La respuesta de un sacerdote ante la agresión de un periodista que quiere quemar a la Iglesia Católica

Eduardo Quintana, que se presenta en LinkedIn como “periodista y columnista” del diario paraguayo ABC Color, aseguró que “hay que quemar la Iglesia Católica”. Un sacerdote le respondió a través de redes sociales.

En su perfil de Facebook, Quintana escribió el 28 de noviembre: “¿Será que alguien tiene dudas? ¡Claro que hay que quemar la Iglesia Católica! Pero para que suceda eso, la población debe estar muy educada, algo utópico en Paraguay”.

El periodista paraguayo ha publicado otros mensajes ofensivos para católicos en sus redes sociales.

El mismo 28 de noviembre calificó la devoción a la Virgen de Caacupé, patrona de Paraguay, de un “negocio” que “se mantiene gracias a la superstición, ignorancia y oscurantismo de la sociedad”, y criticó que la población paraguaya crea “todavía que una muñeca de barro, madera o plástico resolverá sus problemas”.

Quintana defendió además las pintas a favor del aborto realizadas por feministas en las calles de Asunción el 25 de noviembre, y calificó a la Iglesia Católica como “mafia multinacional religiosa” y “enemiga y censuradora de las mujeres”.

“El aborto, la eutanasia y el matrimonio gay llegarán al Paraguay de forma legal en algún momento y la Iglesia católica no tendrá de otra que aceptar”, escribió, y dijo que “pobres católicos que no se adaptan al Siglo XXI, deben saber que ya no estamos en épocas oscuras”.

Por su parte, el sacerdote paraguayo Jorge Miguel Martínez señaló que la premisa mayor de Quintana, que todo pueblo educado es ateo, es una falacia.

“Si se le ocurre citar a Bélgica o Finlandia” como modelos, dijo, “ya casi no existen belgas ni finlandeses, porque están siendo sustituidos por extranjeros, aceptados por razón de su enorme ‘educación’”.

“O sea, dentro de poco ya no existirán los ‘educados ateos’, porque ni procrean ni saben defenderse”, señaló.

¿Los sacerdotes católicos son célibes y aconsejan a personas casadas?

Fray, Un amigo me pregunta que si tiene sentido que un cura, que por ley de la Iglesia no debe casarse, esté aconsejando a personas casadas. ¿Cuál es la mejor manera de responderle? -B.S.

* * *

Hay varias respuestas a la inquietud que planteas, y quizás lo mejor es presentarlas juntas porque se complementan.

(1) Desde el punto de vista bíblico, es importante recordar que Jesucristo fue una persona célibe, y eso no quita que es Maestro Divino para todas las áreas de la vida humana, incluyendo por supuesto el matrimonio. El gran apóstol san Pablo, en quien se basa la mator parte de la enseñanza sobre la pareja y el matrimonio, fue también célibe y aunque propuso su modo de vida como un modelo al que se podía aspirar, enseño muy claramente sobre el valor altísimo de la unión entre el hombre y la mujer.

(2) Desde el punto de vista social y familiar, hay que tener en cuenta que la experiencia de lo que es una parejano se adquiere solamete por contacto directo. Todo sacerdote viene de un hogar. En muchas ocasiones se trata de hogares ejemplares en los que los problemas cotidianos y las victorias sobre esos problemas han sido una gran escuela. ¿No se sabe nada sobre qué es ser papá o qué es ser mamá, y de cómo amar y perdonar, cómo escuchar y aportar en la vida de los otros, viendo semejantes ejemplos? En cuanto a los sacerdotes que vienen de hogares disfuncionales, ¿no habrán aprendido nada de por qué las cosas no funcionaron? ¿Esa experiencia no cuenta para nada?

(3) Es absurdo pretender que cada quien hable sólo de lo que conoce directamente. Si una doctora no ha estado embarazada, ¿no podrá decir nada a las embarazadas que le quieran consultar algo? Si un psicólogo no está diagnosticado de esquizofrenia, ¿no puede decir nada sobre esa condición psiquiátrica? Si un profesor de geografía no ha estado en Turquía, ¿no tiene nada que recomendar a un grupo de viajeros que quieran ir allá?

