Preparacion para Pentecostes, 3 de 5

Novedad del Espíritu, Triduo de Preparación a Pentecostés. 3 de 5: Estructuras de pecado

* El pecado no es una colección de eventos aislados. Los pecados se van sumando y van creando estructuras crecientes que mutuamente se fortalecen para perpetuarse.

* Esto se ve muy bien en el sistema comunista: se empieza por ganar control político, pero pronto se controla la economía, a través de expropiaciones, y luego los medios de comunicación. Después la educación, la investigación, las universidades, las conversaciones privadas. Los tentáculos del poder no querrán detenerse hasta adueñarse de todo.

* Es la misma lógica del faraón, según el libro del Éxodo: quiere ser dios y señor de todo, y por eso no se detiene ante la vida humana, sino que la trata como un ingrediente más en la sopa de su propio poder y dominio. Su imperio se vuelve férreo e impenetrable.

* Cuando un sistema se vuelve una muralla y una prisión que encarcela las mentes y los sueños se necesita un golpe de gracia, una irrupción de poder, un toque de Dios. Tal es el primer sentido del término “unción” : ungidos son los instrumentos que Dios usa para romper la tupida rejilla de los sistemas de pecado.

Reseteame, Espiritu Santo

* Podemos percibir mejor la obra del Espíritu cuando descubrimos en medio de qué clase de batalla nos encontramos. En Efesios 6, el apóstol Pablo nos recuerda que se trata de una batalla que no es “contra la carne y la sangre” sino contra espíritus malévolos. ¿Cómo entender esto? ¿Qué enseñanza práctica aplicar a nuestra vida?

* Según santo Tomás, el ser humano tiene condición de “horizonte,” de frontera entre lo corpóreo y lo incorpóreo, o espiritual. Es fundamentalmente por nuestro entendimiento como llegamos a participar de ese mundo que trasciende los sentidos. Nuestra mente, en efecto, está diseñada para atender y recordar patrones, estructuras, analogías y leyes.

* Ahora bien, estas “formas,” que son propias de la mente humana, son también, en cuanto formas no-corpóreas, la condición misma de existencia de los ángeles, tanto buenos como malos. En la medida en que la Providencia Divina lo permite, tales formas vivas, es decir, estos ángeles, pueden afianzar o incluso crear en nosotros patrones de pensamiento que con facilidad pasan a ser luego rectores de nuestro razonar, hablar y actuar.

* La condición de acción del Espíritu Santo es, sin embargo, mucho mejor, en cuanto el Espíritu puede acceder a las raíces más profundas de nuestro ser, y puede reemplazar y renovar nuestra mente desde lo más íntimo de nuestra intimidad. Su acción eficaz, progresiva, incapaz de ser descrita en palabras, porque es anterior a la palabra, puede ser darnos las herramientas para vencer toda “programación” que venga de ángeles contrarios a Dios.

Preparacion para Pentecostes, 2 de 5

Novedad del Espíritu, Triduo de Preparación a Pentecostés. 2 de 5: Descubrir el propio corazón

* Tenemos capacidad de razonar, de desear y de comunicarnos. De esas capacidades surgen pactos, consensos, leyes e instituciones. ¿No debería ser eso suficiente para dar felicidad al ser humano y para organizar la sociedad?

* El problema no está en las instituciones ni en las leyes, que suelen ser razonables, útiles y justas, sino en un centro al que nos conduce la revelación bíblica, especialmente a través del camino tortuoso del Antiguo Testamento. Ese centro, tantas veces enfermo, es el corazón humano.

* Entendemos por “corazón” esa interioridad, ese “espacio” de verdad que uno reconoce cuando puede hablar con sinceridad sobre sí mismo y como ante sí mismo. En esa interioridad uno descubre sus verdaderas motivaciones, los principios que en realidad gobiernan la vida, y también la distancia, a menudo abismal, que lo separa a uno de lo que uno dice creer.

* Ese corazón es el lugar que quiere y puede visitar el Espíritu Santo de Dios. Este es el Espíritu que ilumina, sacia, transforma y a la vez une los corazones, sanando las heridas del pecado y volviéndonos verdaderos interior y exteriormente.

Preparacion para Pentecostes, 1 de 5

Novedad del Espíritu. Triduo de Preparación a Pentecostés. 1 de 5: ¿Quién tiene hambre de Dios?

* El agua la conoce mejor quien tiene sed.

* Pero, ¿qué clase de sed es la “sed de Dios”? Hay mucha gente que parece vivir suficientemente bien sin plantearse el problema de Dios.

* Hay además culturas que no han conocido ni parece que extrañen el mensaje cristiano. Su fortaleza son las llamadas virtudes humanas (prudencia, fortaleza, justicia y templanza). ¿De verdad se necesita algo más?

* ¿Cómo evangelizaría Ud. a un valiente, sabio y justo, como el legendario Kung-Fu, que además mostró siempre gran capacidad de dominio de sí?

* La respuesta pasa por la palabra “unción” que asoma lentamente en el curso de la historia del pueblo de Dios.

Que es ser discipulos de Jesus

¿Qué es ser discípulos de Jesús? La predicación responde apoyándose en tres textos bíblicos: Marcos 3; Juan 15 y Miqueas 6.

