“Obedecer (ob-audire) en la fe es someterse libremente a la palabra escuchada, porque su verdad está garantizada por Dios, la Verdad misma. De esta obediencia, Abraham es el modelo que nos propone la Sagrada Escritura. La Virgen María es la realización más perfecta de la misma…”
El sistema, el método, el procedimiento, la única manera de que tengamos vida -abundante y fecunda en frutos sobrenaturales- es seguir el consejo del Espíritu Santo, que nos llega a través de los Hechos de los Apóstoles: «omnes erant perseverantes unanimiter in oratione» -todos perseveraban unánimemente en la oración. -Sin oración, ¡nada!
En el primer misterio glorioso contemplamos la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
En el segundo misterio glorioso contemplamos la Ascensión de Cristo a los Cielos.
En el tercer misterio glorioso contemplamos el día de Pentecostés: la efusión del Espíritu Santo da nacimiento a la Iglesia.
En el cuarto misterio glorioso contemplamos la santidad de la Iglesia, especialmente visible en sus mártires, ya desde los primeros tiempos.
En el quinto misterio glorioso contemplamos la Asunción de la Virgen María y el poder singular de su intercesión por la Iglesia que peregrina.
En el sexto misterio glorioso contemplamos la segunda venida de Cristo, y que de su Reinado han de participar para siempre la Virgen María y todos los santos.
En el séptimo misterio glorioso contemplamos que la muerte misma morirá, y que Dios será todo en todos.
[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]
“La realidad es que Biden apoya el aborto, la ideología de género y el ataque a la libertad religiosa que supone obligar a instituciones católicas a contratar para sus empleados seguros de salud médico que incluyen métodos anticonceptivos y abortivos. Todo ello fue la causa de que el pasado 28 de octubre se le denegara la comunión al político demócrata por parte del P Robert Morey, párroco de la parroquia de San Antonio en la diócesis de Charleston, Carolina del Sur…”