Invitación a la Contemplación, 8 de 9: El Reloj de la contemplación

El reloj de la Contemplación

* Resumen de lo encontrado en el recorrido hasta ahora.

(1) Humildad y Sufrimiento ? Moisés.
(2) Combate y Belleza ? David
(3) Soledad y Silencio ? Nos recuperamos a nosotros mismos y aprendemos a ser hermanos.
(4) Memoria y Símbolos ? En la Contemplación no hay blanqueo de mente, más bien hay conexiones y analogías que permanecen.
(5) Corazón. ? Conocimiento propio de la Biblia más allá de los sentimientos, lo que se busca es un conocimiento sapiencial.
* Todas estas indicaciones, invitaciones y puertas para tomar en serio nuestra vocación como consagrados a contemplar. Este reloj permite en una sola visión los contenidos del retiro hasta este momento. Pero, hay tres conceptos nuevos que aparecen: (1) Conocimiento de sí mismo, (2) Contrición y (3) Amor.

(1) – (2) Para estudiar el Conocimiento de sí mismo y la Contrición nos vamos a dejar ayudar por Baruc, un libro de la Biblia poco conocido. El profeta Baruc es a Jeremías como Josué es a Moisés. Igual que Josué acompañaba a Moisés, también Baruc era también un a modo de secretario de Jeremías. Eso sí hay que notar algunas diferencias en esta analogía entre Baruc y Josué:

* Josué y Moisés vivieron en un tiempo de victoria, tiempo de salida, el Éxodo, mientras que Baruc y Jeremías, aunque también salían iban desterrados y derrotados hacia Babilonia. Mientras que el libro de Josué cuenta las victorias de Dios, que son también del Pueblo, el libro de Baruc relata la derrota de un pueblo, es una meditación sobre lo sucedido al Pueblo de Dios, por su pecado.

* Se podría decir que Baruc es el reverso dialéctico de Josué. Así como el libro de Josué cuenta la victoria externa de Dios, en cambio el libro de Baruc cuenta otra victoria, ésta es interior, en la cual el corazón se arrepiente y entra en sí mismo.

* Vemos cómo el Conocimiento de sí va unido a la Contrición. Si la caída de Jericó es una representación de la victoria de Dios, a través del arrepentimiento y del dolor también hay una victoria divina.

* Decía San Agustín: “Tú estabas dentro de mí, pero yo estaba fuera.” Su conversión fue un movimiento hacia dentro, también en Baruc sucedió igual. El salmo 51 tiene una estructura muy parecida al libro de Baruc.

* David admite que ha pecado y que Dios es el bueno. Es una confesión penitencial.

* El libro de Baruc dice: “Leed este libro que os mandamos para que hagáis lectura pública en la Casa del Señor, el día de la fiesta y en días oportunos. Diréis: Al Señor Dios nuestro la justicia, a nosotros, en cambio, la confusión del rostro, como sucede en este día; a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas y a nuestros padres. Porque hemos pecado ante el Señor…”

* El mundo actual esquiva la noción del pecado, como si así lo hiciera desaparecer:

(1) El término “pecado” se omite y se sustituye por error, equivocación y quizá la ética de situación (será para ti, pero para mí no).

(2) El arrepentimiento se presenta como algo negativo, porque te hunde, acompleja y te disminuye. Ahora la gente se ‘reinventa’ pero no se arrepiente.

(3) Vivimos en tiempo de pertinacia y obstinación ante el pecado. De ahí las marchas del orgullo gay, por ejemplo. Se cae en la vulgaridad, obscenidad y en el cinismo. El pecado se pondera, se celebra. El que no peca es un mojigato, anticuado y prisionero de prejuicios. Esto crea confusión.

* ¿Qué es el verdadero arrepentimiento cristiano? ¿Qué hacer?

(1) Darles fuerza interior y buena formación a los laicos para que sean fuertes, luchen y combatan ese pensamiento único que se quiere imponer. ¿Hay que despreciar esta gente, a los que promueven el pecado? No, ante los que están en pecado hay que aceptarlos a todos, pero no dejarlos dónde y cómo están.

(2) Dijo San Juan Pablo II que cuando se pierde el sentido del pecado se pierde el sentido de la gracia. Según San Agustín, frente el mal caben dos posturas: el cinismo o la desesperación–a menos que se descubra la contrición o arrepentimiento.

(3) El arrepentimiento es llegar a conocer la verdad. Es dejar de justificarse y tampoco se trataba de hundirse uno solo. Es un encuentro con la Verdad. Para que la Verdad resuene se necesita un Conocimiento de sí unido a la Contrición. A su vez, esa Verdad precisa de Soledad y Silencio para que nos cuestionemos.

(4) La Contrición es dolor del pecado pero con una convicción de misericordia. Soy un pecador pero con una oportunidad en mi vida, hay una esperanza.

* Leemos en Baruc: “… le hemos desobedecido y no hemos escuchado la voz del Señor Dios nuestro siguiendo las órdenes que el Señor nos había puesto delante. Desde el día en que el Señor sacó a nuestros padres del país de Egipto hasta el día de hoy hemos sido indóciles al Señor Dios nuestro y prestos en desoír su voz. Por esto se nos han pegado los males y la maldición con que el Señor conminó a su siervo Moisés el día que sacó a nuestros padres del país de Egipto para darnos una tierra que mana leche y miel, como sucede en este día. Nosotros no hemos escuchado la voz del Señor Dios nuestro de acuerdo con todas las palabras de los profetas que nos ha enviado, sino que hemos sido, cada uno de nosotros según el capricho de su perverso corazón, a servir a dioses extraños, a hacer lo malo a los ojos del Señor Dios nuestro…”

* Baruc ha reconocido su pecado en el capítulo 2.

* El capítulo 3 se vuelve súplica. Ya reconocida la realidad y ahora no nos quedamos en la desesperación, sino que nos volvemos y clamamos a Dios para que nos escuche porque hay esperanza.

* Santa Catalina de Siena dice que el fundamento de toda vida espiritual está en el conocimiento de sí mismo. Sólo hay Contemplación si previamente ha habido Conocimiento de sí mismo para saber qué le desagrada y qué le agrada a Dios.

Invitación a la Contemplación, 7 de 9: Sobre el papel de los símbolos

* Memoria (resumen de la charla 6)

(1) La contemplación siempre se basa en los salmos. Los salmos nos acercan a Dios a través de la memoria de una historia.

(2) El Pueblo de Dios empieza recordando las obras de Dios. Esta manera de contemplar a Dios marca un diferencia fundamental sobre cómo se concibe la meditación cristiana frente a otros tipos de meditación.

