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Uno de los libros más agradables de la Sagrada Escritura, es el de Tobías. Este Santo fue siempre un exacto cumplidor de sus deberes religiosos.
Siendo todavía muy joven, cuando sus familiares se apartaron de la verdadera religión y empezaron a adorar al becerro de oro, él, en cambio, nunca quiso venerar ese ídolo. Era el único que en su familia iba en las grandes fiestas a Jerusalén a alabar al verdadero Dios.
Se casó con una mujer de su propia religión, llamada Ana, y tuvo un hijo, al cual le puso también el nombre de Tobías.
Cuando el pueblo de Israel fue llevado cautivo a Nínive, Tobías tuvo que ir también allá en destierro. Pero, en ese lugar le concedió Dios la simpatía de los gobernantes. Llegó a ocupar un alto puesto en la administración del gobierno.
Sin embargo, un nuevo rey ordenó la matanza de todos los israelitas. Incluso prohibió su entierro, a fin de que fueran los cuervos quienes comiesen los cuerpos. Mas, Tobías, que era muy piadoso y caritativo, se dedicó de noche a sepultar los cadáveres de sus paisanos.
El Santo vivió muchos sacrificios y desdichas. No obstante, su entrega generosa y caritativa hacia los más necesitados, así como su constante oración, resultaron suficientes para que el Señor aplacara los males.
Así, Tobías y toda su familia, pronto gozaron de mucha paz y felicidad.
Lambayeque, Perú - Profesor de ed. primaria, catequista, coordinador de liturgia en la capilla Apóstol Santiago, de la parroquia Señor de los Milagros en la diócesis de Chiclayo.
Bucaramanga, Colombia - Dios y la Santísima Virgen las bendigan en este día. Muchos éxitos y felicidades. Que cada una en su estado de vida reciba las gracias que necesitan. Las quiero mucho.
Tota, Colombia (1946) - Dios es familia. Comunidad de vida: Comunión sustancial de amor y conocimiento.
Dios, por ser Amor, quiere extender esa Familia y esa Comunidad de vida que él es en sí mismo. El es el origen y el modelo de toda comunidad <> (cf. Ef 3,15).
¡Gracias infinitas oh Dios!
New York, USA (2010) - La misericordia divina por intercesión de la santísima virgen María borre cualquier culpa y acoja el alma de este ser tan especial que ha dejado huella en nuestros corazones, gracias Señor por habernos permitido compartir la presencia en este mundo de un alma de cualidades tan especiales.
Y dijo Dios: "Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la bóveda del cielo." Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies, y las aves aladas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: "Creced, multiplicaos, llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra." Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto. Y dijo Dios: "Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies." Y así fue. E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles según sus especies. Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra." Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: "Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra." Y dijo Dios: "Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento." Y así fue. Y vio Dios todo lo que habla hecho; y era muy bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.
Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos. Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que habla hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho. Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque en él descansó de todo el trabajo que Dios habla hecho cuando creó. Ésta es la historia de la creación del cielo y de la tierra.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, / la luna y las estrellas que has creado, / ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, / el ser humano, para darle poder? R.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, / lo coronaste de gloria y dignidad, / le diste el mando sobre las obras de tus manos, / todo lo sometiste bajo sus pies. R.
Rebaños de ovejas y toros, / y hasta las bestias del campo, / las aves del cielo, los peces del mar, / que trazan sendas por el mar. R
Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! (Salmo 8 )
Evangelio
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?" Él les contestó: "Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres."
Y añadió: "Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: "Honra a tu padre y a tu madre" y "el que maldiga a su padre o a su madre tiene pena de muerte"; en cambio, vosotros decís: Si uno le dice a su padre o a su madre: "Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco al templo", ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os trasmitís; y como éstas hacéis muchas."
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres (Marcos 7,1-13)
La Biblia no es un libro de ciencia pero es que la ciencia no está para responder todo. por ejemplo, de la Escritura aprendemos que hay un solo Creador, y ello implica que la realidad material no es perversa sino que ha de ser conducida a su pleno sentido en Dios. 4 min. 27 seg.
El libro del Génesis proclama que Dios y solamente Dios es el Señor, que sólo en Él está la plenitud de nuestra vida, de la verdad y de la felicidad. 5 min. 1 seg.
