Cuatro puntos para el Adviento.

(1) Dios siempre está “transmitiendo” pero hay que entrar en “sintonía” con Él. (2) A Dios todo le sirve de nuestros momentos, si los entregamos a Él. (3) Aprender a leer la vida es aprender a hablar con verdad. (4) Retornar a Dios el derecho de limitarnos es la manera de empezar a ser libre en sintonía con Él.