Maravilloso encontrar a Jesucristo, si uno admite su necesidad, ignorancia y pecado.
Para que el Evangelio suceda
Como aquel que llega a una sala de urgencias en el hospital, el primer paso para el cristiano es dejar a Cristo obrar.
LA GRACIA del Domingo 22 de Enero de 2012
Tres elementos en la predicación primera de Cristo: conversión, creer, acoger el Reinado de Dios.
Cristo Vivo, 02 de 10: Conversion es la primera palabra de Cristo en el Evangelio
Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 2: Conversión, palabra primera de Cristo en el Evangelio.
* Convertirse no es simplmente cambiar de conducta; es cambiar de mentalidad; es recibir un corazón nuevo.
* Al predicar la metánoia (conversión), Cristo nos está enseñando que el primer cambio no sucede AFUERA, en las cosas, circunstancias o instituciones, sino ADENTRO: en la mentalidad y también en la manera de leer los signos. Pero, ¿por qué somos ciegos a los signos de Dios?
* Tres motivos de la ceguera: (1) No aprendemos de la Palabra de Dios, ni aprendemos del pasado. (2) Usamos a veces lo religioso como un fetiche, al estilo de la magia, como si nos diera poder o privilegios. (3) Somos gravemente incoherentes, y entonces al predicar, la palabra sale vacía, y lo sagrado es solo un objeto que se comercializa o instrumentaliza.
* Tres opciones de renovación, entonces: (1) Oídos de discípulo; (2) Fe sincera en Dios, declarándonos dependientes de Él en todo. (3) Buscar el ideal: no rebajarlo ni renunciar con cinismo o frustración a él.
* Y en cuanto a la coherencia: distinguir la coherencia “buena,” que nos lanza hacia el ideal, de la coherencia “mala,” que es simple persistencia basada en la soberbia.
Vidas Consagradas, 2 de 12, Tres Grandes Olvidos
Retiro Espiritual con las Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazareth, del 26 al 31 de Diciembre de 2011. Tema 2: Tres grandes olvidos.
Cambios recientes, globales y acelerados, han creado una mentalidad que es como una atmósfera que uno se acostumbra a respirar, y que modela el modo de pensar, a veces de forma inconsciente.
Entre esos cambios hay que destacar: (1) El individualismo rampante. (2) La lógica del mercado (crear frustración, crear deseo, otorgar satisfacción efímera). (3) La primacía de la tecnología.
En parte como consecuencia de esos cambios, se generan tres grandes olvidos: (1) Ha desaparecido la abnegación. (2) No sabemos cómo “perder tiempo” juntos, es decir: cómo tener convivencia no utilitaria. (3) Se ha dormido nuestra sensibilidad para la poesía como lenguaje supremo.
La conversion de un catolico no-practicante
LA GRACIA del Martes 20 de Diciembre de 2011
No importa qué tan lejos te ha extraviado el pecado; de allí puede sacarte la mano de tu Dios.
De budista a tomista
“Catedrático de filosofía budista en la Universidad de Bristol y budista practicante, ha sido durante más de 30 años una de las principales autoridades académicas sobre budismo en el Reino Unido. Pero en 1999 se convirtió al catolicismo, al reflexionar sobre el karma y la vida tras la muerte…”
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Cuatro puntos para el Adviento.
(1) Dios siempre está “transmitiendo” pero hay que entrar en “sintonía” con Él. (2) A Dios todo le sirve de nuestros momentos, si los entregamos a Él. (3) Aprender a leer la vida es aprender a hablar con verdad. (4) Retornar a Dios el derecho de limitarnos es la manera de empezar a ser libre en sintonía con Él.
De budista a tomista, la conversion al catolicismo del filósofo Paul Williams
Juventud anglicana tibia
Paul Williams nació en 1950. La familia de su madre no era religiosa, aunque después de su conversión descubrió que tenía una bisabuela católica. La familia de su padre era tibiamente anglicana. Siendo muy joven, Paul se sumó al coro de la parroquia anglicana porque le gustaba cantar. Fue confirmado en su adolescencia por el obispo anglicano de Dover y aún con 18 años recuerda haber ido a comulgar alguna vez. Pero ni tenía una relación cercana con Cristo ni recibió formación.
