La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
Pertenecía a la nobleza de Italia. Después de la muerte de sus padres, Magdalena decidió retirarse al Convento de Santa Margarita de Como, donde se recibía a las hijas de los nobles.
Estando en la puerta del Convento, Magdalena escuchó una voz que le repitió tres veces: "Magdalena, dirígete a Brunate; ahí es donde debes retirarte."
Entonces, la Beata se dirigió sin vacilar al Claustro en las montañas de Brunate. El Convento estaba casi vacío. Pero, el número de religiosas aumentó considerablemente después del ingreso de Magdalena.
Ella fue elegida Superiora, y afilió el Convento a la Orden de las Ermitañas de San Agustín. Magdalena fundó otro Convento en la ciudad de Como; mas, ella permaneció en Brunate.
La Beata curaba a los enfermos y tenía cualidades de visionaria. Su confianza en Dios era tan grande, que el Señor obró muchos milagros por su intercesión.
Magdalena exhortaba a sus religiosas a la comunión frecuente. Según parece, murió el 15 de mayo de 1465, a edad muy avanzada, después de una larga y dolorosa enfermedad.
Cúcuta, Colombia (1986) - Feliz Cumpleaños, José!!!
Hijo: Nos unimos al gozo del Cielo por tu bendición entre nosotros!
Sabemos que estás atento al querer de Dios y quieres alabarlo en tu quehacer universitario. Sigue en la Amistad con JESUS que aprendiste joven y serás una persona Feliz en Gracia, para la Gloria de La Santísima Trinidad!!!
Que permanezcas ¡De Colores!
Que Dios y la Sagrada Familia, te bendigan hoy!
Miguel Francisco y Raquel
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo: "Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza."
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: "Moisés, Moisés." Respondió él: "Aquí estoy." Dijo Dios: "No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado." Y añadió: "Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob." Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios. El Señor le dijo: "El clamor de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los egipcios. Y ahora marcha, te envío al Faraón para que saques a mi pueblo, a los israelitas." Moisés replicó a Dios: "¿Quién soy yo para acudir al Faraón o para sacar a los israelitas de Egipto?" Respondió Dios: "Yo estoy contigo; y ésta es la señal de que yo te envío: cuando saques al pueblo de Egipto, daréis culto a Dios en esta montaña."
El ángel del Señor se apareció en una llamarada entre las zarzas (Éxodo 3,1-6.9-12)
Salmo
Bendice, alma mía, al Señor, / y todo mi ser a su santo nombre. / Bendice, alma mía, al Señor, / y no olvides sus beneficios. R.
Él perdona todas tus culpas / y cura todas tus enfermedades; / él rescata tu vida de la fosa / y te colma de gracia y de ternura. R.
El Señor hace justicia / y defiende a todos los oprimidos; / enseñó sus caminos a Moisés / y sus hazañas a los hijos de Israel. R.
El Señor es compasivo y misericordioso. (Salmo 102)
Evangelio
En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar."
Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a la gente sencilla (Mateo 11,25-27)
El llamado de Moisés nos recuerda que Dios irrumpe en nuestra historia; pero también nos recuerda que él llama a seres humanos limitados como instrumentos de su obra. 4 min. 32 seg.
(1) La iniciativa es de Dios; (2) Nuestro servicio se inscribe en la historia del pueblo de Dios; (3) Toda nuestra fuerza está en con quién vamos. 5 min. 24 seg.
La verdadera sabiduría es infinita y es revelada por Dios a los humildes, no se concentra en todo lo que conocemos sino en todo lo que nos falta por conocer. 6 min. 14 seg.
Si de algo nos debe servir el conocimiento es para darnos cuenta que no lo sabemos todo. Necesitamos sencillez y humildad frente a al océano de Verdad que nos hace participes del Evangelio. 7 min. 16 seg.
Detrás de las acciones, incluyendo las más crueles Dios está obrando, no dudes jamás del gobierno, la providencia, del señorío y de la majestad de Dios. 6 min. 58 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 El llamado que Dios hace a Moisés nos sirve de modelo para apreciar algunos rasgos preciosos de las llamadas de Dios. Por eso, antes de continuar, apreciemos en su medida lo que esto significa: que Dios llame al hombre. Nada más natural que el hombre llame a Dios, porque nuestra condición de creaturas nos hace prontos al dolor y la indigencia, y por ello, prontos a la súplica. Hay que considerar en cambio como "sobrenatural" que Dios llame al hombre, que lo implique en sus planes, que cuente con él y haga un camino junto a él.
1.2 Dios atrae a Moisés. Lo llama por su nombre, mostrando ya en ello que lo conoce de modo singular, así como conoce en su singularidad, urgencia y agudeza el dolor de su pueblo.
1.3 Y sin embargo Dios también le pone un límite a Moisés: "el lugar que pisas es tierra sagrada." Notemos el papel de lo sagrado aquí. Los dolores de los israelitas son concretos y aparentemente "terrenales": falta de descanso, sobrecarga de trabajo, maltrato de los capataces. Para solucionarlos, Dios marca una frontera, define una tierra como sagrada. No es un detalle que sobre en la Biblia, pues en ella nada sobra.
1.4 Lo que sucede es que Faraón se ha considerado dueño y señor de la tierra. Moisés está en el Horeb, y Dios está diciendo: "esta montaña es mía." La montaña misma, con sus rocas, arena, zarzas y piedras no es lo más importante, sino el hecho de que Dios afirme que hay un límite a las pretensiones de los reyes, también del que se creía todopoderoso en aquella época. Lo que Dios dice es: "Lo sagrado existe; vuestra tierra no es unívocamente vuestra." Entendemos así que, con el llamado a Moisés, Dios está de hecho restaurando el orden original de la creación: las cosas serán nuestras si nosotros somos de Dios.
2. El Reino revelado a los pequeños
2.1 Así como uno puede pasar por encima de un tronco viejo sin descubrir sus retoños nuevos, así uno puede pasar por el mundo sin descubrir los brotes del Reino. Hablando en términos generales, que son los términos de los grandes teoréticos, los grandes estrategas y los grandes comerciantes, el Reino no importa mucho. En términos generales y en una visión de bulto el Reino hace poco y pesa poco. Mas hay gente, la gente sencilla, la gente pequeña, que no tiene una vida grande sino una vida pequeña, y por eso tienen ojos para descubrir el misterio, la belleza y la fecundidad de lo pequeño. Así nos lo muestra Jesús en el evangelio de hoy.
2.2 Los "sabios y entendidos" buscan la verdad en aquello que se impone. Necesitan ser abrumados por el poder de algo para desear comprenderlo. El Reino de Dios se les escurre entre los dedos y travieso se oculta a sus ojos. El que se impone es débil porque no puede vencer la verdadera fortaleza del hombre, que es su corazón. Allá, en esa fortaleza, es donde nos encerramos a odiar a los que nos oprimen y a maldecir a los que pretenden imponerse sobre nosotros. Por eso el Reino no se impone, porque el que tiene que imponerse en ello mismo demuestra que nada puede frente a la muralla interior que cada uno construye en su corazón.
2.3 Los sencillos y humildes, en cambio, han aprendido otro lenguaje. Saben distinguir las señales de auxilio del que padece necesidad quizá porque han tenido que utilizarlas en su momento. Saben que todos pasamos por horas difíciles en las que nada podemos y todo necesitamos. Ese es el lenguaje del Reino de Dios. Ese es el lenguaje de Jesús. Ese es la atmósfera que irradia, discreta y humilde y pura, la Eucaristía.