San Basilio Magno hablando sobre la acción del Espíritu Santo

De quien ya no vive de acuerdo con la carne, sino que actúa en virtud del Espíritu de Dios, se llama hijo de Dios y se ha vuelto conforme a la imagen del Hijo de Dios, se dice que es hombre espiritual. Y así como la capacidad de ver es propia de un ojo sano, así también la actuación del Espíritu es propia del alma purificada.

Así mismo, como reside la palabra en el alma, unas veces como algo pensado en el corazón, otras veces con algo que se profiere con la lengua, así también acontece con el Espíritu Santo, cuando atestigua a nuestro espíritu y exclama en nuestros corazones: Abba (Padre), o habla en nuestro lugar, según lo que se dijo: No seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.

Ahora bien, así como entendemos el todo distribuido en sus partes, así también comprendemos el Espíritu según la distribución de sus dones. Ya que todos somos efectivamente miembros unos de otros, pero con dones que son diversos, de acuerdo con la gracia de Dios que nos sido concedida.

Por ello precisamente, el ojo no puede decir a la mano: «No te necesito»; y la cabeza no puede decir a los pies: «No os necesito.» Sino que todos los miembros completan a la vez el cuerpo de Cristo, en la unidad del Espíritu; y de acuerdo con las capacidades recibidas se distribuyen unos a otros los servicios que necesitan.

Dios fue quien puso en el cuerpo los miembros, cada uno de ellos como quiso. Y los miembros sienten la misma solicitud unos por otros, en virtud de la comunica­ción espiritual del mutuo afecto que les es propia. Esa es la razón de que cuando un miembro sufre, todos sufren con él; cuando un miembro es honrado, todos le felicitan.

Del mismo modo, cada uno de nosotros estamos en el Espíritu, como las partes en el todo, ya que hemos sido bautizados en un solo cuerpo, en nombre y virtud de un mismo Espíritu.

Y como al Padre se le contempla en el Hijo, al Hijo se le contempla en el Espíritu. La adoración, si se lleva a cabo en el Espíritu, presenta la actuación de nuestra alma como realizada en plena luz, cosa que puede deducirse de las palabras que fueron dichas a la samaritana. Pues como ella, llevada a error por la costumbre de su región, pensase que la adoración había de hacerse en un lugar, el Señor la hizo cambiar de manera de pensar, al decirle que había que adorar en Espíritu y verdad; al mismo tiempo, se designaba a sí mismo como la verdad.

De la misma manera que decimos que la adoración tie­ne que hacerse en el Hijo, ya que es la imagen de Dios Padre, decimos que tiene que hacerse también en el Espí­ritu, puesto que el Espíritu expresa en sí mismo la divinidad del Señor.

Así pues, de modo propio y congruente contemplamos el esplendor de la gloria de Dios mediante la iluminación del Espíritu; y su huella nos conduce hacia aquel de quien es huella y sello, sin dejar de compartir el mismo ser.

¿Actúa el Espíritu fuera de la Iglesia?

Hola padre, quisiera saber si hay alguna memoria del congreso de ciencia y Fe, me hubiera gustado mucho asistir pero no pude, y otra cosa me mandaron un video sobre la Renovación Carismática y me ha dejado dudas porque yo comencé en la Renovación. [En el video un sacerdote habla sobre cómo el Espíritu Santo se transmite a partir de Pentecostés y de los Apóstoles, y del daño que hace buscar al Espíritu en sectas o movimientos aparte de la Iglesia, como es el Pentecostalismo.] — R.S.D.

* * *

Está exagerado ese padre.

La idea de que el espíritu Santo solamente actúa en la Iglesia Católica contradice l oque enseña el catecismo en el n. 737: “El Espíritu Santo prepara a los hombres, los previene por su gracia, para atraerlos hacia Cristo.” De modo que caonsiderar como diabólico todo lo que no tenga la impronta directa y visible de la Iglesia es una grave exageración y equivocación.

Eso no significa que todo lo de los protestantes esté mal sino que es necesario discernir, según dice San Pablo en 1 Tesalonicenses 5,19-21: “No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno.” Si Dios pudo hablar incluso a través de un animal irracional, como fue la burra de Balaam (Números 22), ¿le prohibiremos que algo bueno pueda enseñarnos a través de los que no están visiblemente con nosotros, es decir, los cristianos no católicos?

En Filipenses 4,8 Pablo nos enseña: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” El sentido es claro: buscar lo bueno, allí donde esté y aprender de ello.

Palabras semejantes tiene Santo Tomás de Aquino: “Los profetas de los demonios no hablan siempre por revelación de éstos, sino que lo hacen, a veces, bajo inspiración divina, como vemos claramente en el caso de Balaam, del que en Núm 22,8ss se dice que le habló Dios, aunque era un profeta demoníaco, ya que Dios utiliza también a los malos para utilidad de los buenos. De ahí que anuncie algunas verdades por medio de los profetas de los demonios, bien para que la verdad aparezca más digna de crédito, al contar incluso con el testimonio de los enemigos, o también porque, cuando los hombres dan crédito a éstos, son llevados a la verdad por sus palabras. Y por eso también las Sibilas predijeron cosas ciertas sobre Cristo. Pero, incluso cuando los profetas de los demonios son instruidos por éstos, predicen algunas cosas ciertas. Unas veces en virtud de su propia naturaleza, cuyo autor es el Espíritu Santo, y a veces también por revelación de los espíritus buenos, como observa San Agustín en XII Super Gen. ad litt.. Así, incluso lo verdadero que anuncian los demonios procede del Espíritu Santo.” (Suma Teológica, II-II, q.172, a.6, ad 1m.).