Su hermano trajo de la biblioteca un libro sobre yoga, y con él Williams se aficionó a la cultura oriental en los muy alternativos años 60. "Estuve implicado en el estilo de vida y las cosas que los adolescentes hacen. Al acercarse los exámenes públicos dejé el coro, dejé de servir en la iglesia, perdí el contacto con ella, me dejé el pelo largo y me vestía raro".
Meditación y budismo
Estudiando en la Universidad de Sussex se especializó en filosofía india y después en budismo. Aunque había leído algo de Santo Tomás de Aquino y le parecía admirable, pronto se olvidó de él. "Por un tiempo acudí a la Meditación Trascendental de Maharishi Mahesh Yogui, pero lo dejé porque me disgustaba su superficialidad y me parecía que distorsionaba la tradición india", escribe en su libro.
Hacia 1973 ya lo tenía claro: había estudiado tanto el budismo que veía el mundo con categorías budistas, le parecían coherentes, Dios era innecesario y se consideró ya budista. Se "refugió" formalmente como budista en la tradición tibetana Dgelugspa, la del Dalai Lama. Siendo profesor en la Universidad de Bristol creó su propio círculo de budistas.
Practicaba la meditación, daba charlas en encuentros budistas, aparecía en debates televisivos como budista tibetano y participó en debates públicos con el católico disidente Hans Küng y el catalán orientalista Raimon Panikkar.
Lo que atraía del budismo
"Me interesaba la filosofía, pero también la meditación y el exótico Oriente. Muchos de nosotros encontrábamos el budismo interesante, al principio, porque parecía mucho más racional que las alternativas, y a la vez mucho más exótico. Los budistas no creen en Dios. O mejor, no parecía haber razones para creer en Dios y la existencia del mal era para nosotros un argumento positivo en su contra. Los que habíamos crecido como cristianos estábamos hartos de defender a Dios en un mundo hostil, lleno de detractores. En el budismo uno tiene un sistema de moralidad, espiritualidad y filosofía inemnsamente sofisticado (y exótico), que no necesita a Dios para nada", explica Williams.
Años después, al convertirse al catolicismo, el filósofo siguió reflexionando y escribió: "Si miramos cómo son los budistas de Occidente, el llamado Budismo Occidental, lo que encontramos con regularidad es una forma de cristianismo en la que han quitado las partes que los cristianos post-cristianos encuentran más difíciles de aceptar".
Williams incluso conoció un líder llamado Sthaira Sangharakshita que proponía a los budistas de pasado cristiano practicar la "blasfemia terapéutica", para lograr desapegarse de su trasfondo cristiano, insultando cosas consideradas santas en su cultura. A Williams esta idea le parecía una barbaridad.
El problema de la reencarnación
El budismo en Occidente se presenta sobre todo como técnicas para vivir experiencias positivas: paz, armonía, relajación… Pero a medida que Williams veía el paso de los años, como filósofo no podía evitar hacerse preguntas, y entre ellas: ¿qué pasa después de la muerte? Hay budistas que prefieren no pensar en el tema, y consideran que es "Mara", una "ilusión", una distracción, un tema en el que no vale la pena pensar, pero ¿puede un filósofo dejar de preguntarse?
"Los budistas creen en el renacimiento, es decir, la reencarnación, como suele llamarse. No hay un inicio en la serie de vidas renacidas: todos hemos renacido infinitas veces, no hay principio ni se necesita un Dios que lo inicie", explica.
Williams recuerda que en la época de los primeros cristianos las creencias a favor de la reencarnación estaban muy difundidas en Grecia y Roma, pero el cristianismo nunca las aceptó. "Y por buenas razones: si la reencarnación es cierta, nosotros no tenemos ninguna esperanza".
vía De budista a tomista: la conversión al catolicismo del filósofo Paul Williams – ReL.
Purificacion
Cristo purifica de dos maneras sucesivas y complementarias: quitando lo que no es de Dios, y llenándolo todo con la belleza y poder de su Palabra.
