Marcha contra las FARC

secuestroEsta es una breve nota para indicar que como creyente, como sacerdote y como colombiano me uno a la marcha de protesta que tendrá lugar en muchas partes del mundo el próximo 4 de febrero. Se trata de denunciar públicamente la violencia sistemática de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a quien la Unión Europea, los Estaods Unidos de América y sobre todo el sentido común le han reservado un adjetivo grave, tan grave como las cosas que ellos han hecho a mi país: las FARC son una organización terrorista cuyas prácticas son una afrenta contra la Humanidad. Más claro no puedo decirlo.

Sin embargo, esta postura mía no es un aval a los enemigos de las FARC. La maldad de las FARC no hace buenas las torturas de tantos grupos paramilitares, en algunos casos con conocimiento y aprobación de las Fuerzas Militares. Los secuestros de las FARC no hacen buena la injusticia social que padece mi país, y que padecen tantos otros países, en la distribución de la riqueza y también de las oportunidades para millones de sus ciudadanos. La crueldad de las FARC no hace bueno el egoísmo con el que muchos colombianos quisieran que desapareciera la guerrilla solamente para consagrarse más de lleno a su exclusivo interés, sin una brizna de compasión o solidaridad.

Dicho de otro modo: repugna el comportamiento de las FARC pero no debe ser tratado como el único problema de mi país. En Colombia, lo mismo que en tantos otros sitios del mundo, necesitamos una mirada amplia para reconocer que las huellas del dolor son muchas y el clamor por la injusticia tiene muchos tonos. Y necesitamos también mucha sensatez para que sea el amor por el bien, sobre todo el bien de los más postergados y más pequeños, el que brille. Bien sabemos que cuando algo tiene éxito le resultan muchos padrinos que tratan de justificar sus propias agendas. Lo importante es que, lejos de todo espejismo, demos el 4 de febrero un paso adelante con sabiduría, con valor y con espíritu de fe.

Proceso de Paz en Irlanda del Norte

Paisley y McGuinnessEl reverendo Ian Paisley, jefe del Partido Unionista Democrático (DUP, por su sigla en inglés) y Martin McGuinness, senador del partido republicano Sinn Fein, hasta hace poco enemigos irreconciliables, son ahora Primer Ministro y Vice Primer Ministro en el gobierno de Irlanda del Norte, con sede en Belfast. La gente habla de poco menos que un milagro.

Hay razones para expresarse así. La larga historia de conflictos de intereses y de mutua violencia cubre siglos de la historia de esta isla y se traduce en una cifra dolorosa: 3.500 muertos. Los buenos oficios de Tony Blair, de parte del Reino Unido, y Bertie Ahern, del lado de la República de Irlanda, con sede de gobierno en Dublín, han facilitado el proceso de desarme del Ejército Republicano Irlandés (Irish Republican Army, IRA), han ayudado a recuperar terreno común para el diálogo, y han podido celebrar juntos, esta semana, junto a Paisley y McGuinness, el histórico hito: un gobierno de poder compartido promete tiempos de paz y desarrollo para Irlanda del Norte.

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341. Cuba y la Ecología del Espíritu

341.1. No tardes más en escribirle al pueblo cubano. No retrases tú la hora de la esperanza y de la alegría. Dile a Cuba que es isla amada por Dios. Habla al corazón de cada hombre y cada mujer, cada niño, cada enfermo y cada anciano, y a todos cuéntales que el amor de Dios se desborda por ellos.

341.2. Es muy importante que el amor se adueñe pronto y muy firmemente en sus almas. Lo que más va a necesitar Cuba es amor. Sobre ella se han hecho cálculos complicados, basados en la política, la economía, la ciencia o el deporte. Pero lo que más necesita la isla y sus habitantes es la certeza del amor.

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Apocalypto

La última película de Mel Gibson tiene un mensaje cultural y filosófico que puede quedar oculto por la abundancia de sangre y por el aspecto semi-salvaje de las sociedades allí expuestas. Mi análisis es que Gibson quiere afirmar unas cuantas verdades sobre la naturaleza humana y que apelar a lo primitivo no es un derroche de exotismo sino pura continuidad con el experimento mental de pensadores como Juan Jacobo Rousseau.