(4) Con mucha frecuencia el sacerdote tiene una experiencia amplísima, fruto de haber escuchado y asesorado a muchas parejas. Como comentaba con humildad un amigo laico casado: “Yo conozco bien mi historia, pero un buen sacerdote conoce centenares de historias.” Y cuando una persona necesita un consejo, ¿no es mejor acercarse al que tiene un conocimiento más amplio?

(5) La amplia formación del sacerdote le hace un consejero muy idóneo en muchos casos. En efecto, un buen sacerdote no sólo ha tratado a muchas personas sino que además ha tenido que estudiar temas de psicología, ciencia general, filosofía, biblia, moral, teología y derecho. Es de suponer que esa formación es de notable utilidad en muchas situaciones de pareja.

Sacerdotes secuestrados en el Congo

“Estamos profundamente preocupados por el secuestro de nuestros hermanos, y exigimos su liberación incondicional”. Con esta afirmación, los sacerdotes de la diócesis de Butembo-Beni han recurrido a los secuestradores de dos sacerdotes, don Charles Kipasa y don Jean Pierre Akilimali, secuestrados el domingo 16 de julio por unos hombres armados vestidos de militares en la parroquia Maria Reina de los Ángeles de Bunyuka, en la periferia de Butembo (véase Fides 18/7/2017). El apelo a los secuestradores está contenido en una carta dada a conocer al final del retiro anual del clero de la diócesis con su Obispo Su Exc. Mons. Melquisédec Sikuli Paluku.

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LA GRACIA del Jueves 22 de Junio de 2017

FIESTA DE JESUCRISTO SUMO Y ETERNO SACERDOTE

Pidamos al Señor que vele, cuide y corrija a sus sacerdotes, que a través de sus palabras y servicio Cristo se glorifique en el pueblo que adquirió por su sangre.

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El celibato no es la causa de los abusos sexuales

“Rossetti nació hace 66 años en Nueva York. Trabaja con el cardenal Sean O’Malley, de Boston. El estadounidense Stephen Rossetti lleva 30 años tratando de barrer lo que Benedicto XVI llamó “la mugre en el interior de la institución” eclesiástica y a lo que el papa Francisco se refiere llanamente como sacrilegio: los abusos sexuales de menores de edad por parte de sacerdotes. Este clérigo estadounidense es miembro del Comité Pontificio para la Protección de Menores, presidido por el cardenal Sean O’Malley, de la ciudad de Boston. Su misión es viajar por el mundo para conocer las acciones de cada país para prevenir esta problemática, que mancha la imagen de la Iglesia católica…”

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Curso de Sacramentos II, parte 09 de 13: Vida y espiritualidad del sacerdote

Vida y espiritualidad del sacerdote

Se va a seguir el esquema propuesto por el Papa San Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica Pastores dabo vobis. Un esquema aprovechable no solo para sacerdotes sino también para todos los servidores del Evangelio.

La caridad, como centro y principio interior, y las dimensiones de la formación sacerdotal.

El hecho que presente varias dimensiones es una invitación al equilibrio. Hay que evitar enfatizar solo la espiritualidad o solo la ayuda social, misionera o la consejería psicológica. No se trata de absolutizar ninguna de estas dimensiones sino de balancearlas de una manera sana.

Dimensión espiritual:

  1. Una persona espiritual es la que aceptado a Jesucristo como el señor de su vida y por tanto todas las áreas de su vida están sometidas y comparecen ante Jesucristo. Los santos son los más adelantados en esta dimensión.
  2. La persona espiritual tiene la experiencia del poder y la gracia del Espíritu Santo. Tiene conciencia de que Dios es el que obra, pero sin que por eso se caiga en una mediocridad pactada.
  3. La verdadera espiritualidad es siempre sentido de pertenencia a la Iglesia.
  4. La auténtica espiritualidad es una cercanía con la Palabra Divina para evitar que conozco al verdadero Jesucristo.

