ROSARIO de las Semanas 20161014

#RosarioFrayNelson para el Viernes:
Contemplamos los Misterios de la Dolorosa Pasión

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, que vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron.
  2. En el segundo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní intercediendo por nosotros los pecadores.
  3. En el tercer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, juzgado por el sanedrín, y luego por la autoridad romana, y así condenado a muerte.
  4. En el cuarto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, porque sus heridas nos han curado.
  5. En el quinto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús coronado de espinas: Rey humilde y Príncipe de Paz.
  6. En el sexto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que carga con su cruz.
  7. En el séptimo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que muere en la Cruz.

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La doctrina social de la Iglesia como instrumento de diálogo

534 La doctrina social es un instrumento eficaz de diálogo entre las comunidades cristianas y la comunidad civil y política, un instrumento idóneo para promover e inspirar actitudes de correcta y fecunda colaboración, según las modalidades adecuadas a las circunstancias. El compromiso de las autoridades civiles y políticas, llamadas a servir a la vocación personal y social del hombre, según su propia competencia y con sus propios medios, puede encontrar en la doctrina social de la Iglesia un importante apoyo y una rica fuente de inspiración.

535 La doctrina social es un terreno fecundo para cultivar el diálogo y la colaboración en campo ecuménico, que hoy día se realizan en diversos ámbitos a gran escala: en la defensa de la dignidad de las personas humanas; en la promoción de la paz; en la lucha concreta y eficaz contra las miserias de nuestro tiempo, como el hambre y la indigencia, el analfabetismo, la injusta distribución de los bienes y la falta de vivienda. Esta multiforme cooperación aumenta la conciencia de la fraternidad en Cristo y facilita el camino ecuménico.

536 En la común tradición del Antiguo Testamento, la Iglesia católica sabe que puede dialogar con sus hermanos Hebreos, también mediante su doctrina social, para construir juntos un futuro de justicia y de paz para todos los hombres, hijos del único Dios. El común patrimonio espiritual favorece el conocimiento mutuo y la estima recíproca,1133 sobre cuya base puede crecer el entendimiento para superar cualquier discriminación y defender la dignidad humana.

537 La doctrina social se caracteriza también por una llamada constante al diálogo entre todos los creyentes de las religiones del mundo, a fin de que sepan compartir la búsqueda de las formas más oportunas de colaboración: las religiones tienen un papel importante en la consecución de la paz, que depende del compromiso común por el desarrollo integral del hombre.1134 Con el espíritu de los Encuentros de oración que se realizaron en Asís,1135 la Iglesia sigue invitando a los creyentes de otras religiones al diálogo y a favorecer, en todo lugar, un testimonio eficaz de los valores comunes
a toda la familia humana.

NOTAS para esta sección

1133Cf. Concilio Vaticano II, Decl. Nostra aetate, 4: AAS 58 (1966) 742-743.

1134Cf. Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 32: AAS 80 (1988)
556-557.

113527 de octubre de 1986; 24 de enero de 2002.


Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.

LECTIO 20161014

LECTURA ESPIRITUAL.

#LectioFrayNelson para el Viernes XXVIII del Tiempo Ordinario

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LA GRACIA del Sábado 15 de Octubre de 2016

La providencia de Dios Padre, la unción del Espíritu Santo y la sangre de Cristo son razones para confiar, para vencer el miedo y para creer que son preservadas nuestras bendiciones.

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ROSARIO de las Semanas 20161013

#RosarioFrayNelson para el Jueves:
Contemplamos los Misterios de la vida pública del Señor

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que es bautizado por Juan en el Jordán y recibe la unción del Espíritu Santo.
  2. En el segundo misterio de la vida pública contemplamos que el diablo tienta a Jesús en el desierto pero al final tiene que retirarse derrotado.
  3. En el tercer misterio de la vida pública contemplamos las bodas en Caná de Galilea, donde Cristo dio su primera señal como Mesías.
  4. En el cuarto misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que predica la Buena Nueva a los pobres.
  5. En el quinto misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que llama a algunos discípulos para que estén con él y sean sus apóstoles.
  6. En el sexto misterio de la vida pública contemplamos la transfiguración del Señor, verdadero anuncio de su pasión y de su pascua.
  7. En el séptimo misterio de la vida pública contemplamos la institución de la Eucaristía y el mandamiento de amar como Jesús nos ha amado.

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Análisis del tema ético de la clonación humana

La ONU adoptó, el 8 de marzo de 2005, una declaración sobre la clonación humana. El texto ha sido elaborado después de varios años de discusiones y polémicas. La polémica fue tan viva que el 6 de noviembre de 2003 se había decidido un aplazamiento de los debates: en aquel momento no era posible llegar a un acuerdo por el enfrentamiento que se había generado entre dos grupos de países.

El enfrentamiento se repitió en las votaciones de este año 2005. Primero, en el comité de trabajo sobre la clonación, a la hora de dar un juicio sobre el documento el 18 de febrero de 2005. Segundo, en la votación en la Asamblea general de la ONU, que tuvo lugar el 8 de marzo de 2005. En ella, por fin, el texto fue aprobado con 84 votos a favor, 34 en contra, y 37 abstenciones.

Algunos de los países que votaron a favor, además de México, fueron los siguientes: Estados Unidos, Alemania, Portugal, Polonia, Chile, Costa Rica e Italia. Entre los países que votaron en contra tenemos a Reino Unido, Bélgica, España, Japón, Suecia, Brasil, Canadá, China, la India y Cuba.

