Jesus, at the Very Centre

It is most familiar to everybody that the Hail Mary has two parts. Not always we realize though that the very joint of these two parts is precisely the Holiest Name of Our Lord, Jesus Christ. I think it is good to remember this fact and to meditate a bit on it, for it certainly is not a coincidence.

In the Hail Mary, Jesus is first mentioned as the blessed fruit of Mary’s womb; then He is explicitly named. The interesting fact is that we have two versions in the Bible about how this came to be the name of the Holy Infant. According to Mathew 1,21, it is Joseph who hears from an angelic voice: “She [Mary] will give birth to a son, and you are to name him Jesus, because he is the one who will save his people from their sins.” According to Luke’s version there is even more to this name, for St. Gabriel affirms to Mary: “You have found favour with God. Listen! You will become pregnant and give birth to a son, and you are to name him Jesus. He will be great and will be called the Son of the Most High, and the Lord God will give him the throne of his forefather David. He will rule over the house of Jacob forever, and his kingdom will never end.” (Luke 1,30-33).
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340. Adán y Eva

340.1. Adán será feliz si comprende que necesita de Eva, y Eva será feliz si comprende que Adán no la necesita siempre.

340.2. Adán será feliz si descubre en Eva la fuente de la vida, y Eva será feliz si reconoce en Adán la senda de las palabras.

340.3. Adán será feliz si recibe a Eva como un regalo, y Eva será feliz si sabe gozarse de unir en su ser existir y donación.

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56. Dios de las Misericordias

56.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

56.2. Hubo en los tiempos antiguos palabras de sublime grandeza. A través de la fe y del amor hoy es posible para ti unirte a esos momentos notables que hicieron de la Historia humana lo que hoy conoces.

56.3. Detente un momento, mi niño y amigo, y acompáñame a ese día en que una voz venida de más allá del mundo visible estremeció el corazón de tu padre en la fe, Abraham: «Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré» (Gén 12,1). En verdad te digo que ese día empezó, no sólo el recorrido de aquel peregrino, sino el camino de la humanidad entera. Con ese temblor de amor y sobresalto de Abraham empezaban los oídos humanos a acostumbrarse a la voz de Dios.

56.4. «No temas, Abraham,» le dice en otro momento, «Yo soy para ti un escudo. Tu premio será muy grande» (Gén 15,1). Y luego: «Yo soy El Sadday, anda en mi presencia y sé perfecto» (Gén 17,1). ¡Cuánto amó Dios a Abraham! Mira que después, cuando quiso mostrarse y manifestarse a ese pueblo elegido que apenas nacía, quiso llamarse “Dios de Abraham” (Gén 26,24; 28,13; Éx 3,6; 1 Re 18,36; Mt 22,32), ¡como añadiendo a modo de apellido el nombre de su amado peregrino!

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Conversión y Penitencia

Hermanos Muy Queridos:

Vamos a compartir una reflexión sobre lo que significa conversion y penitencia.

Cualquier época del año es apropiada para esta reflexión porque como creyentes, como cristianos, estamos siempre llamados a responder a la Palabra de Dios.

Y como nos decía una lectura de la Misa hace poco, el Señor nos está llamando a la santidad, quiere decir que mientras no alcancemos esa meta, siempre hay lugar para cambio, para transformación, renovación, o dicho con otras palabras, nuestra vida cristiana siempre es camino de conversión.

Por eso, una reflexión sobre la conversión viene siempre a tiempo. Si somos de Cristo hay una palabra que siempre se puede decir y es: “conviértete y cree en el Evangelio”.

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55. Complejidad y Simplicidad

55.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

55.2. Así como la vida de Nuestro Señor Jesucristo estuvo marcada por fuertes contrastes, así la vida de sus seguidores y discípulos tiene entre sus señales el anhelo constante de objetivos que parecen incompatibles, y la armonía de realidades que semejan contradicción.

55.3. Mira por ejemplo lo que te dice Pablo cuando describe su propia existencia: «Como desconocidos, aunque bien conocidos; como quienes están a la muerte, pero vivos; como castigados, aunque no condenados a muerte; como tristes, pero siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como quienes nada tienen, aunque todo lo poseemos» (2 Cor 6,.9-10).

55.4. Y así también el Señor Jesús pide de sus Apóstoles: «Tened sal en vosotros y tened paz unos con otros» (Mc 9,50): sal que produce sabor y escozor; paz que significa sosiego pero a veces también vacío insípido. Pablo afirma en otro lugar: «Si os airáis, no pequéis» (Ef 4,26): no se te prohibe del todo la ira, que a menudo nace de genuino amor por la justicia, pero sí el pecado que siempre es fruto de injusticia.

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54. Escarcha De Oro

54.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

54.2. El diamante más fino y el más humilde trozo de carbón están hechos del mismo elemento, te enseñó la Química. Tú eres un trozo de carbón, todo tú. No es que tu cuerpo sea carbón y tu alma diamante. No es que tu interior sea diamante y tu exterior carbón. No es que tus afectos y realidades sean carbón y tus ideas y proyectos diamante. No es que tengas métodos de diamante y una historia de carbón. Tú eres un trozo de carbón, todo tú.