Dimensión intelectual:

  1. Se trata de tomar en serio el Depósito de la Fe. Lo que tiene primacía no es lo que a mí me llama la atención o mi experiencia subjetiva sino un encuentro con Jesucristo real y su Palabra.
  2. Se debe dar un encuentro inmediato y al mismo tiempo un encuentro mediado con la Palabra de Dios y por lo tanto habrá que acudir humildemente a la Historia para averiguar lo que ya se ha dicho y las respuestas que se han dado a cuestiones y problemas.
  3. Se precisa tener formación  sólida, profunda y fundada sobre las cuestiones más relevantes y candentes de nuestro tiempo y así evitar caer en posturas cómodas e irresponsables. Hay que estar despiertos y al día.

Dimensión humana:

  1. Tiene que ver con el ejercicio armónico de nuestra condición psicosomática. El cuidado del cuerpo es importante y debe tenerse en cuenta, sin caer en la exageración. La armonía entre el cuidado del cuerpo y alma es necesario
  2. También es preciso un cierto equilibrio y armonía en la dimensión social de las relaciones humanas. Hay que evitar los extremos de “corazón duros y resecos” que conduce al distanciamiento y a la amargura y aquellos que son “demasiado humanos”.
  3. Hace falta cultivar las virtudes humanas: justicia, prudencia, fortaleza y templanza. Por ejemplo, hay que evitar imprudencias porque el sacerdote no se es dueño de su figura pública.

Dimensión apostólica:

  1. Significa el cultivo del deseo y las estrategias para transmitir la fe a todo el Pueblo de Dios. El sacerdote debe salir de su comodidad y evangelizar a todo tipo de personas. El celo apostólico debe traspasar fronteras y estratos sociales.
  2. Evitar hacer grupos donde se siente a gusto y limitar la evangelización a solo gente selecta.
  3. El celo por el apostolado solo se sacia en la santidad. La preocupación por las ovejas de Cristo es para que lleguen a su plenitud de la santidad.

Fuentes o entornos donde se vive la espiritualidad sacerdotal:

  1. La fraternidad sacerdotal donde los reconocernos nuestros hermanos  y aprendemos a servirlos como tales hermanos que son.
  2. La formación permanente, sin la cual no cabe la dimensión intelectual y espiritual. Más allá de los títulos se trata de enfatizar la lectura y la perseverancia.
  3. La Comunidad, que hay que cuidar por su relación con lo humano e intelectual.
  4. La Eucaristía es la mayor responsabilidad. Cristo no se reserva nada y ello nos debe cuestionar.

Modos de presencia del sacerdote.

  1. Hermano: San Agustín decía: para vosotros soy obispo, con vosotros soy cristiano. Esto es ser hermano. La gente nos necesita hermanos sin que se nos suba los títulos.
  2. Maestro: el sacerdote debe enseñar y dejar una palabra oportuna que guíe y alimente.
  3. Testigo: la Iglesia necesita recibir del sacerdote la Palabra de Dios como mensaje instantáneo y fresco.
  4. Pastor: el sacerdote está supuesto a guiar y dirigir el rebaño de Dios.

 

Curso de Sacramentos II, parte 08 de 13: Cuestionamientos personales y eclesiales

Cuestionamientos personales y eclesiales

Introducción. Desfiguración del ministerio sacerdotal.

  1. La Iglesia es más que un conjunto de personas. Podemos decir que tiene una naturaleza teándrica y ello se siente de una manera muy especial en el sacramento del Orden.
  2. Se supone que el ministro es el sucesor del apóstol, pero surge la separación a este ideal y ese distanciamiento conlleva la dificultad de reconocer el Evangelio en el ministro o en la comunidad. Cualquier pecado es una desfiguración del ministerio. Hay cuatro de ellos que tienen una caja de resonancia tremenda y sobresalen en este desvirtuar el ministerio del Orden:

La falta de fe en Cristo.- Esta incredulidad hace que uno este más preocupado por sus propios intereses y compensaciones más que los de la comunidad. El ministro se convierte en un funcionario que intenta mantener contento a su jefe.

Egoísmo.-  Se espera la generosidad del ministro consagrado. Cuando se le exige mucho y éste no tiene abundancia de amor entonces se cuestiona la razón de su ordenación. Los ministros egoístas tienden a ver su ministerio como un privilegio, algo que desfigura totalmente el servicio y hace imposible la discusión.

