La santidad como programa de vida

El examen de conciencia responde a una necesidad de amor, de sensibilidad.

No esperes a la vejez para ser santo: ¡sería una gran equivocación! -Comienza ahora, seriamente, gozosamente, alegremente, a través de tus obligaciones, de tu trabajo, de la vida cotidiana.

Ruega al Señor que te conceda toda la sensibilidad necesaria para darte cuenta de la maldad del pecado venial; para considerarlo como auténtico y radical enemigo de tu alma; y para evitarlo con la gracia de Dios.

Con serenidad, sin escrúpulos, has de pensar en tu vida, y pedir perdón, y hacer el propósito firme, concreto y bien determinado, de mejorar en este punto y en aquel otro: en ese detalle que te cuesta, y en aquél que habitualmente no cumples como debes, y lo sabes.

Más pensamientos de San Josemaría.

Jóvenes Pro-vida

Es verdad que hay gente de todas las tendencias en todas las edades pero para mí es una alegría inmensa ver niños, niñas, adolescentes y jóvenes de ambos sexos dispuestos a marchar y a proclamar con alegría que desean un mundo en el que no haya que matar a los niños para que las mujeres sean supuestamente “libres.”

Cuando uno ha visto las pesadísimas cadenas de depresión, culpa y amargura de la mujer que sabe que no puede volver a la vida al hijo al que asesinó cruelmente, se alegra de ver que estos muchachos y chicas provida nos están enseñando a todos un camino y un modo de convivir que anuncia un futuro mejor.

¡Que viva la generación pro-vida!

365 días para la Biblia – Día 247

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 247 de 365

Job 4–7
Sabiduría 6,17-25
Lucas 19,1-27

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Breve ordo para la semana del 5 al 11 de Mayo de 2019

Homilías breves para esta semana:


Lectura Espiritual para esta semana:


Liturgia de las Horas para esta semana:

5 de Mayo de 2019: Domingo III de Pascua – Ciclo C

Lunes 6:

Martes 7:

Miércoles 8:

Jueves 9:

Viernes 10:

Sábado 11:



¿Es más meritorio amar al prójimo que a Dios?

Esa comparación puede hacerse de dos maneras. Primera: considerando por separado cada uno de esos dos amores. En este sentido es indudable que es más meritorio el amor de Dios, pues merece por sí mismo galardón, ya que la recompensa suprema es gozar de Dios, y a ello tiende el impulso del amor divino. Por eso al que ama a Dios se le promete la recompensa: como leemos en Jn 14,21: Si alguien me ama, será amado de mi Padre y yo me mostraré a él.

Puede entenderse también en el sentido de que sólo Dios es amado; el amor del prójimo, empero, se entiende en cuanto es amado por amor de Dios. En este sentido, el amor del prójimo implica el de Dios; el de Dios, en cambio, no excluye el del prójimo. Por eso da lugar a establecer una comparación entre un amor perfecto, que abarca también el amor al prójimo, y un amor incompleto e imperfecto de Dios, porque, en expresión de San Juan (4,21), tenemos mandado por Dios que el que le ame, ame también al hermano. En este supuesto prevalece el amor del prójimo. (S. Th., II-II, q.27, a.8, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]