Espiritualidad de la Vida Apostolica, 06 de 12

Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).

Tema 6 de 12: Vida Eucarística.

* Cristo mismo unió su sacrificio en la cruz con el banquete pascual. Las palabras de la institución de este sacramento admirable aluden al cuerpo “entregado” y a la sangre “derramada.” Se trata evidentemente de una comida pero es comida que hace entrar en comunión con una realidad sacrificial en la que brilla el amor redentor.

* Por su relación con la pascua entendemos que la Eucaristía es memorial, bendición, canto de liberación, alimento para el camino, anuncio de una plenitud futura. Participar plenamente de la Eucaristía es participar de cada una de estas dimensiones; por eso puede ser interesante y significativo el ejercicio de escribir el propio prefacio.

* Jesús nos invita a “tomar” y comer. Hay discusión sobre si ese tomar es “sacrílego” cuando se realiza en la mano, como lo afirman supuestas revelaciones privadas. La conclusión es que para que se diera sacrilegio sería necesaria una intención consumada de ofender, burlarse, despreciar o querer de cualquier otra forma usar lo sagrado para fines perversos.

* Por eso, aunque parece preferible recibir la comunión de rodillas y en la boca, como signo de adoración y de acogida de un regalo inmerecido, no hay que presumir que hay ofensa a Dios si, siguiendo la autorización de nuestros obispos, se recibe la comunión en la mano.

* En cualquier caso, lo más importante del sacramento es nuestra unión con el sacrificio de Cristo, en la integridad de su intención, amor y obediencia al Padre. Cristo llega vivo a nosotros, y por ello lo nuestro es dejarle obrar para que él realice su obra y misterio en nuestras vidas.

Espiritualidad de la Vida Apostolica, 05 de 12

Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).

Tema 5 de 12: Amar la Cruz.

* La falta de amor a la Cruz trae graves consecuencias: nos vuelve instalados, cómodos, fáciles para disculparnos, pobres en impulso misionero, duros con las debilidades ajenas, prontos para juzgar, cerrados a la vida de la gracia.

* En la cruz es muy visible el dolor pero no es la única forma de leer su misterio. Palabras como noche, desierto, desnudez, soledad, contradicción o desconcierto son útiles porque vemos en los Evangelios que se cumplieron en la Pasión de Cristo, y podemos además verlas en nosotros.

* Cada uno y cada una ha de encontrar su camino de amor a la Cruz partiendo con honestidad de las experiencias personales en que uno ha visto cómo lo que parecía pérdida llega a ser ganancia. Un caso típico es el de una religiosa joven que resulta apartada del trabajo pastoral que le gusta. En su nueva condición se descubre a sí misma; descubre que sus motivaciones no eran tan generosas y sobre todo descubre que le faltaba recuperar la dimensión de gratuidad en su encuentro con Cristo.

* A medida que uno ve en sí mismo, y en su propia historia, que es bueno pasar por la privación o el dolor, y que ese es el camino genuino a la verdad de Dios en nuestra vida, uno aprende a amar el misterio bendito de la Cruz, y se vuelve instrumento mucho más dócil en manos del Señor para gozo y fecundidad de la Iglesia.

Espiritualidad de la Vida Apostolica, 04 de 12

Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).

Tema 4 de 12: Acoger la Cruz.

* Nuestro modo peculiar de seguir a Cristo es abrazar más estrechamente el misterio de su cruz. Pero hay resistencias internas y externas. Internamente, uno tiene su propia ruta, su propia “agenda” y con ella entra en colisión con la propuesta radical de Jesús.

* Para conocernos mejor a nosotros mismos, es útil recordar qué esperaban los filisteos de sus baales porque en esas aspiraciones se retrata bastante el corazón humano. Ellos querían encontrar seguridad, prosperidad y fecundidad.

* De esos deseos, que están también en nosotros, aunque de modos diversos, pueden construirse profundas preguntas existenciales: (1) ¿De qué estoy seguro? (2) ¿Qué bien quiero que llegue a mi vida antes de morir? (3) ¿Qué futuro tendré y qué será de lo mío? Son interrogantes que vale la pena ahondar en oración frente a Cristo.