* Símbolo

(1) Hay una gran abundancia de símbolos en este salmo 80 y el que más destaca es el de la viña. … De Egipto arrancaste una viña, expulsaste pueblos para plantarla, luego cuidaste el terreno, echo? raíces y lleno? la tierra, donde el Pueblo se mira a sí mismo como una vid que crece.

(2) El profeta Isaías 5 también usa de la imagen de la vid en su canto de amor del amigo y la viña.

(3) En Juan 15 se habla de Jesús como la Vid verdadera, diciendo que el sarmiento que no da fruto el Padre lo poda.

(4) Oseas 4, 18 habla de la vid infiel, porque cuanto más prospera era más infiel se convertía.

(5) En el Apocalipsis 14, 20 aparece la imagen del lagar.

(6) Los Símbolos son puentes, no simples metáforas, sino vías que conectan diversos momentos de la revelación de Dios con nuestra propia vida. No son simplemente conocimientos externos de algo que sucedió, sino que se dan para ser asociados con nuestras vidas. No siempre es fácil encontrar la asociación pero están ahí. Esos símbolos unen la Palabra de Dios con nuestra vida y aún más en concreto llegan hasta nuestro corazón.

(7) Estamos llegando a lo nuclear de la Contemplación cristiana.

* Corazón

(1) “Ya no volveremos a apartarnos de ti; nos darás vida y tu nombre invocaremos” aquí podríamos ver perfectamente la historia de un hombre que estuvo alejado y separado de Dios y luego por misericordia divina volvió. Esto es lo que se llama Contemplación y meditación cristiana. De la memoria se pasa al símbolo y del símbolo se llega al corazón del que ora.

(2) Otro ejemplo: “Saliendo, pues, de noche por la puerta del Valle, me dirigí hacia la Fuente del Dragón y hacia la puerta del Muladar: inspeccioné la muralla de Jerusalén por donde tenía brechas, y las puertas que habían sido devoradas por el fuego” (Nehemías 2, 13).

(3) En los Salmos nos hemos de ver reflejados. En los Salmos vemos nuestras historias contadas hace miles de años en un lenguaje simbólico. Los Salmos están para ser degustados; en ellos, así nos duela, podemos comprobar cómo está la Iglesia–sin pretender que nosotros somos mejores.

(4) Estos Símbolos conforman un tejido y forman una red que nos permite recorrer la Historia de la Iglesia y nuestras historias particulares. Con Memoria (y tiempo para ejercitarla) y estos Símbolos se puede orar de una manera contemplativa.

* Para terminar de entender esta enseñanza que nos ha venido del rey David fijémonos en dos columnas: la primera consta de novedad, cosas, control y Ciencia. Mientras que la segunda se compone de profundidad, personas, camino y Sabiduría.

(1) En la Ciencia (Tecnología) lo que importa es la novedad. Una vez demostrado algo, el conocimiento nunca da vuelta atrás. Sin embargo, en la Sabiduría buscamos la profundidad y un mismo texto de la Biblia se puede leer en diferentes etapas de la vida proporcionando un contenido mayor y más penetrante. Llegan momentos en la vida en los que repetimos las mismas palabras, pero no significan lo mismo. La Ciencia se ocupa normalmente de cosas, mientras que el Conocimiento Sapiencial o contemplativo ser refiere a personas.

(2) La Contemplación busca la profundidad, no la novedad. La vida contemplativa es el permiso que tú le das al Espíritu Santo para que la Palabra de Dios se forme en ti y crezca en tu corazón. Ser contemplativo es abrir nuestro corazón y nuestra mente al poder del Amor de Dios para que Dios crezca en nosotros hasta llegar a la estatura de Dios (Ef. 4, 16).

(3) Mientras que con la Ciencia uno quiere control para atrapar las cosas, en cambio, en la Vida Contemplativa uno quiere un camino para recorrer y ser llevado a la verdadera Meta.

Invitación a la Contemplación, 6 de 9: Sobre la Memoria

Sobre la Memoria

* Se hizo una experiencia con un monje budista y una monja carmelita en la que se pusieron electrodos en sus cabezas midiendo en un encefalograma las ondas cerebrales registradas mientras ambos hacían meditación. Dicen que finalmente el tipo de ondas registradas (ondas alfa) son similares y de ello algunos concluyen que no importa el contenido de la religión que profesen.

* Se ha difundido la idea que no importa lo que tú creas, el contenido de la fe es lo de menos. Dos autores de espiritualidad que vergonzosamente han apoyado esta idea son: el monje trapense, poeta y pensador estadounidense Thomas Merton y el sacerdote jesuita y psicoterapeuta Anthony de Mello.

* Para Anthony de Mello lo importante es la Iluminación, que implica un “caer en la cuenta” de muchas cosas y empezara ser mejor persona. El contenido neto de lo que hay que descubrir no interesa. No importa en lo que se crea o incluso si no se cree. Un movimiento parecido es el llamado Buenismo, en el que da igual todo, basta con no tener sentimientos criminales y sobre todo ser muy tolerante. Esta manera de pensar es un sofisma con efectos devastadores para la fe. En 1998, diez años después de la muerte de Anthony de Mello, la Congregación para la Doctrina de la Fe (dirigida por el entonces cardenal Ratzinger) investigó sus escritos y calificó algunos de ellos como incompatibles con una recta presentación de la fe católica.

* El registro de ondas cerebrales que coinciden (caso de la experiencia del encefalograma) no es suficiente como para decir que en términos éticos, de arte, o de mística,
da lo mismo cualquier religión.

* Hablemos del Budismo, cuyo fundador fue Siddhartha Gautama, Buda, alrededor del siglo V a. C. Nace del Hinduismo donde hay miles y miles de dioses, contra los que se rebela Siddharta. Su convicción es que el problema central es otro.

(1) De lo que se trata básicamente es de eliminar el deseo a través del control del cuerpo. Eso es lo fundamental, desocupar la mente. La mente que llega a la nada, llega al todo. Para los budistas el yo es una ilusión. El budismo quiere ayudarme a que no tenga deseos y ulteriormente incluso a eliminar el propio yo.

(2) Para los budistas, la razón no es útil en cuanto al sufrimiento; para descoyuntar la razón lo que hace es llevarla a su límite con enigmas. ¿Cuál es el sonido que hace una mano aplaudiendo? Esa es una pregunta bien hecha (gramaticalmente) pero sin solución racional.