Seremos más fieles a lo que Dios quiere como especie humana al crecer en sabiduría y en gracia, y al abrirnos a la vida; de otro modo, estaremos incompletos e incapaces de reconocer su plan para la naturaleza. 6 min. 48 seg.
El propósito de la Biblia es mostrar que el hombre tiene un lugar único en la naturaleza, para no ser esclavos de nada cuanto existe, y una relación única con Dios al ser imagen y semejanza suya. 7 min. 10 seg.
En el nombre de la verdad Dios nos prohíbe que le aprobemos el pecado a alguien y en el nombre del amor Dios nos prohíbe despreciar o sentir asco por alguien. 7 min. 4 seg.
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1.1 El precioso relato del Génesis sobre el origen del cielo y la tierra culmina con la creación del ser humano. Su llegada es tan importante que de algún modo todo lo demás queda relegado al nivel de un escenario que ahora acoge a la estrella de esta obra en la que veremos desplegarse la soberanía de Dios a través de su administrador de confianza, el hombre.
1.2 La ciencia y la filosofía cuestionan de muchos modos esta perspectiva bíblica, que parece simplemente pretenciosa o infantil a los ojos ilustrados de muchos de nuestros contemporáneos.
1.3 Hay quien piensa que ese deseo de ser el "centro", el "resumen" o el "vértice" del universo es solamente una expresión de nuestra pequeñez, que, no teniendo otro modo de darse seguridad, pretende el mejor y más noble lugar. La verdad, según ellos, es que el universo produjo la conciencia de un modo o azaroso o forzoso, y por consiguiente, para decirlo de alguna manera, a nadie le importa si estamos aquí.
1.4 Otros opinan, sin negar lo anterior seguramente, que la vida inteligente es el fruto de una evolución que por simple estadística o supervivencia del más fuerte, y por tanto, como fenómeno, debe de haberse dado en multitud de lugares a lo largo y ancho de los miles de millones de galaxias que estamos empezando a conocer. En este sentido, la hipótesis de la vida inteligente extraterrestre es una especie de "evidencia" a la que toda mente sensata debería adherir, no como algo demostrado, en realidad, sino como algo que "debe" ser por la sola fuerza de un razonamiento que se considera irrebatible: "es imposible que estemos solos...".
2. Hagamos al hombre...
2.1 La Biblia no responde directamente a cuestiones como si hay o no vida inteligente en otras galaxias. De hecho, los presupuestos de su visión del mundo no van más allá de un sentido común, además desprovisto aun de los datos mínimos que nos brinda la ciencia moderna. Por eso conceptos como "tierra" son tremendamente elásticos cuando los entendemos en el contexto de la Biblia. "Tierra" no es forzosamente el planeta tierra, por la sencilla razón de que aquellos antiguos semitas desconocían la noción de planeta y mucho menos podían imaginar que hubiera otros planetas en algo llamado una "galaxia"...
2.2 Mas lo anterior no significa que podamos relegar el relato bíblico a la categoría de cuentos de hadas o al nivel de un mito compartido con otras culturas de la antigüedad. La Biblia quiere darnos un contenido, una verdad, pero no cualquier verdad, porque para eso están los esfuerzos de la inteligencia humana que no queda cancelada por la revelación. La verdad de la Escritura mira a nuestra salvación. Alguien dijo: "no nos dice cómo son los cielos sino cómo se va al cielo".
2.3 Y es mucho lo que podemos aprender del relato bíblico: No somos un accidente, ni un acto de azar, ni el fruto maduro de las solas fuerzas de la materia. Tenemos un encargo nobilísimo: ser administradores del universo en el lugar de Dios, con lo que esto implica de poder, pero también de sabiduría, compasión e incluso ternura para con todo lo que existe. Estamos llamados a compartir esa soberanía y por ello es intrínsecamente inmoral tratar al ser humano con una dignidad inferior a la que le es propia, por ejemplo, convirtiéndolo en un mero instrumento de trabajo, utilidad o placer para otro ser humano. La distinción de los géneros es algo querido por Dios y tiene un lugar en el plan de Dios para el mundo, de modo que toda supresión de esta diferencia termina introduciendo un desorden en la creación y volviéndose en contra del mismo hombre.