Actriz mexicana se convierte ante una propuesta indecente
“Karyme Lozano, actriz mexicana muy conocida en Hispanoamérica por sus telenovelas y últimamente por la película “Cristiada”, que se estrenará pronto en España y EEUU, siempre creyó en Dios, pero de una forma confusa e inmadura. Su vida sentimental era igual de confusa y, como ella misma admite, “si me hablaban de castidad, me reía”. Pero precisamente el pudor fue lo que le llevó a reflexionar y a tener una experiencia del Espíritu Santo, tomando un café con un amigo, que de repente cambió su vida radicalmente…”
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Del ocultismo a la vida sacerdotal
“Algunos de sus amigos eran pistoleros, otros traficaban con drogas, él tenía 5 novias al mismo tiempo, bebía mucho alcohol y leía libros de rituales y magia. En tres ocasiones vio la muerte de cerca y empezó a reflexionar. Pero fue un grupo de oración lo que cambió su vida. Hoy predica y reza contra la brujería y las sectas…”
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Guia para encontrar tu corazon, 3a. parte
Escuela de Vida Interior, Tema 14: Caminos de la gracia divina, llamándonos al arrepentimiento y la conversión.
* El arrepentimiento bíblico no es un pozo de desesperación, sino una luz intensa que muestra la verdad del pasado y abre esperanza firme y real para el futuro. El acusar por acusar, y para destruir, es el estilo del demonio; acusar para despertar y llamar a nueva vida es el estilo de Dios.
* Para cambiarte, Dios tiene que despertarte. Estos son algunos “despertadores,” caminos más frecuentes del arrepentimiento, verdadero regalo de Dios:
- Darse cuenta del daño causado a otros o a uno mismo.
- Ver cuál es el final de los malvados.
- Hacer memoria del bien perdido.
- Aplicarse la propia ley.
- Percibir la insatisfacción profunda.
- Descubrir un ideal noble.
- Cambiar por completo de ambiente.
- Sentir la proximidad de la muerte.
- Descubrir la alegría de hacerle bien a alguien.
- Desenmascarar las disculpas.
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Este tema pertenece al Capítulo 02 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 02 está aquí:
La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:
Aprender a arrepentirse
Baruc nos deja un precioso testimonio de una comunidad que ha alcanzado la madurez, y ya no se proclama inocente ni cínica, ni busca culpables afuera, ni se deja seducir por la desesperación.
Guia para encontrar tu corazon, 2a. parte
Escuela de Vida Interior, Tema 13: ¿Cómo ayuda la narrativa bíblica a reconocer quiénes somos?
* La vía propiamente cristiana para el conocimiento de sí va por la conversión y el arrepentimiento. Queremos examinar la evidencia bíblica que muestra por qué ese es el camino. Empezamos comentando los caminos de la psicología, entre los que destacamos dos: la psicometría y los varios tipos de tipología.
* La psicometría, como su nombre lo indica, quiere medir varios aspectos que cambian entre los seres humanos, ya se trate con relación a las capacidades, las actitudes, las tendencias o los comportamientos.
* Se llama “tipología” a una clasificación de las personas de acuerdo con rasgos comunes o repetidos, de modo que se pueda poner en un número finito de casillas a la gente. Aunque esto suena incómodo o incluso humillante, es verdad que puede traer alguna luz sobre cómo es uno, pues le permite sentirse dentro de un grupo con el que tiene algo en común.
* Tipologías típicas en la antigüedad fueron los signos zodiacales o la teoría de los cuatro temperamentos: colérico, sanguíneo, flemático y melancólico. Con un origen oscuro y poco recomendable, está también la teoría del llamado enneagrama, que habla de nueve tipos de personalidad y pretende establecer las compatibilidades o incompatibilidades entre ellas.
* La Biblia no toma esos recursos. Su lógica es otra. Todo empieza por comprender que la Biblia es relato que da testimonio de un camino. Lo que interesa en la Biblia no es la verdad objetiva, si por objetividad se entiende lo que captaría una cámara fotográfica o de cine, o una buena grabadora. La verdad que importa en la Biblia es el testimonio fidedigno del impacto o efecto que tuvo una experiencia en alguien.
* La esencia de la Biblia es narrativa; y eso es importante porque la vida misma es narración que está sucediendo ahora mismo, y que se va desarrollando ante nuestros ojos y muchas veces a través de nuestras manos. No toda experiencia, sin embargo, es narrada. Las grandezas de seres humanos son retratadas con bastante escepticismo o incluso crítica, y lo exótico de la naturaleza no merece mayor atención a los hagiógrafos. Lo que les interesa es simple y profundo: ¿qué bulle en el centro del corazón humano, que le habla de tanta grandeza pero a veces lo hace tan profundamente incoherente o miserable? La Biblia es un camino hacia el corazón.
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Este tema pertenece al Capítulo 02 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 02 está aquí:
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