(3) El budismo quiere que te desintereses de todo. Quiere que puedas aceptar lo que eres sin necesidad de desear un cambio. Con la disolución del yo entonces descubrirás que en realidad no existías. En realidad, tampoco importa que no existieses: alcanzaste el Nirvana.

(4) Una persona que representa este proceso es el Dalai Lama. El Budismo parece muy atractivo. Ojo con la palabra meditación porque se ha tergiversado. Para un budista es el vaciamiento de la mente (mente en blanco) y eso es totalmente incompatible con el Cristianismo.

* La Meditación cristiana: ¿en qué consiste?

(1) La Meditación cristiana no quiere la eliminación del sufrimiento. El sufrimiento puede ser formativo y puede tener su lugar. No se trata de sufrir por sufrir. No es nuestra meta, pero nuestra meta tampoco es implemente “parar de sufrir.”

(2) ¿Cuál es nuestra meta? ¿Hacer obras sociales y promoción humana, como propone una lectura reducida de Mt. 25? No, porque el Cristianismo se convertiría en una simple opción política o social. Gaudium et Spes nos da la clave cuando nos habla del Cielo y del cultivo hacia el Reino futuro. El Cristianismo no se reduce a un puro donar mercados o ser solidarios.

(3) Si vamos a la Sagrada Escritura encontramos la palabra clave. En 1 Jn. 1, dice que nosotros damos testimonio y os anunciamos la Vida eterna “para que también vosotros estéis en comunión con nosotros
Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo.” Nuestra meta es ser y hacer Comunión (koinonía), que es unión de ser.

(4) Nuestra Comunión está dirigida hacia Dios, como muy bien nos recuerda la regla de San Agustín: Anima una, et cor unum in Deum! Ese es el Cristianismo.

* La Contemplación cristiana es única porque la Contemplación cristiana es un camino hacia, se hace y está siempre dentro de la Comunión. El Cuerpo de Cristo nos hace miembros de la familia de Dios. Jesucristo ora al Padre implorando que todos seamos uno.

* Los consagrados que tendríamos que ser expertos en Contemplación hemos dejado de hacerla y hemos provocado gran confusión al practicar o permitir que se practiquen, sin reato de conciencia, cosas como la meditación trascendental.

* La gran diferencia está en la Memoria. Nuestra Comunión comienza en la Memoria. Estamos en Comunión con nuestros antepasados, con nuestra familia en espíritu, con la de sangre y con ellos con el plan de Dios.

* Hacer memoria tiene varios niveles:

(1) me hace entrar en Comunión y me muestra mi raíz

(2) me hace ver quién soy y hacia dónde voy

(3) me conserva en la certeza de que soy hechura de Dios.

* La Memoria tiene un papel irreemplazable.

Invitación a la Contemplación, 5 de 9: Introducción al Salmo 80 (79)

INTRODUCCIÓN AL SALMO 80 (79)

* En medio de la soledad, David pasa de ser un guerrero a un poeta. En David vemos que el combate es afuera y adentro, así como el auxilio del Señor también está afuera y adentro. David es una combinación de combatiente y enamorado al mismo tiempo.

* Otros santos también hablan de este doble aspecto. Santa Catalina dice que en la lucha contra el pecado hay que actuar de una forma viril, fuerte, clara y rotunda. Pero también hay que ansiar y buscar el descanso en el Señor y es ahí donde emplea términos femeninos de ternura, entrega y de sentir el abrazo de Dios.

* San Juan de la Cruz en una manera similar describe el ascenso penoso y duro al Monte Carmelo junto al desposorio con el Amado.

* La soledad es innegociable para conseguir este aspecto bilateral necesario de luchador-recio y poeta-enamorado. Paradójicamente, la fraternidad está unida a la soledad. Una soledad está llamada a ser serena, limpia y fecunda.

(1) La soledad será serena cuando uno sabe estar en paz con sí mismo, con su propio pasado, cuando se centra en lo que uno hace. Hay bastante que avanzar en este tema porque vivimos en un mundo demasiado agitado en el que nos volvemos demasiado maniáticos y caprichosos.

(2) La soledad es limpia cuando somos honestos y evitamos las distracciones haciendo multitud de tareas al mismo tiempo. Podemos contaminar esa soledad y devaluarla a pesar de que estemos aparentemente a solas en una habitación.

(3) Esta soledad debe ser fecunda. Hay soledades egoístas que se aíslan de los demás y ello no da ningún fruto a la Comunidad.

* San Benito decepcionado de la mediocridad de la sociedad decide iniciar una vida eremítica a sus veinte años de edad. La soledad buscada por este joven le llevó a ser un gran santo.

* Jesucristo es el mejor modelo para aprender a vivir una soledad serena, limpia y fecunda.

* Junto a la Soledad también hay que practicar el Sufrimiento. Para unirnos a Dios tenemos que practicar las penitencias diarias y ver en ello un entrenamiento. Estas renuncias, sin tener que ser espectaculares, son las que más nos acercan a Dios y posibilitan la Contemplación. Decía san Francisco de Sales que solo por dejar de quejarnos, ello ya nos pone en el camino del Sufrimiento. La mortificación voluntaria hay que verla como un modo ejercitarse.

* En los Salmos han visto muchos santos el camino: que el corazón sienta lo que dice la boca, que decía san Benito. Los Salmos son al mismo tiempo son un hogar, un hospital y una escuela. Como dice bellamente san Agustín: «Para que el hombre alabara dignamente a Dios, Dios se alabó a sí mismo; y, porque se dignó alabarse, por esto el hombre halló el modo de alabarlo».

(1) Los Salmos son nuestro hogar porque podemos sentirnos conectados a ellos en todos momento, ya sea que estemos tristes, angustiados, contentos, o amargados. De ahí la gran importancia de la memoria para poder tener los Salmos siempre frescos en la mente. La memoria es una potencia fundamental. Hemos de santificar la memoria. Hay que aprender a recitarlos y a conservarlos en la memoria.

(2) A San Agustín se le saltaban las lágrimas cuando leía y recitaba los Salmos. Para él eran un hospital que le proporcionaban una limpieza interior.

(3) Para el Santo los Salmos eran escuela porque en ellos aprendió a alabar, para agradecer, a perdonar, a luchar contra las tentaciones, perseverar e incluso escuela para aprender la Historia de Dios.

* Conviene insistir para terminar esta introducción que la soledad y el sufrimiento son esenciales y básicos a la hora de aprovecharnos de la sabiduría encerrada en los Salmos con ayuda de la Memoria.

LA GRACIA del Lunes 15 de Agosto de 2016

SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

En la asunción de la Virgen María se expresa el triunfo de la gloria divina en su cuerpo y en su alma, triunfo que recibiremos también todos al final de nuestra historia.