* Pero hay también “velos” que esconden nuestra verdad ante nuestros propios ojos. La gran mentira que nos decimos es que somos buenos (porque no nos creemos “malos”). Y nos engañamos también con multitud de racionalizaciones: lenguaje piadoso que oculta sentimientos de envidia, resentimiento o alguna otra oscuridad del alma. Y además somos víctimas de “heridas ancestrales” que hemos recibido de nuestra cultura o de nuestras familias y que hacen que a veces tengamos acumulados anhelos de desquite, rebeldía o codicia.

* Es enorme el bien que brota de alcanzar aunque sólo sea algo de la verdad de lo que somos ante Dios. En oración, ante el Señor, podemos llegar a ofrecer el todo de nuestra nada: eso es acoger a fondo la Cruz.

Espiritualidad de la Vida Apostolica, 03 de 12

Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).

Tema 3 de 12: La cruz de Jesús.

* Cristo mismo une el seguimiento y la cruz, cuando dice: “El que no toma su cruz y me sigue no puede ser discípulo mío” (Mateo 10,38). Eso indica que no hay espiritualidad cristiana si no hay referencia al misterio del amor y gracia manifiestos y otorgados en la Cruz.

* Pero San Pablo nos advierte que la cruz tiene muchos enemigos (véase Filipenses 3,18). Hay posturas erradas, aunque contengan elementos de interés y cosas ciertas. Veamos cuatro.

(1) Hay quienes piensan que lo importante es la “praxis” de Jesús: aquello que él practicó y vivió, por ejemplo: la solidaridad, la compasión, la sinceridad, la valentía, el amor a la justicia.

(2) Otros usan la cruz para predicar un mensaje de falsa resignación, manipulando y defraudando las legítimas aspiraciones de justicia en la gente sencilla.

(3) Otros creen que la cruz llegó como consecuencia del compromiso “revolucionario” de Cristo en la transformaciones de las estructuras de injusticia social.

(4) Otros, en la corriente gnóstica, pretenden que la muerte de Cristo es irrelevante porque sus enseñanzas son las que tienen un valor permanente, compartido por los grandes iluminados de todos los tiempos. Para la gnosis lo que interesa es llegar a la cumbre del saber secreto del cosmos y la existencia, y no importa por qué camino o religión uno llegue.

* Esas posturas no logran explicar por qué los evangelios nos presentan a Cristo aceptando y abrazando un sufrimiento que habla de perdón y no de venganza, desquite o revolución. Todo el texto evangélico mira hacia la “hora” de Cristo como lugar supremo de revelación, y por tanto, lo que pretenda disminuir el valor de la Cruz o lo que quiera presentar el cristianismo como puro esfuerzo intramundano es engañoso, si no herético.

* Desde el comienzo de su predicación Cristo se sitúa en el horizonte de un conflicto frontal con quienes obtenían ventajas del pecado en sus distintas formas. Aceptó la cruz en amor y obediencia como camino único para mostrar la realidad del pecado y el tamaño del amor divino. Su sacrificio es eficaz en sí mismo y no por imitación nuestra. Se hace eficaz en nosotros por gracia y mediante la fe.

Espiritualidad de la Vida Apostolica, 02 de 12

Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).

Tema 2 de 12: Seguimiento de Cristo.

* El ejemplo de lo sucedido con el apóstol Pedro, que primero traicionó, luego se arrepintió, y al final fue llamado de nuevo, nos indica algo esencial: el seguimiento de Cristo no es una decisión puntual, aunque fuera muy intensa, sino un camino renovado de respuestas al llamado incesante del amor de nuestro Señor y Salvador.

* En el caso de la vida consagrada femenina, la expresión tradicional para referirse a la consagración al Señor es: “Esposa de Cristo.” Es una expresión profunda, evocadora, respetuosa, delicada y de gran fondo bíblico. Queda claro, por ejemplo, que la esposa ha de compartir las honras o deshonras, los gozos o dolores de su Amado.