LA GRACIA del Domingo 14 de Octubre de 2018

DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO B

Dios quiere cumplir su plan en ti para ello como buen cristiano que eres debes además de cumplir los mandamientos debes ser dócil a lo que el Espíritu Santo te sugiere.

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LA GRACIA del Domingo 30 de Septiembre de 2018

DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO B

A medida que la efusión del Espíritu se experimenta en todos se cumple que el pueblo es profeta, que se reconoce el querer de Dios y que su paz se instaura en los corazones.

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Parecían un grupo de fracasados

Si nos hubiéramos encontrado por las calles de Jerusalén a algunos de los discípulos de Jesucristo, después del terrible acontecimiento de la Cruz, ¿qué hubiéramos visto en ellos? Hubiéramos visto solamente los ojos del fracaso; hubiéramos visto el rostro del miedo, y hubiéramos visto la actitud del fugitivo: aquel que huye de su pasado tratando de preservar lo poco que cree que llevar consigo.

La impotencia y las limitaciones de esos hombres nos están mostrando en el fondo nuestras propias impotencias: siempre nos quedamos cortos ante la grandeza de nuestra vocación, ante la grandeza de la santidad a la que Dios nos llama, ante la grandeza del verdadero amor y misericordia hacia el prójimo: ¡siempre nos quedamos cortos!

Pero lo realmente maravilloso es descubrir que nuestra limitación no es la última palabra en esta historia. Dios ha querido abrazar nuestros límites y reventando su propia carne ha reventado las barreras que nos mantenían prisioneros: somos libres por su Pascua y tenemos nueva vida por la gracia de su espíritu!

Himno al Espíritu Santo

Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus Siete Dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén.

LA GRACIA del Miércoles 9 de Mayo de 2018

Nuestros corazones aún son muy pequeños para cargar con toda la gloria y hermosura de Dios por lo que debemos crecer más en la virtud y poder hacer vida en nosotros la religión.

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LA GRACIA del Lunes 7 de Mayo de 2018

El testimonio del Espíritu Santo nos confirma en la verdad, sucede solemnemente en cada corazón, públicamente para toda la Iglesia e irreversiblemente para todos los siglos.

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¿En qué sentido puede hablarse de “temer a Dios”?

Así como la esperanza tiene doble objeto: el bien futuro, cuya consecución se espera, y el auxilio de alguien por el que se espera conseguir ese bien, el temor puede tener doble objeto: el mal mismo del que huye el hombre, y aquello de lo que puede provenir el mal. Pues bien, Dios, que es la bondad misma, no puede ser objeto de temor del primer modo. Del segundo, en cambio, puede serlo, en cuanto que de El o con respecto a El nos puede amenazar algún mal. De Dios, en verdad, nos puede sobrevenir el mal de pena, que no es mal absoluto, sino mal relativo y bien absoluto. Efectivamente, dado que el bien dice orden al fin y el mal conlleva la privación de ese orden, es mal absoluto lo que excluye totalmente el orden al fin último, cual es el mal de culpa. El mal de pena, en cambio, es ciertamente un mal, en cuanto priva de un bien particular; pero en absoluto es bien, en cuanto que está dentro del orden al fin último. Mas con relación a Dios nos puede sobrevenir el mal de culpa si nos separamos de El. Bajo este aspecto, Dios puede y debe ser temido. (S. Th., II-II, q.19, a.1, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]

LA GRACIA del Sábado 28 de Abril de 2018

Pidamos a Dios su Espíritu que nos abre la mente y el corazón para recibir el mensaje de su Palabra, para reconocer a Cristo como su enviado y para ser nosotros enviados suyos.

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LA GRACIA del Sábado 6 de Enero de 2018, donde la Epifanía se celebra siempre el 6 de Enero

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

La Historia de la Salvación nos va llevando por cinco luces: la sabiduría y belleza de la creación; la claridad que da la Ley de Moisés; el esplendor de la vida y la doctrina de Jesucristo; el fuego del Espíritu Santo; y el brillo de la Jerusalén del Cielo.

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LA GRACIA del Sábado 6 de Enero de 2018

Pidamos ser movidos por el Espíritu Santo para empezar una vida nueva, reconociendo que somos pecadores y a la vez amados y perdonados por Dios.

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LA GRACIA del Miércoles 3 de Enero de 2018

El sello de Jesucristo está en la unción sin medida que recibió del Espíritu Santo y seremos más de Cristo en la medida que seamos más llenos de su Espíritu.

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Espíritu Santo, Fuego de Dios

Cinco verbos nos ayudan a descubrir la obra del Espíritu en nosotros. ILUMINAR para que conozcamos quién es Dios y quiénes somos nosotros. Saber de Él sin conocer uno su necesidad, lleva a arrogancia. Saber de las propias necesidades y miserias sin reconocer presente su misericordia lleva a desesperación. El verbo PURIFICAR nos recuerda que no somos nuestro pecado. La escoria no estaba en el plan de Dios y, si estuvo en el pasado, no debe tener derecho sobre nuestro futuro. TRANSFORMAR es lo propio del Espíritu que hace de nosotros creaturas nuevas. El Espíritu también logra ENCENDER su fuego en nosotros, de modo que no dependamos de su la gente nos acoge, nos agradece o nos toma en cuenta. Solo entonces el verbo HACER BRILLAR se cumplirá en nosotros, de modo que contagiemos a muchos más en seguimiento del Evangelio de Cristo.