Tantos escándalos sexuales se han hecho públicos, muchas veces con evidente inquina contra la Iglesia Católica, que yo quisiera que también se hicieran públicas las virtudes de sacerdotes que conozco. Personalmente no me considero modelo de nada pero sí sé que hay una cosa que Dios me ha dado, y es la capacidad para reconocer con gusto las virtudes y bondades que en otros encuentro. Y ese don que mi Dios me otorgó quiero ejercerlo ahora.
No me esperaste, Joe…
Me llamaba la atención que a tu edad, ya avanzada y tan venerable, manifestaras tanta prisa en todo: fuera el servicio a Dios o a tus hermanos. Yo pienso que sentías en algún lugar de tu corazón que el tiempo no sería muy largo y por eso te propusiste ser el primero en acogerme como un genuino hermano, dedicando de tu tiempo y tu saludo a este suramericano medio incógnito, tímido, titubeante en su inglés, inseguro en una nueva cultura. Me regalaste el último tesoro que te quedaba, después de más de ochenta años de vida y cincuenta de sacerdocio ejemplar: me diste de tu tiempo; y también de tu alegría, de tu experiencia.
Luis Fernando
Uno de los regalos más bellos de este viaje ha sido encontrarnos personalmente con quien hemos sido amigos hace años. Hablo de mi querido Luis Fernando Pérez, juglar del Señor, apasionado de la verdad y de la fe, amigo entrañable.
Los otros dolores del misionero
Quienes vivimos la experiencia de estar en país extranjero podemos entender un poco del nivel de generosidad que vive un genuino misionero cuando abandona tantas seguridades y se lanza, por amor a Cristo, en la aventura de entrar en otra cultura y, muchas veces, otra lengua.
Gratísima Visita
Por ahora no escribiré mucho porque estoy disfrutando la grata visita de mi Provincial de Colombia, Fr. José Gabriel Meza. Estará sólo por breve tiempo en Dublín pero ya hemos podido compartir unos buenos ratos de conversación. En buena hora me llega su saludo y su presencia.
Jesús Abello
Se nos fue Jesús Abello.
Recuerdo desde aquí con inmenso cariño a ese hombre que, en su sencillez, supo abrir su corazón a la generosidad.
Un hombre que supo ser entusiasta en ratos inolvidables de alegría y paciente en horas de dolor. Amplio en su abrazo y también en la capacidad de acoger siempre a su mesa o en su casa a quienes pudieran recibir de sus bienes, de su palabra o de su tiempo.
¿Qué tal quedamos en la foto?
Después de nuestra conversación (y de un típico almuerzo irlandés), nada mejor que una sesión de fotos. Este fue mi turno:
Ilustres visitantes
Nuestra Provincia Dominicana de Irlanda tiene un ilustre visitante por estos días: el Maestro de la Orden, Fr. Carlos Azpiroz, O.P.
Un compañero de camino
Fray Stephen Peterson, O.P., es un joven estudiante dominico, natural de las islas de Trinidad y Tobago donde la Provincia Dominicana de Irlanda ha estado en servicio de predicación y misión muchos años.
Fr. Stephen terminó su noviciado en la ciudad de Limerick, en Irlanda, ahora va a hacer un año, y ha estado estudiando en este convento de St. Saviour’s desde entonces. Volverá al Caribe hacia julio o agosto. Ha sido un gran hermano que ha expresado espíritu de solidaridad, fraternidad y alma genuinamente joven. Dios te bendiga Stephen; ¡te vamos a echar de menos!
¡Por cierto! El hombre tiene su página.
La Misa de 5.15
Nuestra parroquia en el centro de Dublín, donde vivo, tiene un par de lugares de culto asociados y separados físicamente de la iglesia como tal, a saber, una capilla del Santísimo y una casa de atención a personas mayores durante el día. Con alguna frecuencia –por lo menos una vez a la semana– el prior me encomienda una de las dos misas que hay en la Capilla del Santísimo, que queda como a dos cuadras de nuestro convento. El lugar suele ser conocido como Capilla de San Martín, porque a su lado funciona una pequeña librería y otras dependencias que nacieron de la devoción a San Martín de Porres.
El Padre Walter
Con su imponente figura de nórdico en el trópico, viene a mi memoria el P. Walter, recientemente fallecido en Santa Cruz, Bolivia.
De dolor y de alegría
Ayer fue un día con una extraña combinación de sentimientos.
Muchas cosas alentadoras, por un lado; una noticia triste por el otro. ¿Por dónde empezar?
Quizás por lo triste. Ha fallecido la mamá de uno de nuestros profesores más queridos, Jim Corkery, SJ. Jim me hablaba de su mamá no hace mucho y de cómo vivía él cada comunicación con ella: no en una exhuberancia de sentimientos, porque no es su estilo ni tal vez es el estilo de esta tierra y de su comunidad, pero sí en una conciencia muy bella de cuánto importaban las pequeñas cosas que una madre siempre tiene para contar y las pequeñas preguntas que ocupan la mente y el corazón de todas ellas.
Un amigo de infancia
La primera vida de santo que yo leí, siendo niño, fue la de San Martín de Porres, cuya fiesta se celebra precisamente el 3 de Noviembre.
Y para alegría de mi alma, hay una buena devoción y entrañable afecto por San Martín aquí en Irlanda. Una pequeña pero muy hermosa e instructiva revista de estos dominicos contiene ágiles escritos, reflexiones ¡y hasta recetas caseras!, para hacer conocer más y mejor las riquezas de este sencillo y santo hombre de Dios.
Como preparación para esta fiesta hemos tenido la Novena, y en uno de los días me ha correspondido predicar, un poco por accidente (Providencia de Dios, digamos mejor).
Comparto esa predicación mientras pido que este amigo de infancia bendiga a todos los que se acerquen a las páginas de este diario.
Para oír directamente:
http://fraynelson.com/homilias/fechas/11/smtp001b.ram
Para grabar al PC:
http://fraynelson.com/homilias/fechas/11/smtp001b.rm
Olga Clemencia
Conocí a Olga Clemencia en el final de sus días. Desde el primer momento me dijo: “sé que me voy a morir“, y también, con un cariño muy grande: “quería conocerlo antes de irme, porque muchas veces lo oí por la radio, y me sirvió“.
Olga Clemencia tenía cáncer. Ya lo había vencido una vez, pero él, como fiera herida, había retornado con mayor fuerza y se dejaba sentir adentro del cuerpo de Olga. Pudimos hablar varias veces, gracias a Dios, incluso unas horas antes de mi viaje Bogotá-Dublín. ¡Cómo le agradezco al Señor que me haya permitido estar ahí, y hacer presencia, y aprender tantas cosas… esas que sólo se ven a plena luz cuando las luces de esta tierra anuncian su final!
Nicole
Nicole es una joven uruguaya que va a recibir el bautismo el próximo 26 de octubre. El instrumento que mi Dios utilizó para darle esta gracia a ella fue nuestro querido Jorge Serrano, SJ, aunque, la verdad sea dicha, esa inquietud se había posado en el corazón de ella desde hacía bastantes años, por lo menos desde sus años escolares, en México.
Mi compañero de estudios
Como resulta que no hay muchos hispanohablantes por estas tierras, uno tiene una alegría particular cuando resulta alguien con el idioma de Cervantes. Y es el hecho que hay un compañero, con el que compartimos dos materias, que es español: un religioso jesuita. Digamos, que para efectos de privacidad del implicado no diré su nombre real sino un seudónimo, Carlos.