* San Ignacio de Antioquía nos deja ver algo importante: al final de su vida, este obispo valiente se descubre en el verdadero comienzo de su camino como discípulo. ¿Qué dice ello de nuestra facilidad para estacionarnos en los antiguos pecados?

* No toda detención es por causa de pecado, sin embargo. Pasa también que nuestros errores e ignorancias hacen infecunda la labor de evangelización. Así le sucedió a Pablo en Atenas. Su estilo de predicación se volvió más libre y directo a partir de ese fracaso. Su actitud y su fuerza quedaron bien visibles en la fundación de la comunidad de Corinto.

Espiritualidad de la Vida Apostolica, 01 de 12

Espiritualidad de la Vida Apostólica. Retiro Espiritual con las Dominicas de la Inmaculada, en Cuenca (Ecuador).

Tema 1 de 12: Introducción.

* Religiosos y religiosas de vida apostólica se ven enfrentados a diversos desafíos que tienen un efecto centrífugo. Puede echarse de menos un núcleo que de unidad, coherencia y paz a tantas actividades y exigencias.

* Por eso nos preguntamos: ¿Qué espiritualidad puede acoger y unificar los diversos elementos de una vida apostólica intensa como suele ser la nuestra?

* Hay que destacar que entre los “lugares” en que se desenvuelve nuestra vida hay algunos que cuentan con indicadores sumamente claros y verificables, incluso en términos de cantidades. Uno puede saber con facilidad si se ha descuadrado en el presupuesto; es más difícil responder si uno está creciendo en la oración o en la vida fraterna.

* Lo cierto es que tendemos a reforzar la atención hacia lo evaluable y cuantificable, con lo cual nuestra vida se vuelve la de funcionarios que no son gente mala pero tampoco apasionada por Cristo.

* El propósito del retiro es sacudir de nosotros la capa de escepticismo o dureza que nos envuelve y entrar en coloquio de corazón con el novicio o novicia que fuimos.

La dieta espiritual para tus hijos

Dieta Espiritual para tus Hijos!

* Cuatro características suelen pedirse de una buena dieta: que sea completa, balanceada, nutritiva y deliciosa. Ello podemos aplicarlo a los valores morales y espirituales que queremos transmitir a las nuevas generaciones.

* Pero lo primero para que la dieta haga bien es que haya buenos canales de comunicación. A este respecto ayuda mucho tomar iniciativa, de modo que lo que esperaríamos de los niños o jóvenes lo ofrezcamos nosotros, es decir, que halemos de nuestros sueños, dificultades, proyectos, temores.

* En cuanto a la “dieta para el espíritu,” queremos enfatizar esta vez la necesidad de que sea balanceada, lo cual a menudo implica que valores aparentemente contrarios se sepan complementar. Los balances que nos interesan en esta reflexión son:

(1) Firmeza en las convicciones y tolerancia para comprender el punto de vista de otros.

(2) Un acervo de tradiciones y “rituales” que ayuden a fortalecer el organismo emocional de los hijos, y a la vez, apertura a la novedad y a los avances en distintos campos de la cultura y la ciencia.

(3) Por un lado, primacía del estímulo o refuerzo positivo, a través de la presencia real junto a ellos, la expresividad física apropiada y el uso del lenguaje que confirma y elogia; por otro lado, uso del castigo pedagógico, cuando es necesario como escuela de una realidad de la vida: cada quien debe sufrir las consecuencias de sus actos.

(4) Balance, finalmente, entre las tres principales potencias del alma, según análisis de San Agustín, a saber: memoria, entendimiento y voluntad.

Cristo Vivo, 10 de 10: La paradoja se hace perfecta en la Cruz

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 10: La paradoja se hace perfecta en la Cruz.

* Sobre la dimensión comunitaria del Reino: no es un agregado a una teoría. Sucede que la “lógica del mundo” entroniza al YO, y con ello suscita forzosamente división. Cada uno de los “secretos del reino” es una oportunidad para reconocer, celebrar y construir el bien en el hermano. No puedo entrar en el Reino sin construir comunidad.