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LA GRACIA del Sábado 13 de Agosto de 2016

Pidamos a Dios que podamos vivir con sensatez y plena confianza nuestra fe cristiana católica.

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LA GRACIA del Jueves 11 de Agosto de 2016

MEMORIA DE SANTA CLARA, VIRGEN

Oremos por las vocaciones religiosas para que a ejemplo de Santa Clara se entreguen con todo el corazón al servicio de la causa de Cristo.

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LA GRACIA del Martes 9 de Agosto de 2016

Hoy Cristo nos dice: “¿qué es lo que has dejado perder?, vuelve a eso, recupéralo y redescubre desde ahí lo que Dios quería para tí, así podrás entrar al Reino de Dios”.

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LA GRACIA del Martes 26 de Julio de 2016

MEMORIA SANTOS JOAQUÍN Y ANA, PADRES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Oremos para que el Evangelio de Cristo encuentre tierra fecunda en nosotros y su Palabra nos haga verdaderos testigos y portadores de bendición como lo fueron los padres de la Santísima Virgen.

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Invitación a la Contemplación, 4 de 9: David

David

Hay algo especial en este hombre que lo hace representante de todo un pueblo desde que nació hasta el día de hoy. ¿Qué es lo que hace único? Para empezar habría que decir que, más aún que fascinante, este es un hombre fascinado.

  • Libre de…

    Como ya se dijo de Moisés también aquí: el corazón atado no puede tender libremente hacia Dios.

    En 1 Samuel leemos que David era un hombre excluido. Su padre, Jessé, tiene ideales claros para sus hijos. Busca la grandeza y el honor para sus hijos y a los mayores los encamina al ejército, mientras que a David, siendo débil y “de buena presencia,” le destina a ser pastor. El profeta Samuel es el encargado de ungir un nuevo rey. Entre todos los hijos de Jessé elige a David.

    • …resentimientos
      David, a pesar de haber sido arrinconado y rechazado por padre y hermanos, es un hombre libre de rencores o animosidades. El daño o la maldad no han hecho presa en su corazón. Y ello es importante porque todo resentimiento es una cadena que nos ata; es una herida abierta que nos desangra. Se puede uno arruinar la vida por consentir resentimientos personales que provienen de episodios dolorosos del pasado, mal asimilados, o bien por resentimientos sociales en los que se arrastran complejos elitistas o desquites por carencias afectivas. Conviene examinarse uno mismo por los posibles conflictos que atrapan en el pasado.
    • …venganzas
      A David le sobraban razones para haberse desquitado con Saúl. Dos veces pudo matarlo y no lo hizo porque estaba libre de venganza. El motivo profundo de esta libertad se revela en la manera como David expresa su conciencia del poder y el valor de la unción que sólo Dios puede dar.
    • …maldiciones
      Una vez muerto Saúl y subiendo David el monte de los Olivos es maldecido por Semeí. David no rechaza ni se obsesiona por estos agravios. David no se enreda devolviendo maldiciones. David tiene un corazón que es capaz de soltar. En la oración del Padrenuestro cuando hablamos de perdón en realidad le pedimos a Dios que seamos capaz de soltar deudas y deudores.
    • …la propia opinión y los propios deseos
      Cuando muere su primer hijo, de Betsabé, por cuya curación David ha orado fervientemente y ha hecho dura penitencia, él sigue su vida. David es libre de sus propios proyectos, planes, opiniones y deseos. Toda esta liberación del mundo le permitirá estar centrado en Dios. San Agustín habla que cuando el corazón está libre de las criaturas, eso le permite estar centrado en Dios. Y define el pecado como aversio a Deo et conversio ad creaturas. Y la conversión en cambio es aversio a creaturis et conversio ad Deum.
  • Centro:
    Cuanto más centrados en Dios estamos, más libres nos sentimos y viceversa. Es importante continuamente escrutar el corazón para descubrir los ídolos que se van metiendo. Conviene de la misma manera preguntarse y examinar la conciencia sobre este punto: mi fascinación por Dios; tomarse el pulso en cuanto a la fascinación por Dios.

    • confianza
      David, ay en su tiempo de pastor del rebaño de su padre, tuvo que enfrentarse a enemigos muy superiores a él y de ahí que el centramiento de David en Dios empiece por su confianza en Él.  Una confianza basada en experimentar soledad, desvalimiento y ataque. Entonces Dios venció. El cultivo de la soledad es básico para la vida contemplativa. Aprender a estar solo sin pecar, sin perder el tiempo, siendo útil a los demás es un ejercicio de confianza.
    • unción
      David sabe que el verdadero desafío está en vencer no tanto al que le odia sino de vencer al odio. No se deja llevar de sus deseos (por más justificados que pudieran ser) porque por encima de todo está la unción de Dios. Donde mejor se ve es en el “Hijo de David,” en Jesús. San Agustín hablaba de amar al pecador y odiar el pecado. Esto abre el capítulo de la conciencia perfecta de la Soberanía de Dios: hay que dejarle a Dios que sea el que juzgue. Si bien Jesús nos mandó no juzgar hay que entender bien ese mandato. No juzgar no quiere decir que no tengamos que hablar sobre lo que está mal. No juzgar quiere decir que no debemos tomar el lugar de Dios. Juzgar es tomar el papel de Juez y eso está reservado a Dios. La frase No juzguéis y no seréis juzgados habría que interpretarla como> si reconoces que solo Dios es el Señor, reconoce también que el destino final de cada persona le pertenece solo a Él y entonces acógete al poder de Dios para tu propia salvación.
    • alabanza
      David no tiene respetos humanos y su centro es el Señor. No le avergüenza aclamarlo y que se le acelere el pulso por ello. A David alabar a Dios le alegra sin complejos y con fuerza.
    • añoranza (se verá cuando se hable de los Salmos en las próximas charlas).
    • templo (se verá cuando se hable de los Salmos en las próximas charlas).