En efecto, la idea difundida en y por los medios anglosajones es que los habitantes precolombinos eran buenos y que toda corrupción vino de fuera, de los europeos, y en particular, españoles. Este argumento ideológico ha servido de ariete para hacer avanzar la llamada “Leyenda Negra” que sólo ve en el proceso de conquista y colonia en América una vergüenza de la humanidad, o sea, una serie ininterrumpida de atropellos adobados en el más puro sadismo.
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La Pelota de Letras (7)

“¿Y qué queda de tanto análisis? ¡Deje así!”

Muchas personas sienten que analizar el humor es una falta de sentido del humor; algo así como un “sacrilegio” en contra de la alegría.

Personalmente creo que el humor de alta calidad–y Andrés López la tiene–brota de muchas horas de trabajo y de mucha inteligencia también. Su Pelota de Letras es un análisis juicioso de la realidad colombiana, ¿qué de raro entonces que ese análisis se prolongue luego en otras dimensiones, por ejemplo, a través de un escrito como este?

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La Pelota de Letras (6)

Política y religión

Algo interesante en la Cienciología es que no quiere conflictos, por lo menos, no conflictos abiertos con la religión ni con la política. Uno descubre luego que ser cienciólogo tiene implicaciones sociales, y quien dice sociales dice religiosas y políticas. No puedes alterar las posturas existenciales más hondas de un grupo amplio de personas sin decir “estoy creando una religión” o “estoy iniciando un proyecto político.” La Cienciología se presenta de hecho como una religión, aunque, por otro lado, muy propio de su pragmatismo, afirma no entrar en conflicto con ninguna religión pues, al fin y al cabo, verdad es lo que cada uno encuentra que es verdad para sí mismo.

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La Pelota de Letras (4)

¿Es la Pelota de Letras una propuesta?

La Pelota de Letras es un retrato, una descripción de la sociedad colombiana; la pregunta, sin embargo, cabe: ¿nos están sólo describiendo lo que hay, o estamos también frente a una propuesta?

No se trata de buscar el “Código Secreto de la Pelota,” ni de ver en Andrés López una especie de emisario de una sociedad oculta que quiere tomarse el país por asalto. De hecho, hay muchas cosas en el mensaje ético de este colombiano que yo recomendaría sin reservas. Cito algunas:

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La Pelota de Letras (3)

Por qué la Cienciología

Una de las características del “stand-up comedy” es que se presta para hacer humor inteligente. El solo hecho de que estamos frente a una persona que habla durante cerca de tres horas sin otra ayuda que algunas imágenes de fondo y una silla implica que la atención va mucho más hacia las palabras, en contraste con lo que puede pasar en otros géneros del entretenimiento, que privilegian la imagen o la acción.

La Pelota de Letras es una obra de alta calidad descriptiva. Bien se notan los centenares de horas de fina observación que Andrés López ha tenido que invertir para captar lo que pudiéramos llamar la “esencia” de cada generación. No cualquier dicho es lo suficientemente elocuente y universal como para captar la atención o despertar la risa de todo un auditorio. Hay mucho trabajo previo a una presentación así; sin mencionar las horas de memorización y ensayo que tienen que ser muchísimas también.

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La Pelota de Letras (2)

La Generación de la Guayaba

Como recurso humorístico, o como especie de catarsis, o como modo de apuntar a un “nicho” comercial jugoso, La Pelota de Letras presta especial atención la generación de la guayaba (GG), la de los nacidos entre 1968 y 1975, generación a la que el mismo Andrés pertenece. Por cierto, se le llama “generación de la guayaba” porque esta fruta estuvo presente en diversos episodios de muchos de los de esa generación, cuando eran niños. El ejemplo típico es el jugo de guayaba empacado (y derramado) en la lonchera del colegio.

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¿Y del socialismo qué?

El socialismo significa cosas muy distintas en los distintos lugares. De la lucha vigorosa por la defensa de los más pobres al feminismo extremo, y de lo económico a lo ecológico, los socialistas cubren un espectro alucinante.

Parece que hubiera una coincidencia en el interés por proteger los derechos de los rezagados u olvidados del sistema, sean estos los pobres, las minorías étnicas o las parejas homosexuales. En cada caso, la bandera es: “Hay alguien a quien no se está respetando en sus derechos.” La estrategia es unir a la gente, manifestar, hacer visible al excluido e ir escalando en el poder. Los argumentos consisten sobre todo en mostrar cómo el sistema excluye activamente a algunos.
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