54.3. He aquí la razón por la que tantos esfuerzos tuyos para cambiar y convertirte han terminado en fracaso. Te fías demasiado de tu capacidad de conocerte y crees que puedes tener un sistema perfecto para cambiar. Como si tu inteligencia, que ha mostrado tantas fallas en tantas cosas, en esto fuera irreprochable. Admites tus errores, pero crees que tienes la fuerza para cambiarlos; pides la gracia, pero piensas que tu petición es perfecta; buscas ser diferente, pero te imaginas que tú te darás cuenta de cuándo empiezas a serlo.

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The Penitential Dimension of the Hail Mary

I am often amazed at the richness of the Hail Mary. In spite of its brevity, it is nothing less than a concise treatise of theology, a beautiful liturgical prayer, a great source of personal meditation, a manual for nourishing preaching, a reliable picture of the Blessed Virgin’s true greatness, a model for genuine Christian life, and a sort of hub that leads to some of the finest works in art, poetry, painting and music.

It is also a place for different kinds of spiritual exercise. In the Hail Mary we are encouraged to praise, to thank, to ask for, to trust even more. Faith, Hope and Love fit well in the inner harmony of Heaven and Earth that is so characteristic of this beloved prayer. Heaven makes heard its voice through the Archangel; the Earth replies through the voices of the believers, using a humbler tone to ask for intercession and help.

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53. De Dónde Viene Mi Voz

53.1. ¿De dónde viene mi voz? Cuando el hombre busca el Cielo de Dios, lo busca arriba de sí mismo, tal vez por esa asociación que se afianza en la infancia entre “más alto” y “más grande, fuerte y sabio.” Por eso es común y natural que se asocie el lugar de Dios con lo más alto de los aires, o con los espacios siderales que se abren como inmensos abismos más allá de la Tierra. Por eso también es natural que pienses en mí, es decir, que me imagines, como un ser más alto que tú, o como un ser que viene desde lo alto hacia ti. En la medida en que estas representaciones imaginativas no se tomen demasiado formalmente, os ayudan, porque permiten más fácilmente que vuestro corazón se una a vuestros pensamientos y palabras. Pero mi voz no viene de lo alto, en sentido estricto de palabra, ni tampoco de lo bajo, desde luego.

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Servir a Dios (3 de 3)

Ni tampoco la obediencia sin amor

Hay otras personas que quieren vivir la obediencia sin amor, pero vivir la obediencia sin amor tampoco da resultado.

En el capitulo 15 del evangelio según San Lucas, aparece lo que es el amor sin obediencia, en la persona del hijo pródigo, que supuestamente llama papá al papá, pero no lo obedece y quiere hacer solamente su plan, ese es el amor sin obediencia. Pero hay otra figura que aparece ahí, que es el hermano mayor, y el hermano mayor es el que obedece, pero obedece sin amor; es una obediencia sin amor, y la obediencia sin amor del hermano mayor, tampoco funciona, porque la obediencia sin amor nos deja en manos de nuestros propios resentimientos.

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52. Citas de Amor

52.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

52.2. Ahora veo que te preguntas menos por lo que tienes que hacer y más por lo que estás llamado a ser. Es un avance, hermano y amigo mío. No eres tú el gerente de una empresa, ni el jefe de una corporación, sino el siervo de una Obra que te rebasa. Estás más llamado a contemplar lo que Dios hará, que a hacer para que otros contemplen. La infinita y diversísima obra del Espíritu Santo no se detiene.

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Servir a Dios (2 de 3)

Perfil de una vida cristiana

Vamos a mirar estas dos caras y cómo se complementan en el Siervo de Yavé, es decir, cómo se realizaron en la vida y la muerte de Cristo, para que también entendamos que ese es nuestro perfil.

Cuando una empresa quiere contratar empleados, dice: ¿Cuál es el perfil que necesitamos para este cargo de supervisor, o para este cargo de gerente, o para lo que sea?

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Servir a Dios (1 de 3)

Vamos a mirar esa expresión tan sencilla: “Servir a Dios.” Notemos que el primer título que la Iglesia le dio a Nuestro Señor Jesucristo fue precisamente el de Siervo, el de Sevidor, y hay una razón para esto.

En el libro del profeta Isaías hay unos textos muy hermosos, que se encuentran en los capítulos 42, 47, 49 y 52, y esos textos son unos cánticos que se llaman los cánticos del Servidor, los cánticos del Siervo o Servidor, de aquel que sirve a Dios.

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Panis Angelicus

¡Es el turno de la soprano en la Novena de N. S. de Lourdes!

Texto:

Panis angelicus
fit panis hominum;
Dat panis caelicus
figuris terminum
O res mirabilis!
manducat Dominum
Pauper, pauper,
servus, et humilis.

Traducción:

Pan de los Angeles,
se convierte en pan de los hombres;
El Pan del cielo
termina con todas las prefiguraciones
¡Qué maravilla!
Consume a su Señor
el siervo pobre y humilde.