La fe del sacerdote, 2 de 7, Gracia y Fe

[Retiro para el clero de la Arquidiócesis de Bucaramanga, basado en la enseñanza del apóstol San Pablo, para el Año de la Fe.]

Tema 2 de 7: Gracia y fe. Texto base: Efesios 2,8.

* Es relativamente sencilla la teología de Pablo sobre la fe: Dios nos ha dado el don de su amor en el sacrificio redentor de Cristo en la Cruz; es pura gracia. Nosotros lo recibimos por la fe.

* Pregunta: ¿Y si es tan sencillo, ¿por qué muchos no lo reciben? Respuesta: porque hay dificultades objetivas y subjetivas. Las objetivas tienen que ver con la verdad de los hechos sucedidos, incluyendo la verdad de la existencia histórica de Cristo y de su amor oblativo. Las dificultades subjetivas tienen que ver con lo que expone el mismo apóstol Pablo al comienzo de Efesios 2: el reconocimiento del pecado es lo que le hace a uno sensible al don de la gracia.

* El fariseo que cree que se le debe una paga, y el cínico que piensa que nada debe no pueden ser sensibles a la gracia. Al fariseísmo se llega por la “lógica de la transacción,” que mira sólo el propio esfuerzo. Al cinismo se llega por justificarse en lo que otros hacen, o por acumular resentimientos y esperar desquites, o por pensar que los gustos y apetitos de uno son derechos adquiridos.

* Pero el amor de Dios triunfa, y cuando triunfa hablamos de conversión. Sus caminos son múltiples pero su gracia es una y la misma.

Pensamientos sobre la gracia, el perdon y la conversion

R. C. Trench: Dios nos va a perdonar, pero él quiere que el pecador sepa hasta qué punto y en qué medida fue perdonado.

Miguel de Unamuno: Dios es como el aire: nos damos cuenta de él cuando nos falta.

Paul Tillich: No busque nada; no haga nada; no pretenda nada. Simplemente, acepte el hecho de ser aceptado.

Dietrich Bonhoeffer: La gracia de Dios no te cuesta nada. Pero una vez que se te ha ofrecido, no es posible despreciarla.

C. S. Lewis: Todos dicen que el perdón es una idea maravillosa hasta el momento en que tienen que perdonar ellos mismos.

Padre Congreve: Si somos pecadores perdonados, deberíamos comportarnos como tales: bienvenidos a la casa de Dios, coronados con el maravilloso amor de Cristo. De ese modo, animamos a los que nos rodean, especialmente a aquellos que van tristes porque proyectamos nuestra tristeza en sus vidas, en vez de darles amor agradecido, fe y esperanza.

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Gracias padre Nelson. Muchas Bendiciones y siempre esta usted en mis oraciones. – Juan Carlos Mayser J.

Sanando la voluntad herida, 2 de 2

Sanación de la voluntad herida. Tema 2 de 2: La obra de la gracia.

* La teología de Santo Tomás distingue la obra de la gracia cuando es “operante,” o sea, obrando en nosotros pero como sin nosotros; y cuando es “cooperante” es decir, cuando, habiendo transformado ya la raíz de nuestra voluntad, y por consiguiente esta voluntad “coopera” con Dios, siendo siempre Dios la causa primera principal de todo bien en el hombre redimido.

* Los pasos típicos de la gracia operante se pueden ver en la parábola del hijo pródigo: (1) Sentir fastidio o pesar de la propia situación, y reconocer que uno nació para otra cosa. (2) Admitir la posibilidad general o abstracta de llegar a ser diferente. (3) Plantearse un cambio actual, inmediato, como posibilidad próxima. (4) Una decisión: “me levantaré;” decisión de salir de la comodidad y ventajas del pecado. (5) La confesión, sincera, dolida y humilde, que asume la propia realidad, no como un final sino como un nuevo punto de partida.

* La gracia cooperante crece con la formación en el amor. Textos sugeridos: (1) Qué es es la vida nueva: 1 Pedro. (2) Crecer en el amor agradecido y la alabanza: Salmos 145 a 150. (3) Crecer en la verdad del Evangelio, y no en un Cristo imaginado: Evangelio según san Marcos. (4) Buscar la propia vocación porque somos amados para ser llamados: 1 Timoteo. (5) Afianzar la raíz: el Sermón de la Montaña, Mateo, capítulos del 5 al 7. (6) Prepararme para la batalla: 1 Juan. (7) Abrirse a una esperanza de victoria final: Apocalipsis, capítulos del 19 al 21.

Sanidad y Santidad, 4 de 4

Retiro Espiritual con las Vírgenes Seglares Dominicas. Tema 4: La gracia es el sentido más hondo de la sanación.

La palabra “gracia” une dos realidades que son muy valiosas para el cristiano: curación y perdón. Pero es sobre todo esta experiencia, la del perdón, la que nos permite descubrir a verdadera profundidad qué nos quiere decir y dar el Señor en cada sanación.