Invitación a la Contemplación, 3 de 9: Moisés

Personajes bíblicos del Antiguo Testamento

  • Moisés
  • David
  • Baruc


Moisés:

  • Libre
    • Mientras haya idolatrías no puede haber libertad para poder despegar en la vida de Contemplación. Todos los grandes especialistas en estos temas siempre describen el comienzo en la vida espiritual como una especie de liberación: se trata de soltar todo aquello que nos mantiene atados. En las tres etapas clásicas de la vida espiritual la primera es la vía purgativa en la que uno se purifica, suelta y desata.
    • En la Teología de la Liberación (TdL) se ha presentado a Moisés como una especie de luchador por los derechos humanos. Hay que desterrar esta idea, por insuficiente e incongruente con una lectura comprensiva del dato bíblico.
    • Moisés es libre de su pasado cómodo. Su vida pasada fue de cortesano y de hombre rico. Moisés no fue atrapado o seducido por este tipo de vida. A pesar de su vida, tiene ojos para el que sufre. Hemos de aprender a estar desapegados de nuestros lujos o vida cómoda.
    • Moisés cambia radicalmente de vida. Siendo pastor, con sus rebaños y su familia, es suficientemente libre como para salir de Egipto, así como es libre para volver al Faraón cargando únicamente el cayado que le sirve de ayuda para caminar. Vemos así que también es libre de su estabilidad. Es un hombre disponible, que se deja cambiar la ruta. Un hombre que se deja moldear y cambiar de dirección. Conviene aplicar esta disponibilidad propia de Moisés a nuestras vidas consagradas. También se pide de nosotros que vivamos de esa manera nuestro voto de obediencia.
    • La actitud de Moisés es humilde y de temor a Dios. Por ello, podríamos decir que al no ser codicioso, él es no está atrapado por un futuro específico y condiciado. Moisés está libre de su futuro también.
    • Por estar libre del pasado (y de la cadena de la comodidad-estabilidad) y libre del futuro (y de la cadena de la codicia), Moisés pone todo su presente en manos de Dios.
    • El que no vive en el pasado ni en el futuro, puede vivir en el hoy de Dios. Aprender a vivir en el hoy (en el pan nuestro de cada día) es lo propio del Contemplativo.
  • Propósito del Éxodo
    • La TdL en su libro más clásico, Teología de la Liberación, 1971, de Gustavo Gutiérrez, viene a decir que el Éxodo del Pueblo de Israel fue un acto de compasión de Dios hacia su Pueblo que está sufriendo.  Aprovecha para comparar esa situación con la que tiene América Latina en la que Dios igualmente se compadece del pobre que sufre.  Gutiérrez llama a una liberación del pueblo oprimido.  Sin embargo, hay que dejar claro que el tema fundamental del Éxodo no es una liberación de la opresión socio-económica.
    • El principal problema de Pueblo Hebreo no era una opresión económica, según la historia y según la Biblia. El Pueblo quería un tiempo para celebrar a su Dios. El Faraón no accede su petición y les reduce sus beneficios y les complica sus vidas.
    • El problema principal del Pueblo Hebreo es que se han olvidado de Dios y de sus promesas. Como Dios ya no ocupa un lugar en sus vidas, por ello Dios quiere que se le haga “fiesta,” que implica un memorial y una renovación de la fe y de la conciencia de las promesas. Es necesario que el Pueblo salga del Faraón para que recuerde quién es el verdadero Dios. El Éxodo es un ejercicio de memoria. El Pueblo Hebreo había sido introducido hábilmente en el círculo del Producir-Consumir-Entretenerse.
    • Moisés propone hacer un retiro espiritual. Una semana no destruirá la economía egipcia. El problema es religioso. El Faraón se cree un dios y no quiere perder sus prerrogativas divinas. El Faraón le tiene miedo a los Contemplativos porque éstos no están en la rueda Producir-Consumir-Entretenerse.
    • El mundo quiere meternos a todos en este engranaje: Producir-Consumir-Entretenerse para evitar que contemplemos y nos extasiesemos ante el Dios vivo, y luego obremos en consecuencia.
  • Perfil ¿Quién es Moisés? Las dos mejores descripciones de Moisés se encuentran en el Pentateuco:
    • Humilde: Moisés era un hombre muy humilde, más que hombre alguno sobre la haz de la tierra. (Núm 12, 3)
      . Gracias a su gran humildad pasaba por debajo del radar del demonio. No hay posibilidad de ser contemplativo sin ser humilde.
    • Sufriente Pero, por culpa vuestra, Yahveh se irritó contra mí y no me escuchó; antes bien me dijo: «¡Basta ya! No sigas hablándome de esto. Sube a la cumbre del Pisgá, alza tus ojos al occidente, al norte, al mediodía y al oriente; y contempla con tu ojos, porque no pasarás ese Jordán. (Deut 3, 26-27). El sufrimiento (la poda espiritual) es requisito para hacer contemplación para poder llegar a la verdadera libertad interior sin penitencia y persecución. Hay que evitar caer bien a todo el mundo porque decía Jesús que en el mundo tendréis luchas (Jn 16). Sin descalificaciones, insultos, rechazos no se va por el buen camino, pues ancho es el camino que lleva a la perdición , decía Jesús.
  • Centro
    • Su centro es Dios. Moisés es un contemplativo. La frase que resume su corazón es “Déjame ver tu rostro”. Moisés tiene el mismo lenguaje que tienen los místicos y se lee en el Cantar de los Cantares.
    • Lo tuvo todo y se vuelve un mendigo ante Dios. Un Contemplativo es un Mendigo que se acerca consciente de su infinita necesidad.

Invitación a la Contemplación, 2 de 9: ¿Por qué el lenguaje sobre la contemplación se ha vuelto tan distante?

¿Por qué el lenguaje contemplativo se ha vuelto distante y extraño?

  • Se ha perdido tanto el sentido de la contemplación que en algunos casos hay quien define la vida contemplativa como vida de clausura, poniendo así por delante un elemento externo de control, antes que un elemento interno de fuerza de vida.
  • Y sin embargo, el corazón de un vida consagrada es la contemplación (Vacare Deo, que quiere decir vaciarse y quedarse libre para estar al servicio de Dios.
  • Es preciso, pues, analizar las causas y las implicaciones de que el lenguaje contemplativo se haya perdido.