Abuso.– Corromper al inocente es una de los mayores motivos de escándalo.

División.- Es lo contrario a lo que Jesús pedía cuando decía… Que todos sean uno. Como consecuencia de las divisiones internas entre los cristianos, las esferas públicas se han aprovechado para expulsar a la religión. Como consecuencia la Verdad se reduce a la verdad subjetiva o a la verdad científica y el tema de la Ética queda fuera de discusión.

Cuestionamientos referidos a la persona del ministro.

  1. Estos cuestionamientos personales se suceden continuamente: ¿Por qué solo hombres son sacerdotes?; Cuestión del celibato; Cuestión de la pobreza (caso de la herejía de los Fraticelli ,siglo XIV).
  2. Una manera de enjuiciar los condicionamientos personales o doctrinales que suponen un vivir ajenos a la vida de Cristo es alegar que la validez del sacerdocio nunca depende de esos posibles desajustes. Otro modo de verlo y que supone una manera de defenderse la Iglesia nos llevaría al capítulo de los impedimentos (dispensados o no dispensados), es decir, se trata de saber dónde se traza la línea. Como tarea se podría investigar cuáles son los impedimentos y si se pueden o no dispensar. (ver en CDC, en Cap. II De los Ordenandos, Art. 3 De las Irregularidades y otros Impedimentos).
  3. Las licencias son los permisos para celebrar los sacramentos que conceden los obispos a sus sacerdotes. Sirven también como medida de protección que tiene la Iglesia para evitar llegar a juicios canónicos si no se siguen las normas.
  4. Otra manera de protegerse son las penas canónicas en casos extremos. Esta penas pueden llegar a una suspensión a divinis (para siempre).
  5. Sobre por qué el sacerdocio se restringe a los hombres conviene volver a San Juan Pablo II en su Carta Apostólica ?Ordinatio Sacerdotalis. Se dice que Cristo estaba por encima de los condicionamientos culturales y lo prueba el que acepte hombres de todo tipo y condición, o bien que permita que una mujer pecadora pública le abrace, llore y unja sus pies, o que envíe como primer testigo de la Resurrección a una mujer. El grupo es heterogéneo porque Cristo es libre para elegir quien desee, pero sin embargo Él no eligió mujeres y nosotros sus seguidores no estamos capacitados para cambiar esa elección de Jesús.
  6. En el tema del celibato se está de acuerdo que es una norma disciplinaria. Pero se ve (Pablo VI) que los bienes del celibato nos llevan a mantenerlo:
  • Generosidad y disponibilidad del sacerdote célibe,
  • Ayuda para evangelizar con las misiones,
  • Carácter de signo: renuncia por el Reino.

Cuestionamientos eclesiales contemporáneos.

  1. Ministerio petrino. Hay una desfiguración del ministerio con los escándalos de los Papas (siglo X y XVI son ejemplos vergonzosos), pero a pesar de ello Cristo le dio un mandato a Pedro que no murió con el Apóstol. Cristo ha confirmado en la fe a los Papas.
  2. Curias Vaticanas. El pecado puede desfigurar la fe debido a los secreteos, intrigas, escándalos, etc., pero este aspecto de corrupción puede ser contrarrestado con una vida espiritual sólida. Santo Tomás dice que en el sacerdote se aúna el oficio y la persona. Todo puede ser ofrecido incluso las debilidades. El sacerdocio y la ofrenda están unidos no solo en toda vida cristiana sino también en el sacerdocio ministerial.

Curso de Sacramentos II, parte 07 de 13: Liderazgo y poder en la Iglesia, parte 2 de 2

Liderazgo y poder en la Iglesia, parte 2 de 2

¿Cuál es la fuente del liderazgo en la Iglesia? Cristo: es Su manera de amar y vivir la que clarifica cómo se debe ser un líder y tener poder en la Iglesia.

Relación Noticia y Comunidad.

La comunidad (ekklesía) o asamblea convocada se relaciona con el verbo llamar o convocar que a su vez proviene de la palabra voz. Es importante resaltar que todo en la Iglesia surge de una noticia, de una palabra, de un testimonio (Hech. 2).  La noticia es la semilla y la predicación de esa noticia es la que suscita la comunidad.

