Cristo Vivo, 07 de 10: Caracter paradojico del Reino de Dios

Cristo Vivo. Retiro con Frailes Dominicos del Vicariato del Ecuador, en Enero de 2012. Tema 7: Carácter paradójico del Reino de Dios.

* En su predicación, Jesucristo presentó al Reino como una realidad múltiple, fascinante y en buena parte paradójica. Una paradoja es una proposición que en un sentido parece ser cierta y en otro sentido, falsa. Hay paradojas en la matemática, la ciencia y también en la predicación.

* La presentación paradójica que hace Cristo cumple dos funciones: (a) Enseña algo sobre qué es el Reino en sí; (b) Pero sobre todo obliga al oyente a revisar sus propios presupuestos y certezas.

* Hay cinco paradojas, o líneas de paradoja, que destacan en la predicación de Jesús:

(1) “Cambia tu mirada” : cabe aquí aquello de “los primeros serán los últimos,” o “el que tenga oídos, que oiga.” Jesús quiere enfatizar que la perspectiva de Dios no necesariamente coincide con la nuestra. Quiero sacarnos de falsas seguridades y llevarnos a preguntarnos si de veras conocemos bien lo que decimos que conocemos sobre nosotros mismos y sobre la vida.

(2) “Grandes cambios vienen de pequeñas cosas” : este tipo de afirmación la encontramos en parábolas como la de la semilla de mostaza, o predicación como aquella de que somos la sal de la tierra. En contra de la grandilocuencia con que el mundo anuncia grandes cambios, que a veces no acaban en nada, el Reino despunta humilde pero logra verdaderas transformaciones.

(3) “Ebriedad de la alegría” : es lo propio de las parábolas de la perla de gran valor o del tesoro en el campo. La idea de fondo es que quien descubre la grandeza, belleza y cercanía de Dios ya nunca valora las cosas como antes, y de hecho, sus antiguos ídolos se ven ahora pálidos e impotentes. Esto vale singularmente para la predicación de la mortal cristiana: no debería predicar la moral del Evangelio quien no sabe anunciar creíblemente la alegría del Evangelio.

(4) “Rechazo por parte de los elegidos” : Extraña ver que el pueblo de la primera alianza reciba con tibieza o abierta frialdad el gozo del Evangelio. Esta paradoja asoma en parábolas como la de los viñadores asesinos, o en la del hijo pródigo, bajo figura del hermano mayor, que vive en la casa del papá sin acercarse al corazón del papá.

(5) “Ahora el poder es misericordia, y la misericordia tiene poder” : Es un mensaje que el mundo necesita desesperadamente pero que no termina de creer. Y sin embargo, la postura de Cristo es rigurosamente cierta desde el punto de vista antropológico: sólo tiene de verdad tiene poder sobre mí aquel que me ama.