* Sobre lo terreno y lo celestial: el bien que Dios quiere es integral: “todo el hombre y todos los hombres” (Pablo VI). Las divisiones y oposiciones entre un modo de ver el reino como sola promoción humana, y otro modo de verlo como pura espiritualidad, es falsa y proviene ordinariamente de querer asegurar un ámbito en el cual desarrollar las propias ideas y decisiones, al modo de la lógica del mundo.

* Sobre el poder en la Iglesia: el modelo progresista ve al poder como fuente de beneficios que deben ser repartidos equitativamente, o por el contrario, como un mal necesario de nuestra naturaleza corrupta, un mal que debe ser controlado distribuyéndolo. En ambos casos, el progresismo cree que la democracia es normativa para toda institución humana, incluida la Iglesia. Pero el planteamiento progresista es falso de dos modos: (1) la democracia es un nombre aparente. Los candidatos y líderes políticos son esencialmente los que resultan útiles a los verdaderos centros de poder, que no son democráticos ni van a serlo: es el caso de los militares o de las grandes corporaciones. (2) Nada en el Nuevo testamento habla de un estilo democrático, ni en las decisiones de Jesús ni en la constitución de la primera comunidad.

* Sobre la Cruz: es la culminación del ministerio de Cristo, y sólo en ella se ve con claridad cuál es el supremo servicio, la suprema enseñanza y el supremo amor. Por eso la Cruz condensa el misterio del Reino y por eso será ella el gran anuncio de los primeros misioneros.

Cristo Vivo, 09 de 10: Los Secretos del Reino

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 9: Los Secretos del Reino.

* Las bienaventuranzas, corazón de la enseñanza sobre el Reino de Dios, no son aplicables. ¿Por qué sucede así? Porque el Reino no es una idea ni una estrategia. El reino “de Dios” es “de Dios,” y nunca nuestro, esto es: nunca queda en nuestras manos como algo ha realizar según nuestros deseos, intereses o capacidades.

* ¿Y qué falla en la lógica del poder en este mundo, lógica que sí se mira a sí misma en términos de ideas (fines) y estrategias (medios)? Falla que crea sin cesar enemigos, y los alimenta con exclusión y resentimiento; y falla también que usa a sus amigos, volviéndolos inútiles aliados o nuevos enemigos. En resumen: en la estrategia del mundo no hay amor, y resulta que sólo el amor es llave para la cerradura del corazón humano.

* Si el Reino no es una teoría ni una estrategia, ¿qué es? En Jesús, el Reino es una praxis que podemos llamar “sacramental,” no desde el ángulo del rito sino porque realiza lo que significa.

* Secreto del Reino #1: Buscar el bien en la cueva del mal. Jesús continuamente pone como referencia a aquellos que uno desprecia o detesta. En su tiempo, tales eran los samaritanos, los romanos, las mujeres, los niños. El que no descubre el bien fuera de sí mismo tampoco lo encuentra verdaderamente en sí mismo.

* Secreto del Reino #2: Sembrar el bien en la cueva del mal. Porque tal es el genuino poder. Lo malo del poder no es poder, sino la codicia, arrogancia o egoísmo que suele acompañar a los poderosos. Pero el que trae bien, verdadero bien, allí donde había mal está trayendo verdadero poder, poder que viene de Dios.

* Secreto del Reino #3: Permanece en Dios. Tu amor se agotará, y no podrás sembrar siempre el bien si no lo recibes de continuo del que es infinito. El reino nunca es un proyecto “secular.”

* Secreto del Reino #4: Que Dios permanezca en ti. Cuida que la fuente esté adentro. Sé independiente de todo, y a la vez dependiente en todo de Dios.

Cristo Vivo, 08 de 10: La logica del poder en este mundo

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 8: La Lógica del Poder en el Mundo.

* Es cosa muy común, y muy humana, creer que para que una idea tenga éxito hay que lanzarla y realizarla desde los estrados más altos, es decir, desde el poder. De esa convicción se pasa a un propósito: hacerse con el poder para, desde ahí, lograr resultados. Este tipo de pensamiento lo ha tenido gente de buena y de mala fe; gente con ideas perversas o con ideas incluso nobles. También dentro de la Iglesia hay quienes creen que con solo lograr mayorías numéricas y puestos cercanos a la curia se logra difundir mejor el Evangelio, o los valores del Evangelio.