Diagnóstico: Causas

  • Muchos consideran Ingenuo/Irreal el lenguaje contemplativo:
    • El hablar de santidad y de contemplación ha sufrido la misma suerte. Estos lenguajes se devalúan con el tiempo y así a los que intentan mantener estos lenguajes vivos se les tacha de ingenuos, de anticuados y de desocupados.
    • Los mismos religiosos y consagrados han sido los primeros que han masacrado este lenguaje de la pureza y ternura del Amor a Dios.
    • Hemos de desconfiar de aquellos que desconfían que se puede llegar a la santidad. Esta situación de menosprecio y rechazo de la contemplación se debe a que hemos sustituido al verdadero Dios por ídolos. Las idolatrías (ego, vanidad, fama, prestigio, dinero, …) atraen porque se pueden mostrar, exhibir como resultados de “mi gestión,” pero la obra del Espíritu Santo no puede ser compartida de ese modo, e incluso si se consiguiese a nadie le importaría.
  • Lo contemplativo se ve o presenta como Inalcanzable/Elitista:
    • La razón de que no se puede alcanzar la contemplación es porque muchas veces se nos describen a los santos de una manera imposible de imitar.
    • Conviene no desalentarse e intentar una y otra vez la oración diaria sin decepcionarse. Aunque es cierto que ante la falta de buenos directores espirituales uno puede o bien confundirse o bien descorazonarse en su intento de alcanzar la contemplación.
  • Se tacha de “abstracto” lo que no produzca resultados físicamente medibles:
    • Desde el punto de vista teológico parece un tema remoto y difícil. A veces algunos profesores “muy doctos” lo que hacen es evitarlo y referir a la bibliografía de los grandes místicos. Y en el peor de los casos, lo que hacen es destrozar y aniquilar la devoción popular sin proporcionar nada a cambio.
    • Se habla de abstracto entendiéndolo como lo inalcanzable, lo que raya entre la fábula y el mito.
    • Hay que resistir heroicamente y formarse uno mismo para poder llegar en comunidad, sin este profesorado heterodoxo, a la Unidad en el proceso de formación.
    • En esta Unidad se trata de sumar: al fervor hay que añadirle el fortalecimiento en su formación racional, luego la sabiduría de la Teología y luego la evangelización.
  • Otras veces se considera como psicología extraña todo lo místico
    • En ocasiones se han querido explicar las experiencias místicas como comportamientos psicóticos de la persona. También se ha intentado explicar lo contemplativo como una psicología de la histeria y escape de la realidad.

Consecuencias

Del tratamiento que los mismos religiosos y consagrados hemos dado a la Contemplación y los fenómenos místicos tenemos algunos hechos innegables:

  • La búsqueda de la gente sigue. Decía San Agustín: «Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti». Como somos nosotros mismos los que hemos desacreditado las fuentes de la contemplación entonces la gente busca donde puede, o donde la publicidad le indique: Nueva Era, yoga, zen, concentración mental…
  • Confusión manifestada en el surgimiento de una especie de “espiritualidad” sin religión. Lo institucional se ve con desprecio. Se piensa que lo importante es “trascender,” pero ya sin referencia al don de redención de que nos habla la Biblia. Cuando no se da buen alimento, la gente se envenena. Ante esta situación tan tensa y oscura nos va a tocar volvernos lo que no hemos encontrado. Lo que no tuvimos (buenos padres, directores espirituales, guías, formadores) vamos a tener que ser nosotros ahora. El desafío para los que estamos en formación es llegar a ser lo que nos hubiese gustado encontrar.
  • Menosprecio al camino cristiano
    • Hay gente que está tomando en serio su fe.  Es fácil burlarse de los que están enamorados. Mas decía Gilbert Chesterton que el primer deber de un hombre enamorado es ponerse en ridículo.
    • El reto, hoy en día, es si seremos nosotros capaces de conectar con aquellos que han visto que su vida ha comenzado debido a un proceso de conversión sincero. Esas semillas de Dios que se prestan a la burla y a la risa deben encontrar en nosotros acogida que les sirva para seguir creciendo ellos y también nosotros simultáneamente.
    • No todo en este diagnóstico es negativo, también tenemos una gran responsabilidad ante mucha gente que sí ha podido ser tocada por Dios: llevan en sus almas semillas de conversión.

Invitación a la Contemplación, 1 de 9: ¿Qué es un contemplativo?

Objetivos para el retiro sobre la Contemplación:

  1. Es posible.
  2. Herramientas concretas (enfoque práctico con la Biblia y la ayuda la vida de los santos).
  3. La vida contemplativa es compatible con una vida de evangelización.

¿Qué es un contemplativo? Elementos en que se reconocen:

Fascinación

  • Es una actitud de admiración mantenida y continua hacia algo. San Agustín hablaba de Amor meus, pondus meum (mi amor, mi peso), significando que su amor le lleva a la Persona amada.
  • El contemplativo es una persona fascinada. El contemplativo vuelve hacia lo que ama con recurrencia.
  • La fascinación es muy difícil de disimular cuando existe y muy difícil de falsificar cuando no existe.
  • Cabe preguntarse si uno tiene la fascinación necesaria que le haga a su corazón volver continuamente a Dios en la contemplación.
  • Conviene no reducir la contemplación a fenómenos místicos o a hechos extraordinarios. No hay que centrarse en los milagros de Dios sino más bien en el Dios de los milagros.

Amor

  • En las relaciones entre enamorados es necesario que los que se aman empleen con gusto y generosidad su tiempo en la persona amada.
  • Se dice que el amor cambia la curvatura del espacio-tiempo. La necesidad de estar con la persona amada cambia las coordenadas espacio-tiempo: cualquier espacio que separa a las personas que se aman es demasiado grande y cualquier tiempo durante el que están unidos es demasiado pequeño.
  • El amor, si es verdadero, hace que el espacio se reduzca al mínimo y el tiempo se alarga al máximo.
  • Aplicado a nuestras vidas de consagrados habría que preguntarse si se da este cambio en la curvatura espacio-tiempo en nuestra relación con Dios.
  • Decía San León Magno que lo que era visible en Jesucristo pasó a los Sacramentos. En la Eucaristía está todo el misterio de la Encarnación y por ello el amor contemplativo arrastra hacia la adoración en la Eucaristía.
  • Santo Domingo de Guzmán tuvo un tiempo en su vida en que no dormía en su celda porque después de sus largas vigilias, las pocas horas que quedaban terminaba de dormir en la iglesia.
  • Se ha de dar una alteración del espacio-tiempo, siendo el espacio corto y el tiempo largo.

Unidad

  • La unidad es la incapacidad de pensarse sin el otro. Nada más bello que decirle a la persona amada: Es que no imagino mi vida sin ti.
  • Una señal de crisis vocacional es cuando se desconecta la vida y se empiezan a hacer planes futuribles, cuando uno está dividido, cuando se sirve a varios señores a la vez.
  • No entender la vida de otra manera que con Dios hace que uno no se plantee otro modo posible de vivir. La unidad con Dios hace que por encima de problemas e incluso de escándalos uno no cambie su Iglesia.

Curso de Sacramentos II, parte 13 de 13: Familias santas, familias misioneras

Familias santas, familias misioneras

Hacia una espiritualidad conyugal y familiar.