2.4 Ahora simplemente seamos sensatos y miremos el curso de la historia: ¿qué ha sucedido con el ser humano cuando se considera un accidente, un azar o cuando olvida que es parte de su esencia trascender los límites de la sola materia? ¿Qué pasa cuando somos dominados por las cosas en lugar de dominarlas? ¿Adónde nos conduce la instrumentalización del ser humano, sea bajo el rostro descarado de la esclavitud o bajo el manto sutil del consumismo o la alienación ideológica? ¿En qué han terminado las culturas que han abierto sus puertas a todo tipo de expresiones homosexuales? Leamos la historia y entenderemos cuánta fecundidad y cuánta verdad hay en estos bellísimos capítulos primeros de la Sagrada Escritura.
Hermanos: Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Han recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: ¡Aiba! (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo.
Considero que los trabajos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
Como un padre siente ternura por sus hijos, / siente el Señor ternura por sus fieles; / porque él conoce nuestra masa, / se acuerda de que somos de barro. R.
Los días del hombre duran lo que la hierba, / florecen como flor del campo, / que el viento la roza, y ya no existe, / su terreno no volverá a verla. R.
Pero la misericordia del Señor dura siempre, / su justicia pasa de hijos a nietos: / para los que guardan la alianza. R.
La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos. (Salmo 102 )
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud:
«Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí; y al que viene a mí yo no lo echaré fuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y la voluntad del que me envió es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. La voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día».
El que cree en el Hijo tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día (Juan 6, 37-40)
Así como la santidad de Jesucristo dio un sentido y una redención a su árbol genealógico, recordado por San Mateo, así nuestra consagración, unida a la de Cristo, ha de ser un acto de sanación del pasado y de ruptura de las "cadenas" intergeneracionales. 7 min. 41 seg.
1. La gratitud es propia de quienes han recibido gracia
1.1 Domingo, llamado "predicador de la gracia" indudablemente dejó impreso en el corazón de nuestra vocación esa viva percepción de que todo cuanto hemos recibido de Cristo es regalo.
1.2 La Eucaristía, Acción de Gracias; la presencia de María, la Llena de Gracia, y la predicación abundante sobre la vida de la gracia son notas que han formado nuestro ser dominicano. Es apenas natural añadir a esas notas la gratitud, que es nuestro modo de decir: gracias.
2. Vida natural y vida sobrenatural
2.1 Lo que debemos a nuestros padres es, ante todo, el ser instrumentos del Creador para darnos el ser mismo. Es sano recordar que tal tipo de deuda no puede nunca cubrirse completamente. Por supuesto, ello también se traduce en que perder la conexión con los papás es perder la primera referencia con Dios. de esto quiere protegernos el Cuarto Mandamiento de la Ley de Dios.
2.2 Y sin embargo, la sola vida natural no sería un don sino una carga, una carga de hecho insoportable, si nos llegara a faltar la vida de la gracia, a la que a veces se llama vida "sobrenatural."
2.3 Más que una realidad intangible, al modo de las ideas platónicas, la vida sobrenatural es el fundamento que da sentido a la vida misma. Se ha dicho que así como el alma es constitutivamente vida del cuerpo, pero no puede ser viva por sí misma, así también el Espíritu Santo es vida de la vida del alma. Y tal es al relación que hemos de ver entre lo sobrenatural y lo natural.
3. Un concepto más amplio de familia
3.1 Por supuesto que nuestros padres son el cimiento que nos permite hablar de ser familia de alguien. pero ese concepto se amplía, complementa y modifica de muchos modos a lo largo de la vida. Aprendemos, por ejemplo, que también la familia necesita ser redimida, porque "la carne y la sangre" no bastan para heredar el Reino de los Cielos.
3.2 Al final viene a resultar que la realidad más profunda de familia es aquella donde sólo Dios es Padre, y todos somos hermanos en Cristo. Al orar por los que fueron nuestros padres sobre esta tierra, nuestro afecto y nuestra caridad apuntan ya hacia el Cielo.