* El problema con ese modo de pensar es que, por así decirlo, intenta cambiar al ser humano de afuera hacia adentro, y ello implica a menudo el recurso a la coerción y al engaño. Pero la imposición de una voluntad sobre otra, o el uso de la sola astucia no son medios que puedan permanecer a largo plazo: aunque por un tiempo se logre prevalecer, a la larga se crean enemigos, envidias, y resistencia que terminan por derribar un régimen, un partido o un líder para dejar en su sitio a otro. El ciclo se repite una y otra vez, reeditado en mil formas: cambian las caras, los lemas, las banderas, pero la arrogancia y la crueldad son iguales o peores.

* La propuesta de Cristo es opuesta. La hallamos en las bienaventuranzas. No es obvia, porque el simple atacar la lógica del poder puede ser incluso pretexto para buscar la propia cuota de poder. por algo se necesita metánoia: genuina renovación de la mente.

Cristo Vivo, 07 de 10: Caracter paradojico del Reino de Dios

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 7: Carácter paradójico del Reino de Dios.

* En su predicación, Jesucristo presentó al Reino como una realidad múltiple, fascinante y en buena parte paradójica. Una paradoja es una proposición que en un sentido parece ser cierta y en otro sentido, falsa. Hay paradojas en la matemática, la ciencia y también en la predicación.

* La presentación paradójica que hace Cristo cumple dos funciones: (a) Enseña algo sobre qué es el Reino en sí; (b) Pero sobre todo obliga al oyente a revisar sus propios presupuestos y certezas.

* Hay cinco paradojas, o líneas de paradoja, que destacan en la predicación de Jesús:

(1) “Cambia tu mirada” : cabe aquí aquello de “los primeros serán los últimos,” o “el que tenga oídos, que oiga.” Jesús quiere enfatizar que la perspectiva de Dios no necesariamente coincide con la nuestra. Quiero sacarnos de falsas seguridades y llevarnos a preguntarnos si de veras conocemos bien lo que decimos que conocemos sobre nosotros mismos y sobre la vida.

(2) “Grandes cambios vienen de pequeñas cosas” : este tipo de afirmación la encontramos en parábolas como la de la semilla de mostaza, o predicación como aquella de que somos la sal de la tierra. En contra de la grandilocuencia con que el mundo anuncia grandes cambios, que a veces no acaban en nada, el Reino despunta humilde pero logra verdaderas transformaciones.

(3) “Ebriedad de la alegría” : es lo propio de las parábolas de la perla de gran valor o del tesoro en el campo. La idea de fondo es que quien descubre la grandeza, belleza y cercanía de Dios ya nunca valora las cosas como antes, y de hecho, sus antiguos ídolos se ven ahora pálidos e impotentes. Esto vale singularmente para la predicación de la mortal cristiana: no debería predicar la moral del Evangelio quien no sabe anunciar creíblemente la alegría del Evangelio.

(4) “Rechazo por parte de los elegidos” : Extraña ver que el pueblo de la primera alianza reciba con tibieza o abierta frialdad el gozo del Evangelio. Esta paradoja asoma en parábolas como la de los viñadores asesinos, o en la del hijo pródigo, bajo figura del hermano mayor, que vive en la casa del papá sin acercarse al corazón del papá.

(5) “Ahora el poder es misericordia, y la misericordia tiene poder” : Es un mensaje que el mundo necesita desesperadamente pero que no termina de creer. Y sin embargo, la postura de Cristo es rigurosamente cierta desde el punto de vista antropológico: sólo tiene de verdad tiene poder sobre mí aquel que me ama.

Cristo Vivo, 06 de 10: Imagenes falsas o incompletas del Reino de Dios

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 6: Ideas insuficientes sobre el Reino de Dios.

* Hay cuatro imágenes que, más que falsas son insuficientes, sobre el Reino de Dios.