Nos apoyaremos en la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio del Papa San Juan Pablo II, junto con apuntes magisteriales de los Papas Pablo VI y Francisco.

Multiplicidad de la realidad familiar. Debido a la múltiple repercusión que tiene la familia en la sociedad se puede decir que el futuro de lo sociedad va a depender del futuro de la familia.

¿Por qué hace falta una espiritualidad conyugal y familiar? Porque el cristiano no tiene dos vidas. Al ser bautizado queda impregnado de una espiritualidad que se ve mejorada con una buena familia o bien queda dañada y frenada para siempre. En el matrimonio, o hay un triunfo y un avance en Cristo o bien supone un fracaso cristiano de la pareja. La preocupación por la espiritualidad propia, familiar, social han quedado desterradas por la afectividad egoísta, el sentimiento, el gusto, las decepciones y los fracasos.

Primacía de Jesucristo.

De la misma manera que un candidato al sacramento del Orden lo que le debe llevarle a entregar su vida a Dios es por encima de todo el proclamar la gloria de Cristo, así la primera razón que deberían de tener los novios para casarse es la de darle gloria a Cristo.

El hombre debe entrar al matrimonio para ser Cristo (entrega total) y así hacer plena a la mujer, mientras que la mujer para ser Iglesia agradecida, solícita y fiel del esposo.

Esta Primacía florece en la familia según decía Pablo VI más allá del simple cómo me siento yo ni en lo que me hace feliz a mí. Para ver las raíces de estos problemas puede consultarse una serie de charlas bajo el título Reconocer el naufragio. Aquellos que no han conocido el amor desinteresado y están heridos en este tipo de soledad deben acudir a la Comunidad de Fe que es donde podrán recibir ayuda y sanación.

La pareja se convierte en un signo del Amor de Dios, según San Juan Pablo II. Un signo que expresa:
la capacidad de comunión que significa que Dios puede crear una nueva realidad, un camino de santidad, con el ejemplo sublime de la Familia de Nazaret, así como el muchas parejas canonizadas.

El signo del Amor de Dios se puede desglosar en las Virtudes Domésticas, que son las propias de la convivencia humana, y que han sido resaltadas por Pablo VI. Mencionemos siete:

Abnegación.- Son las renuncias continuas que nos hacen compartir la Cruz. Los más abnegados no son los ermitaños sino los religiosos de vida comunitaria contemplativa.

Respeto.- Reconocer en todo momento los derechos del prójimo. Buscar qué es lo bueno en el otro.

Comunicación.- Evitemos las suposiciones o pensamientos propios sin ninguna base y acostumbrémonos a salir de ellos. Conviene recibir retroalimentación de otros sobre nosotros mismos y de aquello que se nos oculta. No siempre es malo tener cerca aquellos que no nos simpatizan porque nos pueden dar una visión más completa de nosotros mismos. Con esta virtud se nos invita permanente a salir de nosotros mismos.

Perdón.- Algunos les cuesta perdonar porque es una manera de tener poder sobre la persona que te ofendió. Se protege el dolor para sacarlo continuamente y así evitar que la persona pueda crecer. En I Cor 13 se dice que el amor no lleva cuentas.

Educación.- El Papa habla del proceso o bien del camino en el que estamos inmersos. El hecho de ser caminantes nos hace imperfectos porque no hemos alcanzado la meta. Cristo me acepta como soy, pero no me deja como soy. Todo crecimiento requiere plazos.

Acogida.- La familia tiene que ser espacio donde caben todos los excluidos. Sin confundir la acogida y la amistad con la complicidad y con el pactar con los errores o defectos de los demás.

Silencio.- Entendido como una puerta hacia la interioridad. Se ha de aprender a crear espacios donde se entre en uno mismo.

La familia tiene responsabilidad, según dice San Juan Pablo II. El bien de la familia también implica un apostolado propio en la sociedad.

Curso de Sacramentos II, parte 12 de 13: Evolución del sacramento del matrimonio

Sinopsis de la evolución del Sacramento

Evolución del Sacramento del Matrimonio

La singularidad del Matrimonio radica en que los ministros propios de dicho sacramento sean los contrayentes y no los clérigos.

Evolución Teológica:

¿Cuándo empieza a evolucionar? Ya en tiempos de los Profetas la unión de Dios y su pueblo, llamada Alianza, es considerada como la más perfecta. En la palabra Alianza se condensa todo lo que se desea para la unión matrimonial. Esa elección mutua entre Dios y su Pueblo es lo más parecido a la unión de dos esposos. Ezequiel (Ez. 23) lleva esta comparación hasta el extremo donde muestra la relación de Dios y su Pueblo, en este caso de infidelidad. De la misma manera, el profeta Oseas tiene textos desgarradores donde describe la relación con su esposa que le ha sido infiel. Dios es el novio y el Pueblo la novia.

Cristo en continuidad con este lenguaje de los Profetas se compara con el Novio. El celibato de Cristo es profético, consagrado en virginidad, en el cual se espera a la venida de la novia. Una novia que tuvo sanarse, embellecerse y ser preparada para el encuentro nupcial con su Novio.

Para San Pablo, el matrimonio es algo más fruto de un deseo, algo más que una solución para procrear, algo más que un contrato, se mira desde lo sagrado. Es un gran misterio que, a su vez, ilumina otro gran misterio que es la unión de Dios y su Pueblo.

No se puede tocar la realidad sacramental del Matrimonio, sin ofender a Dios. Desde Moisés y con la proclamación de los mandamientos (No adulterarás) se entiende la inviolabilidad del Matrimonio.

Desde un principio se ha visto la unión fecunda del hombre y la mujer como un signo providencial del amor de Dios. La imagen de Dios no está solo en el hombre o en la mujer sino en la riqueza y fecundidad de la unión de los dos, (Gen. 2).

No es de extrañar el gran impacto que a los judíos les ocasionaba el ver maltratada la unión de pareja y la unión de Dios y su Pueblo. El culto a los Baales y cultos mistéricos eran auténticas profanaciones que escandalizaban gravemente al pueblo hebreo. En su carta a los Romanos (Rom 1, 18ss), San Pablo nos describe la ira de Dios en el pasado.

Evolución Comunitaria.

Al igual que la fe y la pareja se benefician recíprocamente, la Comunidad Eclesial y la vida familiar también se iluminan mutuamente. En las Cartas Pastorales (I Timoteo, Tito, …) se habla que un hogar sano facilita el servir en la Iglesia. Y a su vez la realidad familiar debe ser iluminada por la realidad de la fe. La antropología y la teología del Matrimonio deben ir unidas para San Pablo. (Ef. 5) La vida de familia se hace posible solo en el contexto de total sumisión a Cristo.

