|
Homilías de Fr. Nelson Medina, O.P.Derechos Reservados © 1997-2024
Lunes, Julio 13 de 2020[Lectio Divina] [Laudes] [Vísperas] [Completas] Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí Ten presente en tus intenciones de este día:
Tiempo Ordinario, Año Par,
|
Lectura: |
Haz click en la referencia bíblica: |
---|---|
1a. |
Lavaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones (Isaías 1, 10-17) |
Salmo |
Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. (Salmo 49) |
Evangelio |
No he venido a sembrar paz, sino espadas (Mateo 10, 34-11, 1) |
Núm. |
Datos |
Escuchar |
Más... |
---|---|---|---|
1 |
1998/07/13 |
|
|
2 |
2002/07/15 |
|
|
3 |
2012/07/16 |
|
|
4 |
2014/07/14 |
|
|
5 |
2014/07/14 |
|
|
6 |
2016/07/11 |
|
|
7 |
2020/07/13 |
|
|
8 |
2020/07/13 |
|
|
9 |
2022/07/11 |
|
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
Versión |
Homilía para leer: |
---|---|
1 |
1. Manos Manchadas de Sangre1.1 La primera lectura, del profeta Isaías, enlaza muy bien con las denuncias de injusticia que ya hemos oído en las semanas anteriores, por boca de Oseas y sobre todo de Amós. Isaías es especialmente elocuente: ¿cómo levantar a Dios en ofrenda manos manchadas de sangre? 1.2 Con motivo de los atentados simultáneos del 11 de marzo de 2004 en Madrid participé en una marcha de repudio al terrorismo en la ciudad de Dublín. El acto era convocado por hispanohablantes y las consignas las decíamos también en español. Una de las más repetidas aquella vez parecía tomada de la lectura de hoy. Mostrando las palmas de las manos decíamos a coro: "Mira mis manos: ¡no tienen sangre!" Una especie de protesta que hace aún más detestable a todo acto cobarde que se cobra vidas inocentes. 1.3 Y sin embargo, todos deberíamos preguntarnos si nuestras manos están realmente limpias de sangre inocente. No sólo se ensucian las manos del que materialmente asesina a otro, sino también las de sus cómplices. Y es posible que seamos cómplices de muchos crímenes, en la medida en que pertenecemos a estructuras de gobierno o de mercado que generan muerte. Según esto, no es posible una vida de tranquila oración o de aislada espiritualidad al margen de una vigilancia activa sobre nuestras posibles complicidades. 2. Paradojas Fuertes2.1 El evangelio de hoy nos presenta un rostro de Jesús que puede extrañarnos: "No piensen que he venido a traer paz a la tierra." Esta frase debe ser comprendida en paralelo con aquello otro que dijo a sus discípulos casi al momento de su partida: "La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da." (Jn 14,27). La conclusión es que Cristo no es un amante de la guerra pero tampoco es partidario de una falsa paz. 2.2 De hecho el Evangelio entraña un cierto grado de conflicto. No se puede llegar a esta tierra a decir idolatrías y a quebrantar el poder del pecado y pensar que todo eso sucederá con agrado y aplauso de todos. Hay que esperar que haya pugnas y recelos, y hay que suponer que tales dificultades entrarán también en el seno de las relaciones que nos parecen más estables, como es la familia. 2.3 La razón es que el amor que Dios ofrece y pide no tiene comparación con ningún otro amor. Este principio no es nuevo: es simplemente el resultado de tomar en serio el primer mandamiento de la ley de Dios. Resultará difícil hacer esta elección por Dios, sin embargo, porque implicará romper con muchas cosas para preferirlo a él. Tal es el sentido de la Cruz: cada vez que preferimos a Dios dejando de lado alguna cosa que nos gusta o nos atrae, algo muere en nosotros. Mas al igual que en el caso de la Cruz de Cristo, este misterio de Cruz no quedará sólo en muerte sino que traerá vida, vida perdurable. |
-Fr. Nelson Medina, OP
Suscríbete gratis a mi Boletín de Evangelización Católica |
|