LA BIBLIA – Día 022 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura. – Día 022 de 365

Génesis 31
Salmo 21
Mateo 12,38-50

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

¿Qué prácticas religiosas había antiguamente en la región del Río de la Plata?

Religión

Uno de los primeros jesuítas que llegó a esta zona, Alonso de Barzana, en 1594 escribía con optimismo acerca de los guaraníes: «Es toda esta nación muy inclinada a religión, verdadera o falsa… Conocen toda la inmortalidad del alma y temen mucho las anguerá, que son las almas salidas de los cuerpos, y dicen que andan espantando y haciendo mal. Tienen grandísimo amor y obediencia a los Padres, si los ven de buen ejemplo» (Hemming, en AA, Hª América Latina 193).

Antes de llegar los misioneros, la vida religiosa de la mayor parte de estos pueblos solía estar dirigida estrictamente por los chamanes, brujos generalmente muy temidos y respetados, que procuraban mediante ritos supersticiosos la relación con el mundo invisible, y que después dieron a veces guerra muy dura a los misioneros.

Es de señalar que «ciertas coincidencias míticas y mesiánicas, que los jesuitas habían venido a encontrar entre la religión cristiana y la de los guaraníes, iban a facilitar la conquista espiritual» (Roa Bastos, Tentación 25). En efecto, tenían los guaraníes cierta idea de un Padre primordial, Ñamandú, creador de todo y origen de la palabra, esa palabra que tuvo siempre profetas fascinantes. Y perduró siglos entre ellos la esperanza mesiánica de una Tierra sin males, hacia la cual se produjeron migraciones desastrosas de «diez mil tupinamba, de 1540 a 1549, hasta el Perú, donde llegaron sólamente trescientos; y la que condujo, entre 1820 y 1912, a tres tribus guaraní del Paraná superior hasta la costa del Atlántico» (Krickeberg, Etnología… 195).

De todos modos, los datos que poseemos hoy nos llevan a estimar como muy precaria la religiosidad de estas poblaciones de la región del Plata. Por eso mismo eran en general estos indios extremadamente supersticiosos. Entre los guaraníes, «las supersticiones de los magos se fundan en adivinaciones por los cantos de las aves, chupando al enfermo las partes lesas, y sacando él de la boca cosas que lleva ocultas, mostrando que él con su virtud le ha sacado aquello que le causaba la dolencia, como una espina de pescado, un carbón o cosa semejante» (Ruiz de Montoya: +Tentación 73).

Los indios chiquitos, por ejemplo, «en materia de religión son brutales totalmente, y se diferencian de los otros bárbaros, pues no hay nación por inculta y bárbara que sea que no adore alguna deidad; pero éstos no dan culto a cosa ninguna visible ni invisible, ni aun al demonio, aunque le temen. Bien es verdad que cree son las almas inmortales», como se ve por sus ritos funerarios. «No tienen, pues, ni adoran otro dios que a su vientre [Rm 16,18; Flp 3,19], ni entienden en otra cosa que en pasar buena vida, la mejor que pueden».

Sin embargo, «son muy supersticiosos en inquirir los sucesos futuros por creer firmemente que todas las cosas suceden bien o mal, según las buenas o malas impresiones que influyen las estrellas», y si los pronósticos de los agüeros son infaustos, «tiemblan y se ponen pálidos como si se les cayese el cielo encima o les hubiese de tragar la tierra; y esto sólo basta para que abandonen su nativo suelo y que se embosquen en las selvas y montes, apartándose los padres de los hijos, las mujeres de los maridos, y los parientes y amigos, unos de otros con tal división como si nunca entre ellos hubiese habido ninguna unión de sangre, de patria o de afectos» (Juan Patricio Fernández: +Tentación 80).