Hay un realidad sagrada en la unión entre hombre y mujer. La realidad es querida por Dios y estable. La relación está abierta a la fecundidad y a la Comunidad Eclesial. En contraste con el Paganismo, el Adulterio es la negación de toda la realidad sagrada del Matrimonio. Durante siglos no había pecados más graves que Apostasía, Homicidio y Adulterio. El Adulterio es un suicidio moral.

Evolución Litúrgica.

Según San Ignacio de Antioquía en su Carta a Policarpo, sección V, los cristianos se casan pero con bendición del obispo para que el sacramento sea conforme al Señor y no al deseo de los contrayentes.

Los orígenes litúrgicos del sacramento están en que los que contraen Matrimonio debe vibrar en la misma frecuencia que la Comunidad. Familia e Iglesia están sincronizadas. Antiguamente, desde los primero siglos del cristianismo, había una unión entre el consentimiento humano y la bendición divina y no era extraño que se bendijese el tálamo nupcial (Ceremonia galicana). En la espiritualidad cristiana no existe la distinción entre lo privado y lo público. Existe el pudor, la modestia y la castidad, pero no olvidemos que todo pecado tiene una dimensión comunitaria.
En la Edad Media se normaliza las ceremonias en las iglesias y se desechan la liturgia que se realizaba en el hogar de los contrayentes.

El Concilio de Trento se deja claro que lo que constituye el Matrimonio es el Consentimiento.

Repercusiones de la sacramentalidad del Matrimonio: Recupera la conciencia del Matrimonio como fuerza de Gracia. Además, se afirma el ex opere operato, queriendo decir que más allá de las fragilidades de los novios, sacerdotes, … nunca Cristo falta a la cita allí donde se celebra la ceremonia. Cristo llega para quedarse, no quiere irse pero no es magia ni encantamiento.

Pablo VI subraya dos ideas: (i) que la familia sea Iglesia doméstica y (ii) que la Iglesia sea familia de los hijos de Dios.

Curso de Sacramentos II, parte 11 de 13: Hombre, mujer e ideología de genero (2 de 2)

Hombre-mujer e ideología de genero (2 de 2)

Complementariedad del padre y de la madre con la nueva criatura

La relación no es simétrica entre los hombres y las mujeres y por lo tanto el igualitarismo es un error que incluso lleva a la violencia mutua.

Amor femenino.

¿Cómo será la relación de la madre con la nueva criatura? Se llamará una relación desde la continuidad. Esta continuidad se ha convertido en un argumento sofista y muy fuerte para defender el aborto alegando que el nuevo ser es parte de la mujer y puede hacer lo que quiere con el feto. La madre ama el bebé desde la continuidad. Mientras que el padre lo conoce desde la discontinuidad, desde la madre, por tanto es un amor mediado. Según Santo Tomás de Aquino, de Dios no emana el nuevo ser, sino que es diferente a Él mismo y por lo tanto es creado por Él. También hay una discontinuidad ente Dios Padre y el ser humano nacido.

Dar a luz es una experiencia profunda más allá de la fisiología que hace a la mujer más madre y de ahí que las feministas intenten evitarlo. La madre va a ofrecer el soporte, la acogida, el apoyo y la aceptación. La mujer está hecha y confeccionada para que el nuevo ser viva dentro de ella y crezca. El poder de observación en la mujer está desarrollado de una manera especial y analiza el nuevo ser, cosa que el hombre es incapaz.

Amor masculino.

El amor masculino obra desde la discontinuidad desde la distancia. Ve al hijo en contexto, lo ve todo desde fuera, como uno más de una manera objetiva. En el hombre hay una mirada externa con objetividad. El hombre busca solucionar problemas pero también debe aprender a dar más apoyo emocional como hace la mujer. “¿Qué es lo bueno aquí?” es lo que se pregunta él, mientras que la mujer busca más el sentimiento. En definitiva, el hombre se preocupa sobre qué hace (lo bueno), sin embargo en la mujer se pregunta sobre cómo se siente (bien).

Lo que viene de la naturaleza humana es: mirada externa objetiva y exigente para el hombre, mientras en el caso de la mujer ella acoge, apoya sentimentalmente y anima. La combinación maravillosa de estas dos tendencias es lo que hace que el ser humano avance gracias a la complementariedad.

Hoy en día se ha perdido la exigencia paterna y se ha abusado del “sentirse bien”, por falta de padres. La continuidad sin padre se vuelve complicidad. Al no creer en la discontinuidad nos volvemos en un mundo individualista. El amigo es el que no me corrige, critica y se vuelve mi cómplice. Se forman las tribus de gente de iguales gustos que se sienten bien. Llegamos a un subjetivismo, que se convierte en la degeneración de lo femenino por no tener lo masculino.

Jesucristo se compara con el novio, con el esposo y el padre.

En Cristo vemos un modelo de humanidad impresionante. Santo Tomás de Aquino enfatiza que la plenitud de lo humano está en la masculinidad, postura que sin embargo es discutible. Sí es firme en cambio que en Cristo se ve una perfecta combinación de la continuidad y de la discontinuidad, de la acogida y la exigencia, de lo grandioso del corazón del hombre y de la mujer.

El Papa Francisco con la palabra misericordia hace mención a esta maravillosa integración entre la continuidad y discontinuidad. La misericordia en Cristo significa que me Él me acoge como soy (continuidad) pero no me deja donde estoy (discontinuidad). En el pasaje de la mujer adúltera la acoge pero no la deja en la vida de pecado. Cristo me recibe pero también me transforma.

Cristo acoge y exige. A los primeros discípulos se ve cómo los llama (acogida) y los manda predicar (exigencia). A los Zebedeo en su afán por ser los primeros, a San Pedro en su deseo de no permitir la cruz a Cristo, …

La llamada continua del Señor se ve en el seguimiento, donde se encuentra la integración de la acogida y la exigencia. El concepto que reúne, desde el punto de vista bíblico, el cómo me siento así como el qué estoy haciendo: la salvación. En el pasaje de Zaqueo vemos que se siente bien y además hace el bien, prototipo de este seguimiento que salva.

La síntesis de la continuidad y discontinuidad, de la acogida y de la exigencia y del cómo me siento y del qué hago es la misericordia, seguimiento y salvación.

Conclusión: Cuando se anula la diferencia entre hombre y mujer nos privamos de toda la riqueza de su complementariedad y de toda la construcción que ha brotado de la sabiduría, del poder y del amor de Dios.