Cuarto Error: Vender más barato el Evangelio
El mundo globalizado que nos ha correspondido en suerte vive bajo el signo del mercado, y ello significa, bajo las frías leyes de la oferta y la demanda. Existe la tentación de entrar al mercado de las religiones y ver qué quieren los posibles “clientes” para adecuar la propuesta a sus intereses y gustos.