Existen muchos modos de hacer una encuesta. Con un poco de malicia, escuchando las murmuraciones, se recogen diez tomos en cuarto, contra cualquier persona noble o entidad digna. -Y más, si esa persona o entidad trabaja con eficacia. -Y mucho más aún, si esa eficacia es apostólica… Triste labor la de los organizadores [de tales encuestas], pero más triste todavía la postura de los que se prestan para altavoces de esas inicuas y superficiales afirmaciones.