La luz recibe elogios y la noche tiene sus poetas; falta quien cante a la penumbra.
Canto más que justo, porque penumbra es la mayor parte de nuestra vida en esta tierra. ¿De cuántas cosas estamos absolutamente ciertos? ¿De cuántas aguas dijimos, en cambio, que no íbamos a beber? Entre la certeza completa y la duda completa, la mayor parte de la vida es penumbra. Deseablemente, un viaje hacia la claridad, pero precisamente, en cuanto viaje, no es llegada ni puerto, sino camino y… penumbra.