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Homilías de Fr. Nelson Medina, O.P.Derechos Reservados © 1997-2024
Martes, Febrero 29 de 2000[Lectio Divina] [Laudes] [Vísperas] [Completas] Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí Ten presente en tus intenciones de este día:
Tiempo Ordinario, Año Par,
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Lectura: |
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1a. |
Predecían la gracia destinada a vosotros; por eso, controlaos bien, estando a la expectativa (1 Pedro 1,10-16) |
Salmo |
El Señor da a conocer su victoria. (Salmo 97) |
Evangelio |
Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna (Marcos 10,28-31) |
Núm. |
Datos |
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Más... |
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1996/05/28 |
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2002/05/28 |
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2012/05/29 |
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2014/03/04 |
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2016/05/24 |
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2018/05/29 |
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2018/05/29 |
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2022/03/01 |
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2024/05/28 |
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Versión |
Homilía para leer: |
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1. La salvación: el gran tema, el único tema1.1 En la primera lectura el apóstol Pedro nos recuerda cómo hay un tema que atraviesa las Sagrada Escrituras: la salvación. El punto central de toda la Biblia no es difícil de decir. Se trata de esto: el ser humano necesita ser salvado y Dios ha provisto su salvación en Jesucristo. Ahí está todo. 1.2 Claro que falta aclarar de qué y por qué necesita ser salvado el hombre. La versión corta dice: el hombre necesita salvación porque en el camino de sus anhelos más profundos y auténticos hay tres obstáculos gigantescos, que parecen aplastar nuestra esperanza; ellos son la ignorancia, el pecado y la muerte. Ignorancia de nuestra verdadera dignidad; pecado que nos ata a bienes parciales, transitorios o aparentes; y por último, la muerte, que se burla de todo lo que intentamos y perpetúa su dominio en todos y en todas partes. 1.3 Y luego viene la otra pregunta: cómo nos salva Jesucristo. Respondemos: de la ignorancia, porque su vida y sus palabras revelan que somos preciosos para el Dios que nos creó. Del pecado, porque su sacrificio eficaz nos arranca del poder de Satanás y abre un camino para el Espíritu Santo que empieza a vivir y transformarnos desde dentro. Y de la muerte porque él mismo venció a la muerte, y es capaz de comunicar vida inmortal a los que creemos en su Nombre. 2. "Lo hemos dejado todo para seguirte"2.1 Es también un género de ofrenda lo que nos presenta el evangelio de hoy. Pedro dice al Señor: "nosotros lo hemos dejado todo para seguirte" (Mc 10,28). El apóstol, en efecto, hace una ofrenda semejante al holocausto de la ley antigua, en que todo debía ser consumido por el fuego. "Lo hemos dejado todo" significa: "lo hemos ofrecido todo". 2.2 La primera lectura nos ha hablado de la generosidad de Dios, que sabe dar siete veces más de lo que le damos, es decir, que multiplica con perfección nuestros dones. Ello se cumple en las palabras y promesas de Jesús en el evangelio, aunque en una proporción aún mayor: "recibirá en esta vida cien veces más en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y tierras" (Mc 10,30). 2.3 Pero hay una apostilla: "con persecuciones". Tiene su gracia esa pequeña anotación. Y su lógica: entrar en la dinámica del Reino de Dios multiplica todo, ¿por qué no podría multiplicar las dificultades? Según esto, participar de la propagación del Reino no es asegurar una vida sin problemas sino vivir con una intensidad mayor y desde una perspectiva distinta las dificultades y gozos de esta vida. Es como una lupa que nos permite reconocer mejor la trama escondida detrás del dolor y detrás de la alegría de la vida. Donde el modelo "Reino de Dios" realmente gana es al final: "y en el otro mundo, la vida eterna". 2.4 Jesús añade una de sus frases paradójicas favoritas: "muchos que ahora son primeros serán últimos, y muchos últimos primeros", expresión que advierte sobre la limitación de nuestro conocimiento de esa vida definitiva y verdadera. Entre las subidas y bajadas de los bienes terrenales, entre la multiplicación de bendiciones y de persecuciones es fácil confundirse y llamar felices a los perdedores o considerar desgraciados a los agraciados. |
-Fr. Nelson Medina, OP
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