Así al nacer la Iglesia en Pentecostés encontramos …

  • que el anuncio de Joel se cumple cuando dice que se derramará el Espíritu sobre toda carne.
  • que San Pedro nos explica que es la Resurrección de Cristo la que hace posible la efusión del Espíritu.
  • que se produce un llamamiento al arrepentimiento con el Bautismo.

La primera persona que tiene autoridad dentro la Iglesia, la tiene en cuanto portador-testigo de la Noticia.

Ante esta Noticia (de la Resurrección) caben tres posturas:

  • ¿es una alucinación? pero nadie se deja matar por una alucinación.
  • ¿es un engaño para manipular? pero la manera coherente de vivir y hablar desmiente la idea que sea un engaño.
  • ¿es la gran noticia: el Evangelio? La Noticia nunca se va a separar de los ministros, que la propagan y dan testimonio.

Es importante destacar que la Comunidad Eclesial no surge de la necesidad de salvaguardar un bien. El poder y la autoridad no está en los miembros que constituyen la Comunidad. La Iglesia es sociedad humana por aquellos que la constituyen, pero a diferencia de las otras asociaciones humanas en la Iglesia la voluntad constituyente no está en los miembros (no me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros). El de los apóstoles portadores de la gran Noticia.

La Noticia no es del pasado porque la Eucaristía nos la hace constantemente presente. La Noticia es anticipación de una realidad más allá, el Cielo.

La lista quedará: 1. Apóstoles, 2. Noticia, 3. Eucaristía, 4. Anticipación del futuro, 5. Comunidad.

La estrechísima relación entre las cinco palabras anteriores nos ayuda a entender el Sacramento del Orden. Diremos que el Orden Sacerdotal es …

… la continuación en la historia del testimonio de los apóstoles con todas las implicaciones y consecuencias (la victoria que nos viene de la cruz, la actualización con la Eucaristía y la construcción de una Comunidad llamada a una eternidad).

El Sacramento del Orden no reemplaza los otros dones. Es esencial pero no es lo máximo. Es primero en el orden de la constitución pero no primero en valor. El valor primordial es la donación, es la caridad, es el amor.

¿Qué se espera del sacerdote?

  • Que el sacerdocio sea un regalo del amor de Jesús.
  • Que muestre cómo es el amor y el Evangelio de Jesucristo.
  • Que me conduzca a la Eucaristía, donde desaparece el sacerdote.
  • Que me lleve al Cielo.
  • Que construya Comunidad.

 

Curso de Sacramentos II, parte 06 de 13: Liderazgo y poder en la Iglesia, parte 1 de 2

Liderazgo y poder en la Iglesia, parte 1 de 2

Introducción

La discusión abierta sobre la exclusión de las mujeres del Sacramento del Orden siempre ha suscitado el tema del poder de la Iglesia.

Hay una noción clave en nuestra Iglesia que nos ayuda a entender este tema: la jerarquía. La jerarquía es el poder de lo sagrado. En un intento de luchar contra este término, desde la antigüedad y sobre todo en la actualidad, todo símbolo sagrado, como la vestimenta, se considera como sospechoso de merecer un trato especial. Se tendió incluso, no hace mucho, a excluir los símbolos sagrados o bien se ha llegado a invertir el lenguaje jerárquico.

A veces, se ha intentado inculturar la religión para hacerla más accesible al pueblo, sin embargo los resultados han sido contradictorios. Véase en casos concretos de la tradición religiosa asiática y europea (Taiwán y zonas rurales de España).

¿Cómo hacer una discusión seria al tema del poder? Hay dos errores que hay que evitar: 1) arrogancia: la visión petulante y vanidosa de la jerarquía; mientras que el otro extremo es 2) igualitarismo: la autoridad inculturada.

¿Cómo surge la autoridad y el poder en los grupos humanos?

Hay distintos modos de ejercer la autoridad  y en cada caso depende de alguna circunstancia concreta que es lo que se llama criterio (dinastía, fuerza, saber,…).

