BREVÍSIMA CATEQUESIS SOBRE LA BENDICIÓN DE HOY 27 DE MARZO

¿Qué significa la bendición “Urbi et Orbi”?

“Urbi et Orbi” son palabras en latín que significan: “para la ciudad (Roma) y el mundo.” En la actualidad es la bendición más solemne que imparte el Papa, y solamente él, tanto a su diócesis propia (Roma) como a todo el mundo.

¿Cuándo se imparte esta bendición?

El Papa concede de modo ordinario esta bendición siempre en dos fechas: el Domingo de Pascua, y el día de Navidad. Es excepcional que el Papa Francisco ha querido dar su bendición propia este 27 de Marzo de 2020. Siempre se concede la bendición desde la Plaza de San pedro, en el Vaticano.

¿Qué es una indulgencia plenaria, ya que, según se dice, el Papa la otorga este 27 de Marzo?

Según el Derecho Canónico, el derecho de la Iglesia, la indulgencia es “la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia.”

¿Es decir que no reemplaza a la confesión sacramental?

No la reemplaza. De hecho, es parte de las condiciones para recibir la indulgencia plenaria.

¿Cuáles son estas condiciones?

1. El Papa ha querido que la indulgencia plenaria alcance a los afectados por el COVID-19 y sus familiares, a quienes se exhorta a ofrecer sus dolores e incomodidades. La misma indulgencia se extiende también a todos los que se unan con el Papa en oración para implorar el fin de la epidemia, el alivio de los afligidos y la salvación eterna de los que el Señor llame a la eternidad por causa de esta epidemia.

2. Quienes deseen recibirla han de prepararse con la confesión sacramental o realizarla pronto. Si ello no es posible, hacer actos de contrición, tan perfectos como sea posible, aborreciendo el pecado en cuanto ofensa a Dios. Y si no hay confesión sacramental próxima, es preciso hacer “votum confessionis”: propósito firme y determinado de confesarse en cuanto ello se pueda, diciendo ene sa confesión todos los pecados graves.

3. Unirse espiritualmente a través de los medios de comunicación (televisión, radio, Internet) a la oración del Papa.

4. Participar de la Santa Misa, incluso si solo es posible a través de medios de comunicación, en directo.

5. Rezar el Santo Rosario o el Viacrucis.

6. Rezar el Credo, el Padrenuestro y una oración a la Virgen María, por todas las intenciones del Papa.