¡Ah, si te propusieras servir a Dios “seriamente”, con el mismo empeño que pones en servir tu ambición, tus vanidades, tu sensualidad!…
¿Te aburres? -Es que tienes los sentidos despiertos y el alma dormida.
La caridad de Jesucristo te llevará a muchas concesiones… nobilísimas. -Y la caridad de Jesucristo te llevará a muchas intransigencias…, nobilísimas también.
Si no eres malo, y lo pareces, eres tonto. -Y esa tontería -piedra de escándalo- es peor que la maldad.