Hay dos tipos de saber: exotérico (formal, público y con fuerza de argumentar) y esotérico (oculto e interno). Es importante distinguir la autoridad de los maestros exo y la autoridad de los maestros eso. De notar es la situación política insalvable en el siglo XIV con los Papas de Avignon (galicanismo). Santa Catalina de Siena con su saber místico-profético evitó que el Cisma de Occidente que se inició en 1378 no durase más de 50 años. Santa Catalina, maestra y doctora de la Iglesia, tuvo un poder muy importante que estaba en su saber.

Otro maestro y doctor de la Iglesia fue San Bernardo de Claraval (s. XII); contemporáneo de Bernardo es Pedro Abelardo, prototipo del saber exo argumentativo. Mientras que por lo contrario San Bernardo se fundaba más bien en el saber eso.

Los reyes tienen autoridad por su dinastía, los generales por su fuerza, los maestros por su saber (exo/eso), los amantes por el amor: la autoridad del amante se debe a que el amor tiene muchas dimensiones y poderes; hay líderes carismáticos que saben utilizar gestos con los que se pueden arrastrar multitudes.

El sacerdocio no tiene ninguna de estas autoridades mencionadas anteriormente. El Sacramento del Orden no es oficio de funcionario (maestro, general, reyes, carismáticos,…), sin embargo, sí que debe tener algo de todas estas autoridades:  un buen sacerdote debe y tiene que …

  • presentar resultados,
  • saber ganarse a la gente,
  • tener clara la doctrina,
  • tener algo de místico,
  • aplicar la fuerza en algunos momentos y finalmente,
  • tiene que tener alguna dinastía según el orden de Melquisedec.

 

Curso de Sacramentos II, parte 05 de 13: Evolución del Sacerdocio en la Sagrada Escritura

Evolución del Sacerdocio en la Sagrada Escritura.

1. Rasgos generales de la religiosidad en la Ley de Moisés.

Pedagogía de distinción entre lo sagrado y lo profano.

Aparecen una serie de tabúes (distinción entre lo puro e impuro) que en principio parecen caprichosos, pero que en realidad pretenden poner límites a la curiosidad, al apetito y al orgullo del propio yo (hybris). Los límites educan.

Singularidad de la tribu de Leví.

Única tribu que no tiene tierra.
Tienen ciudades pero no tienen el medio de subsistencia que es la tierra. Los levitas han de ser mantenidos. El sacerdote vive del Señor. Dios sostiene a Israel.

Los levitas son los que explican la ley.
No solo sacrifican sino que sobre todo son maestros que enseñan la ley.

Los levitas tienen grados.
La tribu de Levi son levitas, a los descendientes de Aarón son los sacerdotes, a los que se suman el Sumo sacerdote.

Las fiestas en honor de Yahvé.
Estas festividades son umbrales que nos acercan a Dios. La Pascua es una memoria/anuncio y el Sábado es un grito de libertad que rompe la rueda del producir-consumir-entretenerse.

2. Límites de la religiosidad en el sacerdocio del AT.

  • Ritualismo: honran con los labios, pero el corazón lejos de Dios.
  • Egoísmo de clase: los sacerdotes velan solo por sus intereses.
  • Idolatría: ofrecían sacrificios pero su vida era gobernada por la astrología cayendo en el escepticismo.

3. Relación con el poder (con los reyes y los profetas).

Denuncia donde se ve cómo los sacerdotes se alían con los poderosos. Intento de manipular el sacerdocio para convertirlo en oficio (funcionario). Hay peligro de que el sacerdocio quede subsidiado por el poder. Se cae en la cobardía y en la incoherencia dentro del sacerdocio. El sacerdocio queda marginado y a disposición del poder civil.

4. Relación entre profetas y sacerdotes.

Los profetas denuncian los límites del sacerdocio de su tiempo. Anuncian que tiene que haber un cambio. El conocimiento tiene que tener una ruta diferente y no puede quedarse en la casta sacerdotal. El conocimiento quedará abierto a todos.

5. El Día del Señor.

Los sacerdotes son llamados al arrepentimiento. Tanta corrupción tiene que traer el Día del Señor. Separar sacrificio y sacrificador es la raíz del problema. El sacerdote como funcionario mata toda devoción y llega la mediocridad.

