Los llamados a la santidad, a la obediencia y a la fidelidad son más importantes que las relaciones humanas que mal llevadas hacen que llegues a reducir el Evangelio.
En el primer misterio de la creación contemplamos la sabiduría y la hermosura con que Dios ha dispuesto todas las cosas, en su tiempo y en su lugar.
En el segundo misterio de la creación contemplamos el poder de la Palabra creadora de Dios, pues todo ha venido a ser porque él lo dijo y existió.
En el tercer misterio de la creación contemplamos que Dios hizo los cielos y los Santos Ejércitos celestiales.
En el cuarto misterio de la creación contemplamos que Dios hizo el universo visible, y suyo es cuanto hay en esta tierra.
En el quinto misterio de la creación contemplamos que Dios formó al hombre y a la mujer.
En el sexto misterio de la creación contemplamos la vocación del hombre para que se multiplique y domine la tierra en nombre de Dios y obediencia a él.
En el séptimo misterio de la creación contemplamos el paraíso, primera imagen de la felicidad que Dios quiso para sus hijos.
[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]
Jesús te pide dar la limosna que viene de dentro de tu corazón: a entregarle tus intenciones, a dejar que Él decida por ti y a ofrendar generosamente tu tiempo.
MEMORIA DE SANTA TERESA DE JESÚS, VIRGEN Y DOCTORA DE LA IGLESIA
Pidamos la intercesión de Santa Teresa porque en esta época indudablemente se necesita vivir como ella: de manera sencilla y en equilibrio, ser dócil al Espíritu y en santidad.
Dios quiere cumplir su plan en ti para ello como buen cristiano que eres debes además de cumplir los mandamientos debes ser dócil a lo que el Espíritu Santo te sugiere.
Ante las cosas que no podemos entender lo más sabio es no paralizarnos por el miedo y la desconfianza sino avanzar por el camino de la confianza y de la obediencia a Dios.
Pidamos a Dios ser dóciles a las buenas inspiraciones de nuestro ángel custodio para que seamos resistentes a las malas inspiraciones que nos llevan a darle la espalda al Señor.
La vida cristiana no se define por las recompensas que recibas de Dios sino en responderle con amor incondicional como Él te ama. ¡Que sea Él tu alimento, tu meta, tu recompensa!.
En el primer misterio del silencio contemplamos que del costado de Cristo en la Cruz brotaron sangre y agua.
En el segundo misterio del silencio contemplamos el valor de aquellos que no eran apóstoles y sí permanecieron junto a la Cruz y cuidaron del cuerpo de Cristo muerto.
En el tercer misterio del silencio contemplamos a Jesucristo, puesto en un sepulcro nuevo.
En el cuarto misterio del silencio contemplamos a Jesús, que baja hasta el fondo del reino de la muerte, para que los justos que de antiguo esperaron en él encuentren a su Redentor.
En el quinto misterio del silencio contemplamos el anonadamiento de Cristo, que siendo Hijo aprendió sufriendo a obedecer.
En el sexto misterio del silencio contemplamos la soledad llena de fe de la Santísima Virgen María.
En el séptimo misterio del silencio contemplamos la inmensa compasión de Dios Padre, que tanto amó al mundo que le dio a su único Hijo para que todo el que cree en él no perezca.
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