor. Ahí está por ejemplo lo que se dice, como espléndida definición del sacerdocio: "todo sumo sacerdote, en efecto, es tomado de entre los hombres y puesto al servicio de Dios en favor de los hombres, a fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Está en grado de ser comprensivo con los ignorantes y los extraviados, ya que él también está lleno de flaquezas, y a causa de ellas debe ofrecer sacrificios por los pecados propios, a la vez que por los del pueblo" (Heb 5,1-3). Como presbítero de la Iglesia Católica, por misericordia de Dios, veo en esas palabras la quintaesencia del ministerio sacerdotal: tomado de entre los hombres, al servicio de los hombres, envuelto en fragilidad, comprensivo y orante... precioso modelo!
1.3 Ahora bien, el sacerdocio de Cristo, según apunta la Carta que comentamos, es "a la manera de Melquisedec" (Heb 5,10). Tal vez porque Cristo es sacerdote y rey, como lo fue Melquisedec (cf. Heb 7,1); tal vez porque el sacerdocio de Melquisedec carece del régimen de las genealogías que enredaron y oscurecieron tanto el sacerdocio levítico; tal vez por ambas razones. Lo que sí queda claro es que el sacerdocio de Cristo trasciende los laberintos y estorbos del sacerdocio antiguo. Su misión, perfecta y luminosa, abarca en un solo arco tierra y cielo.
2. Jesús, El Novio
2.1 Vayamos ahora al texto del evangelio de hoy. He aquí que buscando de qué acusar al Señor le han presionado sus detractores, mas de tal acoso ha salido una bellísima imagen: Jesús, el Novio.
2.2 Hubiera podido decirnos otras cosas, pero ha querido calificar la alegría de su presencia con una expresión entrañable y cálida: el Novio. No es posible ayunar cuando Él está.
2.3 Me gusta decir que Jesús no es un soltero ni un solterón; es un Novio. No ha cancelado sus bodas, pues sigue siendo verdad lo que dijo su Padre al principio: "no es bueno que el hombre esté solo" (Gén 2,18). Cristo no ha renunciado al matrimonio, lo ha aplazado para el momento final. Y es tal el gozo que de allí brota, que no es posible ayunar a la vista y degustación de tal banquete.