6. Novedad en Cristo y su sacerdocio.

Lo que hace distinto al sacerdote es que él no es distinto de su sacrificio. Lo vemos en Jesucristo. Cuando el sacerdote es un alter Christus entonces se convierte en sacerdote y víctima a la vez. El sacerdote funcionario termina traicionando su vocación porque lo único que busca es sus intereses. Sin embargo, el sacerdote que no se reserva nada, según el NT reúne las siguientes características: pleno, perfecto, único, suficiente e irrepetible. La unión entre sacrificador y sacrificio es lo que hace nuevo el sacerdocio en el NT. Es el Espíritu Santo el que hace que Dios esté a los dos lados del puente (sacerdote).

Una convicción que ha crecido: urgencia de la oración

Después de Dios, que es rico en misericordia, nada es más necesario para el sacerdote que la oración sostenida y generosa que el pueblo de Dios hace por él. Poco a poco me acerco a mis 25 años de sacerdocio, que he vivido con inmensa gratitud, y ahora cuento con un sobrino que ha recibido también el llamado a consagrarse a Dios. Mi convicción gozosa es: estamos tejidos de amor de Dios y de las misericordias de la Iglesia.

Por eso desde aquí quiero agradecer a muchas personas, en su gran mayoría mamás y abuelas, que mirándome a los ojos, me han prometido con Dios por testigo que orarían por mí todos los días. Su fidelidad, su generosidad, su humilde entrega en el silencio está detrás de la eficacia que Dios quiera conceder al sacerdote. Bendito sea Jesús, nunca olvido, cuando a la gente se le ocurre felicitarme, que esa felicitación va para el Señor, y que después de él, nadie la merece tanto como aquellos que han tenido la caridad de orar por los sacerdotes,

LA GRACIA del Jueves 2 de Junio de 2016

FIESTA DE JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE

Demos gracias a Dios por el sacerdocio inmaculado de Cristo y oremos por todos nuestros sacerdotes, hombres frágiles que el Señor ha escogido para el servicio a su pueblo.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

Oración a Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote

Señor, Jesucristo, nuestro magnífico y supremo Sacerdote.

Por tu Muerte y Resurrección te hemos reconocido
como el Cordero sacrificial, mediador entre el Padre y nosotros mismos.

Nos llamas a participar en tu Muerte y Resurrección
te hemos reconocido como el Cordero sacrificial,
mediador entre el Padre y nosotros mismos.

Nos llamas a participar en tu Muerte y Resurrección
por los sacramentos del Bautismo y Confirmación,
para unirnos en el ofrecimiento del sacrificio de Ti mismo
por la participación de tu Sacerdocio en la Eucaristía.

Así pertenecemos a tu Reino en la tierra, haciéndonos tu pueblo santo.

Señor Jesucristo, nuestro Sumo Sacerdote,
concédenos tu Espíritu de Amor y Vida que nos una a ti,
Sacerdote y Víctima, para que el plan de salvación
para todos los pueblos se establezca dentro de nosotros.

Señor, Jesucristo, nuestro Sumo Sacerdote,
concédenos tu Espíritu de Sabiduría y unión,
que a todos nos unifique en tu Cuerpo Místico,
la Iglesia, para ser tus testigos en el mundo.

Señor, Jesucristo, nuestro Sumo Sacerdote,
tu cruz remedie nuestros males, tu Resurrección nos renueve,
tu Espíritu Santo nos santifique, tu Realeza nos glorifique
y nos redima tu Sacerdocio, para que podamos unirnos contigo
como tú lo estás con el Padre en el Espíritu Santo.

Señor, Jesús, reúnenos a todos en tu Persona –Víctima,
Sacerdote, Rey– por el banquete salvador de la Eucaristía
que tú y nosotros ofrecemos en el altar del Sacrificio,
ahora y durante todos los días de nuestra peregrinación por este mundo.

Cuando nos llames a tu Reino celestial, entonces podamos participar
con todos los santos de tu gloria, amor y vida en unión
con el Padre y el Espíritu Santo por toda la eternidad.

Amén.