Marcos 3. Ser discípulos es: (1) Estar con Jesús; compartir tu historia con Él y arriesgarte a que te suceda lo que a él le sucede. (2) Ser enviado a predicar: dar testimonio con la vida y las palabras. (3) Compartir tu camino con otros discípulos: de la imperfección de todos Cristo hará algo más perfecto.

Juan 15. Ser discípulo es: (1) Permanecer en Jesús; hacer de Él tu casa, de modo que todo lo tuyo habite en Jesús, incluyendo lo privado y lo íntimo. (2) Que su palabra permanezca en ti, y se convierta en tu alimento, tu lógica, tu modo de ver el mundo. (3) Dar fruto que permanezca, y eso sólo se asegura si en todo lo que das, das a Jesús, que es el mismo “ayer, hoy y siempre.”

Miqueas 6. Ser discípulo es: (1) Practicar la justicia; (2) Amar la misericordia; (3) Caminar humildemente ante Dios.

Historia y significado de la Cruz de los Jovenes

Cruz Jovenes

* Historia de un símbolo que nació de un gesto de amor paternal de Juan Pablo II, el 22 de abril de 1984.

* La Cruz, lugar donde el dolor se convierte en ofrenda, y la ofrenda en tributo de amor.

* La Cruz de Cristo y las cruces de los jóvenes.

* Sentido evangelizador de la cruz cuando recorre nuestras calles.

* Derecho y deber de transmitir el tesoro de la fe que hemos recibido.

Tips para contemplativos. No. 03: Contricion, Confianza, Amor

TIPS para contemplativos. Tip No. 03: Contrición, Confianza, Amor.

* La prudencia consiste en definir y decidir lo que hay que hacer. Esto a menudo implica una discusión interna que puede ocupar bastante tiempo y recursos internos.

* Para que tales deliberaciones no se prolonguen estérilmente hasta producir angustia es necesario priorizar, y a esto ayudan la contrición, la confianza y sobre todo el amor.

* La contrición nos invita a rendirnos reconociendo nuestra radical indigencia pero sobre todo arrojándonos en la misericordia divina.

* La confianza nos abre a la providencia de Dios en la certeza de que le agradaremos más cuanto más nos pongamos en sus manos y a disposición suya.

* El amor es el gran unificador; es la fuerza que nos lleva a no soltar la mano de nuestro padre mientras él mismo nos conduce de camino.

La verdad y lo verdadero son tarea y camino de todos

Encuentro con la fraternidad laical dominicana en Baena, España.

* El pecado, viscoso y repulsivo como es, no tendría poder si no fuera por las alas y patas que le da la mentira. Luchar contra la mentira y sacar a luz la verdad es, entonces, recurso principal para vencer al pecado.

* Areas de la sociedad donde se ha instalado escandalosamente la mentira son los intentos, a veces exitosos, por desgracia, de legalizar lo inmoral, como es el caso del aborto, presentado como un “derecho” de la mujer, o el consumo de la mariguana, presentada como una actividad “recreativa.”

* Lo cierto es que quienes redefinen las palabras y les inyectan un nuevo significado, se adueñan de ellas; junto con ellas, quieren apoderarse de nuestra mente.

* Quienes buscan la verdad han de vencer tres obstáculos principales: (1) La propia pereza o mediocridad; (2) La confusión reinante, que quiere que pensemos que todo da lo mismo; (3) Una falsa tolerancia, que presenta como “respeto” declarar igualmente válidas y respetables todas las opiniones.

* La fidelidad a nuestra vocación reclama luchar contra esos obstáculos y servir el Evangelio en el lugar de la sociedad en que nos encontremos.

No cuides solo tus palabras, cuida las palabras

Las palabras son vehículos de significado. Por ello mismo, uno de los peligros más serios que experimenta la fe cristiana es que se usen sus mismos términos pero vaciándolos de contenido para después llenarlos de casi cualquier caso.

La conferencia ofrece un número de ejemplos tomados principalmente del lenguaje de la Nueva Era, que pretende redefinir: iluminación, meditación, ángeles, espiritualidad, religión, y muchos otros términos. Al final se alude al caso de la palabra “padre” y el término “patriarca,” los cuales, según la ideología de género, han de minimizarse o despreciarse.

Tips para contemplativos. No. 02: Sobre el origen de las tensiones

TIPS para contemplativos. Tip No. 02: Origen de las tensiones.

* Las distracciones vienen por atracciones múltiples y diversas, o por tensiones. Conviene buscar el origen de éstas.

* Las virtudes suelen clasificarse en teologales (fe, esperanza, amor), y cardinales o humanas (prudencia, justicia, fortaleza, templanza).

* Las virtudes teologales son “extremistas” porque su perfección siempre está en el máximo. Las cardinales, en cambio, requieren de la búsqueda del punto medio, y por eso es en ellas donde nacen la mayor parte de nuestras tensiones.

* Uno suele desconocer el origen de las opciones que le llevan a preferir un “punto medio” en lugar de otro. Con frecuencia es el roce con otras personas y culturas lo que le lleva a uno a descubrir que hay raíces ancestrales que hacen que uno reaccione de modo diverso.

* Las tensiones ancestrales no salen a flote por sí mismas pero su efecto se deja sentir, en el plano comunitario, cuando las mutuas limitaciones nos obligan a buscar consensos, aclarar motivaciones y explicitar metas y propósitos.

* Son esas las mismas tensiones que pueden robar nuestra atención cuando más deseamos y necesitamos orar.