La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
Nació en España en el año 1400. Admitido como religioso franciscano y pese a haber hecho pocos estudios, era muy iluminado para dar respuestas en temas espirituales, sobre todo en los más difíciles.
Enviado a las Islas Canarias para ser misionero, logró la conversión de muchos paganos y no permitió que los colonos esclavizaran a los nativos.
Por tales labores apostólicas, lo nombraron Superior de la comunidad, siendo San Diego tan sólo un hermano lego que sin embargo desempeñó a cabalidad dicha función.
Durante los últimos años de su vida, pasaba días enteros dedicados a la oración. Al ver un crucifijo, quedaba en éxtasis.
Su amor por la Virgen Santísima era inmenso. Ungiendo a los enfermos con un poco de aceite de la lámpara del altar de la Virgen, éstos se curaban.
Murió el 12 de noviembre del año 1463, y en su sepulcro se obraron muchos milagros. Fue canonizado en 1588.
Querido hermano: Habla de lo que es conforme a la sana doctrina.
Di a los ancianos que sean sobrios, serios y prudentes; que estén robustos en la fe, en el amor y en la paciencia.
A las ancianas, lo mismo: que sean decentes en el porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino, sino maestras en lo bueno, de modo que inspiren buenas ideas a las jóvenes, enseñándoles a amar a los maridos y a sus hijos, a ser moderadas y púdicas, a cuidar de la casa, a ser bondadosas y sumisas a los maridos, para que no se desacredite la palabra de Dios.
A los jóvenes, exhórtalos también a ser prudentes, presentándote en todo como un modelo de buena conducta. En la enseñanza sé íntegro y grave, con un hablar sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne, no pudiendo criticarnos en nada.
Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.
Llevemos una vida religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición del Dios y Salvador nuestro, Jesucristo (Tito 2, 1-8. 11-14)
Salmo
Confía en el Señor y haz el bien, / habita tu tierra y practica la lealtad; / sea el Señor tu delicia, / y él te dará lo que pide tu corazón. R.
El Señor vela por los días de los buenos, / y su herencia durará siempre. / El Señor asegura los pasos del hombre, / se complace en sus caminos. R.
Apártate del mal y haz el bien, / y siempre tendrás una casa; / pero los justos poseen la tierra, / la habitarán por siempre jamás. R.
En aquel tiempo dijo el Señor: "Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: "Prepárame la cena, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.""
Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer (Lucas 17, 7-10)
La oración colecta del día resume bien el camino de la vida cristiana y el propósito de un buen retiro espiritual: que podamos cumplir libremente la voluntad de Dios. 11 min. 13 seg.
Quien ama a Dios siempre tiene prisa porque fija su atención y corazón en la meta, avanza con paso firme porque quiere estar con Él, hacer su voluntad y ver triunfar su Evangelio. 4 min. 27 seg.
Solamente cuando hagas más de lo que está mandado empezarás a ser verdaderamente cristiano por esto Cristo te invita a ir más allá, a que tu perfección sea mayor. 5 min. 50 seg.
Al despreciarse la fe se desprecia también la razón. La Biblia nos muestra que ofrecer la verdad de Dios es una gran misericordia; por el contrario, ocultar la verdad del Evangelio es una terrible crueldad. 5 min. 10 seg.
Jesús quiere que entendamos que por muy bien que hagamos las cosas no somos indispensables, quien es verdaderamente necesario es Nuestro Señor. 7 min. 22 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 Cuando el apóstol Pablo ve llegada la hora de entregar el relevo a la próxima generación, una de sus mayores preocupaciones es, sin duda, qué va a pasar con el mensaje. Toda su vida ha estado dedicada a transmitir una buena nueva, la gran noticia de la salvación por la fe en la gracia de Cristo; pero este mensaje está en peligro, porque, como escuchábamos en la lectura de ayer, hay enemigos de la cruz, que son también enemigos de la gracia. ¿Cómo defender el verdadero mensaje, es decir, la "sana doctrina" de esta amenaza?
1.2 Como buen estratega, Pablo descubre cuáles son los flancos en mayor riesgo y trata de adelantarse a los movimientos del adversario. Su experiencia, intensa y extensa, le ha llevado a definir zonas de riesgo en las que ya ha visto daño. Por eso, al dar unas recomendaciones sobre la conducta de los miembros de la comunidad cristiana, añade a modo de justificación: "para que no se hable mal de la palabra de Dios". Es una preocupación evidente y fuerte, pues más adelante también dice: "nuestros adversarios... no podrán decir nada malo de nosotros".
1.3 El gran peligro para el mensaje es una vida incoherente; así como la gran bendición para la vida es el mensaje en toda su pureza y su fuerza. Pablo intenta asegurar ambas cosas: que la doctrina sea "sana" y que la vida sea "irreprochable". Una predicación sana limpia la vida; una vida limpia conserva sana la predicación.
2. El cristiano en medio de un mundo adverso
2.1 Desde otro punto de vista hay algo profundo aquí: el cristiano debe saber que está en un mundo que le mira antes de oírle y le juzga antes de creerle.
2.2 El mundo no es conquista fácil, aunque tampoco es imposible. Ninguna insidia o malquerencia del mundo puede destruir un hecho maravilloso: "se ha manifestado la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres". El mundo se manifiesta como es, y el cristiano no tiene otro deber que ser lo que es. Lleva dentro de sí una gracia que se manifestará como salvación. No hay que temer, pero tampoco hay que fiarse del pasado: todos los días son importantes porque todas las almas son importantes.
3. "Hicimos lo que teníamos que hacer"
3.1 Es interesante meditar en el lugar paradójico del cristiano en medio del mundo. Su tesoro es único, su mensaje es maravilloso; nada puede compararse a la gracia que ha recibido y nada puede vencer a la fuerza que le ha salvado. Mas esa fuerza obra de modo paradójico. Nunca está disposición de nosotros, como sucede, o se quiere que suceda, en el ámbito de la magia. Cristo, en el evangelio de hoy, pone las cosas en su sitio: la gracia no está en tus manos, sino tú en sus manos.
3.2 Desde este punto de vista, trabajar para Dios no es otra cosa que dejar que Dios trabaje en nosotros. No porque no hagamos fuerza o esfuerzo, sino porque todo nuestro esfuerzo es una bendita oportunidad, una maravillosa bendición, que más debe ser agradecida a cuenta de Dios que contabilizada a cuenta de nosotros. Este lenguaje es el propio de los santos. Son las palabras que encontramos en un Santo Dominog o un San Vicente de Paul.
3.3 Ello puede explicar el término fuerte que utiliza el Señor, y que algunas traducciones disimulan. Nos manda que debemos decir: "somos siervos inútiles". La "inutilidad" no proviene de incapacidad sino de comprender que somos útiles exactamente en la medida en que miramos la gracia no como algo sino como alguien.
3.4 Es lo que sucede en la Eucaristía. ¿Nos debe algo Dios por alimentarnos? Al comer de su Cuerpo nos une a Él. Pues bien, vivir, en cristiano, es comulgar. Es ser comunión con Dios. ¿Debe Dios algo al trigo por volverlo Cuerpo suyo? ¿Qué diría el trigo, maravillosamente transformado en Cuerpo de Jesucristo? Diría que todo lo agradece y que de suyo... es inútil.