Homilia para el martes de la semana No. 16 del Tiempo Ordinario, con una invitacion a decirle “si” a Dios para que actue en nuestra vida
Camino breve para saber lo que Dios quiere
Homilía en la basílica de N. S. de Chiquinquirá, en torno a la primera lectura del lunes de la semana no. 16 del tiempo ordinario, en los años pares. El texto base es el capítulo 6 del profeta Miqueas.
Curso de Lectio Divina

Entre las muchas formas de acercarse a la Sagrada Escritura hay una privilegiada al que todos estamos invitados: la Lectio divina o ejercicio de lectura orante de la Sagrada Escritura. Esta lectura orante, bien practicada, conduce al encuentro con Jesús-Maestro, al conocimiento del misterio de Jesús-Mesías, a la comunión con Jesús-Hijo de Dios, y al testimonio de Jesús-Señor del universo. (Aparecida, 249) Click!
Julio 19: La absoluta unicidad de Jesucristo es la senal para que todos la vean
Homilia para el lunes de la semana No. 16 del Tiempo Ordinario, con una invitacion de Jesus a descubrirlo a El como el sentido de nuestras esperas
Necesitamos a Maria de Betania
Jesús tuvo entre sus amigos entrañables a los tres hermanos de Betania: María, Martha y Lázaro.
Mil caras de un monstruo llamado egoismo
Homilía en la basílica de N. S. de Chiquinquirá, meditando sobre la hospitalidad de Abraham, según aparece en la primera lectura del Domingo No. 16 del Tiempo Ordinario, Ciclo C.
Belleza (01)
La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma. – George Sand
Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello. – Henry F. Amiel
La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora. – José Ortega y Gasset
Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla. – Ralph Waldo Emerson
Por muy poderosa que se vea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el triunfo alcanzado sobre un hombre. – Severo Catalina
Autoestima que sabe conjugar tu fe

Aprender a creer en ti no es dejar de creer en Dios. Click!
Julio 18: Recibimos la visita de Jesucristo como El quiere?
Homilia para el domingo No. 16 del Tiempo Ordinario, Ciclo C, nos invita a reflexionar sobre como recibimos a Jesus en nuestra casa, en nuestro corazon
Dar posada al peregrino: hoy tan actual como ayer
Homilía para el Domingo No. 16 del Tiempo Ordinario, sobre el tema de la acogida; la manera de recibir a Dios y al prójimo.
Radio Estereo Catolica

Programación católica en la red de redes. Click!
Julio 17: Entregarle nuestra voluntad a Jesucristo para que El reine en nosotros
Homilia para el sábado de la semana No. 15 del Tiempo Ordinario, con una invitacion de Jesus a confiar solo en El
El Pre-Noviazgo

Una etapa que requiere más atención de la que se le suele dar. Click!
Relacion entre la Tradicion y la Sagrada Escritura
9. Así, pues, la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgiendo ambas de la misma divina fuente, se funden en cierto modo y tienden a un mismo fin. Ya que la Sagrada Escritura es la palabra de Dios en cuanto se consigna por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, y la Sagrada Tradición transmite íntegramente a los sucesores de los Apóstoles la palabra de Dios, a ellos confiada por Cristo Señor y por el Espíritu Santo para que, con la luz del Espíritu de la verdad la guarden fielmente, la expongan y la difundan con su predicación; de donde se sigue que la Iglesia no deriva solamente de la Sagrada Escritura su certeza acerca de todas las verdades reveladas. Por eso se han de recibir y venerar ambas con un mismo espíritu de piedad.
[Constitución Dei Verbum, n. 9, del Concilio Vaticano II]
Julio 16: Que se vea, que tu eres Dios
Homilia en la memoria de la Virgen del Carmen, con una invitacion a revestirnos de Maria, de su sencillez
Brevedad de la Vida
Dicen que la vida es un viaje, y yo lo confirmo. Me parece que cuando viajamos se eleva a su última potencia el carácter de fugacidad que es propio de nuestra relación con las cosas.
Rodamos sobre ellas y ellas sobre nosotros: sólo nos tocan en un punto, en un instante de nuestra persona, de modo que por blandas, suaves y redondas que sean, su contacto con nosotros tiene siempre algo de punzada, de pinchazo doloroso.
