La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
En 1534, a los 43 años de edad, San Ignacio obtuvo el título de maestro en artes de la Universidad de París.
Por aquella época se unieron a Ignacio otros tres estudiantes de teología: Pedro Fabro, Francisco Javier, Laínez y Salmerón, que brillaban mucho en los estudios, Simón Rodriguez y Nicolás Bobadilla.
Ellos hicieron votos de castidad, pobreza y de predicar el Evangelio a Palestina. Si esto último resultaba imposible, se ofrecerían al Papa para que los emplease en el servicio de Dios, cómo y dónde mejor lo juzgase.
La ceremonia tuvo lugar en una capilla de Montmartre, donde todos recibieron la comunión de manos de Pedro Fabro, quien acababa de ordenarse sacerdote. Era el día de la Asunción de la Virgen en 1534.
También resolvieron, que si alguien les preguntaba el nombre de su asociación, responderían que pertenecían a la Compañía de Jesús, porque estaban dispuestos a luchar contra el error y el vicio bajo el estandarte de Cristo.
Así pusieron de manifiesto su espiritualidad militante. Paulo III aprobó la Compañía de Jesús por una bula emitida el 27 de septiembre de 1540.
Ignacio fue elegido primer general de la nueva orden, y algunos días más tarde, todos los miembros hicieron los votos en la Basílica de San Pablo Extramuros.
La actividad de la Compañía de Jesús en Inglaterra es un buen ejemplo del importantísimo papel que desempeñó en la Contrarreforma.
Ese movimiento tenía el doble fin de dar nuevo vigor a la vida de la Iglesia y de oponerse al protestantismo. La Compañía de Jesús era exactamente lo que se necesitaba en el siglo XVI para contrarrestar la Reforma.
La revolución y el desorden eran las características de la Reforma. La Compañía tenía como cualidades, la obediencia y la más sólida cohesión. Se puede afirmar sin pecar contra la verdad histórica, que los jesuitas atacaron, rechazaron y derrotaron la revolución de Lutero.
Con su predicación y dirección espiritual, reconquistaron a las almas, porque predicaban sólo a Cristo, a Cristo crucificado.
Una de las obras más fecundas de San Ignacio, fue el libro de los "Ejercicios Espirituales". Empezó a escribirlo en Manresa y lo publicó en Roma en 1548, con la aprobación del Papa.
Los Ejercicios cuadran con la tradición de santidad de la Iglesia. Lo nuevo en el libro de San Ignacio es el orden y el sistema de las meditaciones.
Si bien las reglas y consejos que da el Santo en su obra, se hallan diseminados en las obras de los Padres de la Iglesia, San Ignacio tuvo el mérito de ordenarlos metódicamente y formularlos con perfecta claridad.
El fin específico de los Ejercicios, es llevar al hombre a un estado de serenidad y despego terrenal, para que pueda elegir sin dejarse llevar por el placer o la repugnancia.
De manera que el principio que guía la elección, es únicamente considerar lo que más conduce a la gloria de Dios y a la perfección del alma.
Como lo dijo Pío XI, el método ignaciano para orar, "guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos, a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino".
Durante los 15 años que duró el gobierno de San Ignacio, la orden aumentó de diez a mil miembros, y se extendió en nueve países europeos, en la India y en Brasil.
Murió súbitamente el 31 de julio de 1556, sin haber tenido siquiera tiempo de recibir los últimos sacramentos.
Fue canonizado en 1622, y Pío XI lo proclamó Patrono de los ejercicios espirituales y retiros.
Bogotá, Colombia (2004) - En este día tan especial recordamos nuestra alianza como pareja y como familia. Que el Señor mi Dios Bendiga nuestro matrimonio y lo llene de bendiciones, paz, amor y salud.
Que nuestros hijos reciban siempre buen ejemplo de sus padres, encomienden sus vidas a Dios....y sigan la doctrina de Jesús.
Deseo que Dios nos siga uniendo hasta el fin de nuestras vidas.
Amén.
Lima, Perú - Que Dios nos bendiga para estar siempre unidos y ser el vivo ejemplo de amor, entendimiento, armonia y unión así como un testimonio flameante de nuestro amor por Dios Nuestro Señor que es el que nos permite todo en la vida. Gracias Señor por tu amor y tus bendiciones.
Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible desgracia de la doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores.
Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre; tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país.
¿Por qué has rechazado del todo a Judá? ¿Tiene asco tu garganta de Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo de la cura sucede la turbación.
Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres, porque pecamos contra ti. No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros. ¿Existe entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas torrenciales? ¿No eres, Señor, Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú lo hiciste todo?
No recuerdes contra nosotros / las culpas de nuestros padres; / que tu compasión nos alcance pronto, / pues estamos agotados. R.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro, / por el honor de tu nombre; / líbranos y perdona nuestros pecados / a causa de tu nombre. R.
Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: / con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte. / Mientras, nosotros, pueblo tuyo, / ovejas de tu rebaño, / te daremos gracias siempre, / contaremos tus alabanzas / de generación en generación. R.
Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre. (Salmo 78)
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: "Acláranos la parábola de la cizaña en el campo". El les contestó: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga"
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo (Mateo 13, 36-43)
Al salir de las garras del absurdo por el camino del arrepentimiento se llega a la serenidad de la humildad depositando nuestra vida en las manos de Dios. 4 min. 28 seg.
Cuando se trata de pecados propios Cristo quiere que seamos radicales, pero cuando se trata de los pecados de otras personas Cristo nos invita a la prudencia, a dejar que Él obre. 4 min. 22 seg.
Los cinco grados del auténtico arrepentimiento: (1) El arrepentimiento del borracho; (2) el arrepentimiento del nostálgico; (3) el arrepentimiento del hijo pródigo; (4) el arrepentimiento del humilde creyente; (5) el arrepentimiento del verdadero adorador. 34 min. 30 seg.
Seamos prudentes y vigilemos nuestro corazón ante los sentimientos de revancha porque no son gratos a Dios; démosle espacio al amor de Nuestro Señor para que haga su obra perfecta. 9 min. 14 seg.
Jeremías es imagen del auténtico profeta: en comunión con Dios; custodio de la Alianza; dispuesto a arriesgarlo todo por la gloria de Dios; sincero al denunciar toda forma de pecado, sin preferencias; anunciador de esperanza y de la victoria de Dios; intercesor generoso por el bien mayor del pueblo. 22 min. 56 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 La Biblia es tan completa que nos enseña no sólo cómo sucede la desgracia entre las desgracias, que es el hecho de pecar, sino también cómo el amor de Dios va haciendo su obra sacándonos de la desgracia e introduciéndonos en la gracia. El comienzo de esa obra se llama arrepentimiento.
1.2 Jeremías, el que es llamado "profeta de desgracias," es también en este sentido el gran profeta que apunta hacia la gracia. Su palabra es tan vigorosa en mostrar la seriedad del pecado humano como la seriedad del amor divino, que no es más terco el hombre en pecar que Dios en perdonar. Por eso hoy el profeta nos enseña a orar, juntando la humildad con la confianza, y la verdad de la miseria que es tan propia nuestra con la verdad de la misericordia que es tan propia de nuestro Dios.
1.3 Importante también en este sentido cómo la conversión es un acto de afirmación de la soberanía de Dios. Más importante que proclamar cuán poco somos es el anunciar que él es el único y verdadero, y que todas nuestras búsquedas idolátricas son mentira y falsedad. Lo central del arrepentimiento entonces es el amor que restaura en su lugar único al Dios que merece toda la gloria.
2. Una Visión del Ultimo Día
2.1 El evangelio, por su parte, nos ofrece una visión del día final. Con los símbolos propios de la apocalíptica de su tiempo, Jesús nos habla de una gran "cosecha" en que el fruto verdadero (trigo) es por fin puesto aparte de lo que parecía trigo sin serlo (cizaña). El juicio es el tiempo de la verdad; es lo primero que hemos de saber y recordar.
2.2 Es interesante notar quiénes son los condenados: son los agentes de iniquidad (los malvados, cosa que podíamos imaginar), y son también los que ponen tropiezos o son tropiezo para los otros (los que causan "escándalo", según la palabra tradicional). Esto nos enseña que es por lo menos tan grave ocultar el bien como hacer el mal.
