Manifiéstale de nuevo que quieres eficazmente ser suyo: oh, Jesús, ayúdame, hazme tuyo de veras: que arda y me consuma, a fuerza de pequeñas cosas inadvertidas para todos.
El bautismo nos hace «fideles» -fieles, palabra que, como aquella otra, «sancti» -santos, empleaban los primeros seguidores de Jesús para designarse entre sí, y que aún hoy se usa: se habla de los “fieles” de la Iglesia. -¡Piénsalo!
Dios no se deja ganar en generosidad, y -¡tenlo por bien cierto!- concede la fidelidad a quien se le rinde.
a hasta de las más pequeñas cosas de sus criaturas?