Antes de analizar el motivo de esta división de posiciones, conviene detenernos un momento y preguntarnos: ¿en qué consiste la clonación de seres humanos?

Clonar significa reproducir un individuo igual a otro, al menos en lo que se refiere al DNA (a su información genética). Un científico, desde luego, diría que la igualdad total es prácticamente imposible por varios motivos. Primero, por las mismas técnicas que se usan, que no describimos ahora por brevedad. Segundo, porque ocurren muchas cosas en la gestación, nacimiento y desarrollo de los animales, lo cual origina diferencias muy claras incluso entre quienes tienen el mismo DNA. Basta con observar a dos gemelos que tienen la misma información genética para darse cuenta de esto: no son completamente iguales, ni en lo físico ni en lo psicológico.

Los científicos llevan muchos años trabajando por mejorar las técnicas de clonación. Han trabajado con ranas y con ratones. La clonación más famosa fue la que consiguió, en 1996, el nacimiento de la oveja Dolly, un acontecimiento que fue conocido por la prensa en 1997. Dolly, por desgracia, no tuvo una vida muy sana y murió (mejor dicho, fue eliminada) en febrero de 2003.

El sueño de clonar seres humanos es promovido por algunas organizaciones internacionales, como CLONAID, y por un pequeño grupo de científicos. La mayoría de los investigadores y la opinión pública mundial está en contra de la clonación de hombres. En este sentido, sería bastante fácil llegar a un acuerdo internacional contra la “clonación reproductiva”: no es justo crear seres humanos a través del uso de la clonación.

Las opiniones se dividen, sin embargo, cuando se habla de la “clonación terapéutica”. ¿Por qué se produce aquí un choque de ideas? El problema radica en el modo de definir la “clonación terapéutica”.

Para algunos científicos, y para algunos gobiernos (como los de Gran Bretaña y España), la “clonación terapéutica” sería aceptable como camino para obtener células estaminales o, incluso, tejidos, para curar a enfermos. Es decir, se trataría de obtener un ser humano a través de la clonación, para luego coger sus células, cultivarlas en laboratorio, e intentar transplantarlas a un enfermo.

Si se llegase científicamente a clonar un embrión a partir de las células adultas de un enfermo necesitado de un transplante, las células conseguidas desde el clon serían perfectamente compatibles para el enfermo: se evitaría el rechazo inmunitario que suele acompañar a la mayoría de los transplantes de tejidos o de órganos. Esto, sin embargo, es sólo una hipótesis, pues no sabemos cómo se van a comportar estas células transplantadas, ni si provocarán el desarrollo de algún cáncer fuera de control.

Aquí encontramos el motivo de la discordia que ha dividido a la ONU. Casi todos los países están de acuerdo en que hay que prohibir la clonación reproductiva. Pero algunos países (y grupos de científicos y laboratorios interesados en la investigación) desean que sea permitida la “clonación terapéutica”.

Para ofrecer luz en este debate, resulta oportuno reconocer que el concepto de “clonación terapéutica” es confuso, es equívoco. ¿Por qué? Porque lo que buscan los defensores de esta técnica (todavía hipotética) es, primero, producir un embrión humano, y, luego, destruirlo para conseguir sus células estaminales. En otras palabras, quieren hacer una “clonación reproductiva” (habrían creado un embrión humano) para luego despedazar a ese embrión. Luego, para que no todos perciban la gravedad de lo realizado en el laboratorio, llaman a esta técnica bajo el nombre de “clonación terapéutica”.

En este sentido, la aprobación del 8 de marzo, a pesar de que no hubo acuerdo total, supone un paso importante en favor de la defensa de la vida humana, de cualquier vida humana.

El inicio de la vida de cada individuo humano merece el máximo respeto. Nadie puede imponer a otros el ser concebido en laboratorio, el ser fabricado según los deseos de otros. Nadie puede imponer a un embrión el tener un DNA concreto, “clonado” a partir de las células de un adulto. Nadie debe crear embriones a través de técnicas de clonación o con otros métodos para luego destruirlos como si fuesen vidas humanas inferiores, a las que se niegue el respeto que merecen por ser lo que son, miembros de la misma familia humana.

En este sentido, es motivo de esperanza notar la actitud de tantos países del mundo (84 en esta votación) a favor de la declaración de la ONU, entre los que se encuentra México. Como explicó el representante mexicano, el texto aprobado es un paso adelante a favor de la defensa de la dignidad del hombre.

Queda por ver ahora cómo los distintos países acogerán la declaración de la ONU sobre la clonación humana, especialmente cuando tengan que emanar leyes sobre el tema. Algunos países, por desgracia, ya han mostrado su deseo de no aceptar el texto y de permitir en sus laboratorios la mal llamada “clonación terapéutica”. Otros países, esperamos que muchos empezarán a legislar a favor de la vida humana y en contra de cualquier forma de clonación humana.

A raíz de este acontecimiento, William B. Hurlbut, un experto en ética en Stanford University (Estados Unidos), afirmó: “una sociedad con un mínimo de ética no puede basar su ciencia biomédica sobre la creación y destrucción de embriones humanos” (cf. The Washington Post, 9 de marzo de 2005). Este es el espíritu de la declaración de la ONU sobre la clonación humana, un espíritu que nos llena de confianza: defender al hombre, a cada hombre, a todos los hombres, desde el inicio de su existencia hasta el momento de su vejez, será siempre señal de progreso, de justicia y de paz.

— P. Fernando Pascual

LECTIO 20161013

LECTURA ESPIRITUAL.

#LectioFrayNelson para el Jueves XXVIII del Tiempo Ordinario

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