2.3 Podemos preguntarnos por ese fuego eterno, que para muchos es como un obstáculo para admitir que Dios existe, o por lo menos que un Dios bueno existe. Al respecto, notemos que tal fuego es evidentemente una manera de describir lo que padecerán los condenados. Y dentro de esa lógica del texto notemos también que tal fuego no aparece alimentado por nada distinto de los mismos condenados, es decir, la cizaña misma. Es su misma condición, es su propia opción la que marca ese lugar como lugar de condenación. Infierno es cerrarse perpetua y obstinadamente al amor. Luego es muy fácil vencer al infierno y librarse de él: basta con abrirse al amor que Dios ofrece y creer en su oferta de gracia que nos salva.
Hermanos: Todo lo que hagan ustedes, sea comer o beber o cualquier otra cosa, háganlo todo para gloria de Dios.
No den motivo de escándalo ni a los judíos ni a los paganos ni a la comunidad cristiana. Por mi parte, yo procuro dar gusto a todos en todo, sin buscar mi propio interés, sino el de los demás, para que se salven. Sean, pues, imitadores míos, como yo lo soy de Cristo.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. R.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha. (Salmo 33)
Evangelio
En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo:
«Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar».
El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser mi discípulo (Lucas 14, 25-33)
En el combate permanente contra el enemigo San Ignacio nos alienta a tener una conciencia limpia y a permanecer en la Iglesia, lugar donde se busca la mayor gloria de Dios. 5 min. 11 seg.
San Ignacio quiso ser un socio de Jesús, alguien que hace el camino con Cristo y para Cristo, uno que se desvive por su causa, que toma sobre sí sus sueños, su amor, su padecer. 7 min. 15 seg.
San Ignacio nos enseña la militancia para pelear por la gloria de Dios, la excelencia porque el Señor no merece que seamos mediocres ni mezquinos y la virtud para hacer concreto el bien. 7 min. 2 seg.
1.1 La renuncia de la voluntad propia vale más que resucitar a los muertos.
1.2 No tener moderación muchas veces es causa de que el bien se convierta en mal y la virtud en vicio.
1.3 El examen de conciencia es siempre el mejor medio para cuidar bien el alma.
1.4 Mucha sabiduría unida a mediana santidad, es preferible a mucha santidad con poca sabiduría.
1.5 En tiempo de tribulación no hacer mudanza.
1.6 No sé si seremos crucificados; pero sí sé que Jesús nos será propicio.
1.7 Enséñanos buen Señor, a servirte como mereces, a dar sin contar el costo, a luchar sin contar las heridas y a no buscar descanso, a laborar sin pedir recompensa excepto saber que hacemos tu voluntad.
1.8 Ad maiorem Dei gloriam = Todo para la mayor gloria de Dios.
2. Meditación breve del P. Grosez sobre la vida de Ignacio
2.1 San Ignacio, en la soledad de Manresa, había trazado el plano del edificio espiritual que debía edificar durante toda su vida. Su libro de los Ejercicios espirituales es un resumen de lo que debe hacerse y de lo que él mismo hizo para llegar a la perfección. Comenzó por llorar sus pecados y expiarlos mediante ruda penitencia. Es el primer paso: lavar nuestros pecados con lágrimas. Así procedieron todos los santos; ¿los imitamos nosotros? Aunque no hubiésemos cometido sino un solo pecado mortal, sería suficiente para llorar hasta la muerte.
2.2 El segundo paso hacia la perfección, dice San Ignacio, es la imitación de Jesús que obra y sufre para la gloria de Dios y la salvación de los hombres. San Ignacio ha seguido paso a paso a este Modelo de los predestinados: después de su conversión llevó primero una vida escondida como Él; después se consagró por entero a la salvación del prójimo, sufriendo a causa de esto injurias, calumnias y prisión. ¿Cómo imitamos nosotros la vida oculta de Jesús, sus trabajos y sus sufrimientos? Sigamos la divisa de San Ignacio: Todo para la mayor gloria de Dios.
2.3 El tercer paso hacia la perfección, que tan alto elevó la santidad de San Ignacio, es la unión perfecta con Dios. Para llegar a ella, hay que desasirse del temor de todo lo que no sea Dios y darse enteramente a Él. Tenemos amor para las cosas de este mundo y no lo tenemos para Dios. ¡Todo amamos, todo buscamos, sólo Dios; nada vale ante nuestros ojos!