(1) Hacer equivalente al Reino con el Cielo. Esta imagen parece construida exclusivamente sobre la base de una interpretación simplista de la parábola de Lázaro y el rico “epulón” ( = el que banqueteaba), y ha dado fuerza a la acusación de que la religión es “opio del pueblo.”

(2) Hacer equivalente al Reino con la Iglesia. Esta imagen mira el poder de la Iglesia en la sociedad como algo deseable y por eso termina en estrecho maridaje entre Iglesia y Estado. Aunque algunos bienes parece que pueden salvaguardarse mejor con esa asociación, a la larga el Estado pasa factura por sus servicios de protección y financiación, y la Iglesia termina justificando excesos, perdiendo credibilidad y adquiriendo un estilo cortesano que repugna muy de lleno con el Evangelio.

(3) Hacer equivalente al Reino con una serie de “valores” (o más tradicionalmente, el cultivo de ciertas virtudes individuales y sociales). No es error destacar algunos valores que emergen del Evangelio o de la Escritura: el problema es creer que podemos tener un reino sin rey, de modo que terminamos promoviendo simplemente una visión de sociedad, y estableciendo una falsa oposición entre lo “tangible” y lo “espiritual.” En la visión de la Teología de la Liberación, por ejemplo, se cometen dos errores graves: (a) identificar lo “real” con lo económico-material-cuantificable; (b) suplantando el mensaje de la Escritura con agregados ajenos a ella, como sucede con la idea de que los pueblos deben ser “sujetos” de su historia.

(4) Hacer equivalente al Reino con una institución, región, programa político, tipo de comunidad: todo lo cual contradice la clara aserción de Cristo de que el Reino no está ni aquí ni allí. No es un programa en nuestras manos.

Cristo Vivo, 05 de 10: Contexto para el Reino de Dios

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 5: Contexto sobre el Reino de Dios.

* Hay tres momentos en el Antiguo testamento que resultan fundamentales para acercarnos al vigor y profundidad de la expresión “Reino de Dios.”

(1) Cuando Dios saca a su pueblo del país de Egipto, la verdad sobre el reinado de Faraón queda a la vista. Dios se revela por primera vez como rey y señor de su pueblo, y queda claro que servir a YHWH Dios es libertad. Dios libera a su pueblo por medio de Moisés, y decide preservar esa libertad por medio de las cláusulas de la Alianza, que viene a ser como celebración de bodas entre Dios y su pueblo.

(2) El tiempo de David destaca como una etapa imborrable en la memoria colectiva del pueblo elegido. David brilla por su amor y santo temor, que le lleva a cantar las maravillas de Dios y a reconocerse como miserable pecador. En el reinado de David se ve a Dios reinar porque Dios reina primero en David. En términos tangibles, el pueblo experimenta paz en las fronteras y saborea la prosperidad y la bendición. David es el rey por antonomasia y el elogio “Hijo de David” es claramente mesiánico. David fue prácticamente un caso único y aislado. La mayoría de los reyes de Israel y de Judá compiten en su infidelidad a Dios, hasta el punto que el reinado de Dios, más que en los reyes se vio despuntar en las reconvenciones y promesas de los profetas. Así sucedió hasta el tiempo del gran desastre, el destierro a Babilonia.

(3) Dios hará un nuevo Éxodo: tal es la noticia sorprendente que asoma en las profecías de Jeremías, Ezequiel y sobre todo el Segundo Isaías (capítulos 40 a 55). Una figura destaca como líder que es fiel a Dios. Se le llama el “Siervo de Yahveh.” Esta nueva victoria de Dios presenta un reinado distinto, en el que la humildad y la fidelidad tienen su casa propia.

* Así pues, cuando Cristo predica la llegada del Reino de Dios, sus palabras han tenido que resonar de modo intensísimo en los oídos de aquel pueblo. Los afectos más profundas, las esperanzas más amadas, los anhelos más extendidos se condensan en esa frase, que vendrá a ser central en la predicación de Jesús.

Cristo Vivo, 04 de 10: Kairos

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 4: Kairós.

* Al comienzo de su misión, Jesús anuncia que “el tiempo se ha cumplido.” San Pablo habla de la llegada del Hijo de Dios como “plenitud de los tiempos.” ¿Qué noción de tiempo hay aquí?

* En griego bíblico puede hablarse del tiempo como “chronos” o como “kairós;” el primero es más cuantitativo, objetivo, repetitivo, impersonal; el segundo es cualitativo e intensamente personal: habla de lo único e intransferible de las oportunidades y circunstancias de cada quien.

* Quienes miran el tiempo como chronos luego intentan escapar de la prisión de lo repetible señalando un “destino” que vendrá a romper el círculo de repeticiones. La Biblia presenta, en cambio, a un hombre libre y responsable, y a un Dios cercano y providente. Lo propio de nuestra fe no es aguardar a que suceda lo inevitable, sino ver, como en ecografía , qué se está gestando y discernir el paso de Dios en ello.

* Ser profeta no es, entonces, haber visto el final de una película y luego poder contarle ese final a los que tendrán que vivirlo como su “destino.” El entonces Cardenal Joseph Ratzinger expuso con brillante claridad este hecho al referirse al Tercer Secreto de Fátima, dado que por ese tiempo muchos dudaban que los acontecimientos vividos por el Papa Juan Pablo fueran en algún sentido el “cumplimiento” del Tercer Secreto. Por lo visto, ellos esperaban algo más cinematográfico, como quien lee un guión y luego ve una película.

* Lo fundamental es abrirse a la mirada profunda, que es verdadera y que nos hace verdaderos, la mirada de Dios. Y lo fundamental es reconocer que la luz de esa mirada nos pone en una ruta en la que nada debemos idolatrar ni temer, pues apunta a Cristo mismo.

Cristo Vivo, 03 de 10: La Urgencia del Amor

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 3: La Urgencia del Amor.

* Llama la atención que Juan bautista anuncia cosas terribles, en el estilo y modo del Día de la Ira, y luego llega Cristo anunciando una Buena Nueva.

* Para algunos predicadores y teólogos, es como si Cristo desautorizara o diluyera el mensaje de Juan, presentándolo prácticamente como una “falsa alarma.” En esa misma línea, el amor de Cristo se empieza a mirar como si fuera una especie de benevolencia sin exigencias, un cariño “light” que fácilmente se vuelve como cómplice de nuestras mediocridades o de los pecados que preferimos.

* Ese tipo de “amor,” por ejemplo, es invocado como argumento para decir que la homosexualidad es una opción más–a pesar de los textos claros que condenan tal práctica.

* La verdadera percepción del amor sólo se da en la percepción de la urgencia del amor. Quien percibe lo dramático de vivir en los últimos tiempos descubre también la gracia y la misericordia de Dios que, en Cristo, nos da aún tiempo para acoger con prontitud y alegría su salvación.

Cristo Vivo, 02 de 10: Conversion es la primera palabra de Cristo en el Evangelio

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 2: Conversión, palabra primera de Cristo en el Evangelio.

* Convertirse no es simplmente cambiar de conducta; es cambiar de mentalidad; es recibir un corazón nuevo.

* Al predicar la metánoia (conversión), Cristo nos está enseñando que el primer cambio no sucede AFUERA, en las cosas, circunstancias o instituciones, sino ADENTRO: en la mentalidad y también en la manera de leer los signos. Pero, ¿por qué somos ciegos a los signos de Dios?

* Tres motivos de la ceguera: (1) No aprendemos de la Palabra de Dios, ni aprendemos del pasado. (2) Usamos a veces lo religioso como un fetiche, al estilo de la magia, como si nos diera poder o privilegios. (3) Somos gravemente incoherentes, y entonces al predicar, la palabra sale vacía, y lo sagrado es solo un objeto que se comercializa o instrumentaliza.

* Tres opciones de renovación, entonces: (1) Oídos de discípulo; (2) Fe sincera en Dios, declarándonos dependientes de Él en todo. (3) Buscar el ideal: no rebajarlo ni renunciar con cinismo o frustración a él.

* Y en cuanto a la coherencia: distinguir la coherencia “buena,” que nos lanza hacia el ideal, de la coherencia “mala,” que es simple persistencia basada en la soberbia.