A pesar de todo lo dicho, fue opinión generalizada entre los misioneros la buena disposición que estos pueblos ofrecían para recibir el Evangelio liberador de Jesucristo. Después de referir un cúmulo de datos verdaderamente deprimentes, solían siempre terminar sus cartas e informes con la profesión de muy altas esperanzas:

Beato Roque González: «Por lo demás son estos indios de buena disposición y fácilmente se les puede dirigir por buen camino. Las funciones sagradas son su gran afición… Con todo creo que en ninguna parte de la Compañía hubo mayor entusiasmo, mejor voluntad y más empeño» (+Tentación 70). Nicolás de Toict: «A pesar de las muchas necedades que van expuestas y de tal barbarie [de los guaraníes], no hay en América nación alguna que tenga aptitud tan grande para instruirse en la fe cristiana, y aun aprender las artes mecánicas y llegar a cierto grado de cultura» (+76). Juan Patricio Fernández: «Con todo eso y el no conocer ni venerar [los eyiguayeguis] deidad alguna ni hacer estima del demonio, era muy buena disposición para introducir en ellos el conocimiento del verdadero Dios», pues «estaban como una materia prima indiferente y capaz de cualquier forma», a causa de la misma precaridad extrema de sus religiosidad pagana (+82).


El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.

ROSARIO de las Semanas 20200122

#RosarioFrayNelson para el Miércoles:
Contemplamos los Misterios de la Infancia de Jesús

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la infancia contemplamos la Anunciación a María Santísima y la Encarnación del Hijo de Dios.
  2. En el segundo misterio de la infancia contemplamos la visita de la Virgen Madre a su pariente Isabel.
  3. En el tercer misterio de la infancia contemplamos el sufrimiento que pasó San José, y la fe amorosa que tuvo.
  4. En el cuarto misterio de la infancia contemplamos el Nacimiento del Hijo de Dios en el humilde portal de Belén.
  5. En el quinto misterio de la infancia contemplamos la Epifanía: Jesús es luz para las naciones, y así es adorado por unos magos venidos de Oriente.
  6. En el sexto misterio de la infancia contemplamos la Presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén.
  7. En el séptimo misterio de la infancia contemplamos a Jesús Niño en el templo, ocupado de las cosas de su Padre del Cielo.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Hay que regular la inteligencia artificial

“Después de hacer un repaso a lo que Google está consiguiendo en el campo de la inteligencia artificial, que no es poco por lo mostrado en las últimas semanas, con detección de cáncer y predicciones metereológicas muy precisas, Pichai explica que históricamente hay muchos ejemplos de cómo las virtudes de la tecnología no están garantizadas…”

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LA BIBLIA – Día 021 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura. – Día 021 de 365

Génesis 30
Salmo 20
Mateo 12,22-37

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

¿Cuáles son los derechos de los laicos en la Iglesia Católica?

Fray Nelson: una vez le escuché decir que la insistencia en los derechos propios es señal de un mundo marcado por el individualismo y más dispuesto a al confrontación que a la colaboración. Yo estoy de acuerdo con eso. Pero por otra parte, cuando uno ve a obispos y cardenales diciendo que se pueden bendecir las uniones homosexuales o cuando uno tiene que SOPORTAR una misa celebrada al capricho del sacerdote de turno, es inevitable que se pregunte: ¿No se puede hacer NADA? Por eso le pregunto respetuosamente que nos ilustre sobre los derechos de los laicos frente a estas situaciones. Dios le bendiga y cuide. — H. L.

* * *

El Código de Derecho Canónico, ley de la Iglesia Católica, trata juntamente derechos y deberes en los cánones 224 a 231. No es un texto muy largo y puede leerse completo haciendo click aquí.

Es bueno destacar de ese texto y otros análogos lo que atañe a situaciones como las que usted describe. Por ejemplo:

213: Los fieles tienen derecho a recibir de los Pastores sagrados la ayuda de los bienes espirituales de la Iglesia, principalmente la palabra de Dios y los Sacramentos.

214: Los fieles tienen derecho a tributar culto a Dios según las normas del propio rito aprobado por los legítimos Pastores de la Iglesia, y a practicar su propia forma de vida espiritual, siempre que sea conforme con la doctrina de la Iglesia.

219: En la elección del estado de vida, todos los fieles tienen derecho a ser inmunes de cualquier coacción.

212 § 3: Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores, y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.

215: Los fieles tienen la facultad de fundar y dirigir libremente asociaciones para fines de caridad o piedad o para fomentar la vocación cristiana en el mundo; y también a reunirse para conseguir en común esos mismos fines.

227 Los fieles laicos tienen derecho a que se les reconozca en los asuntos terrenos aquella libertad que compete a todos los ciudadanos; sin embargo, al usar de esa libertad, han de cuidar de que sus acciones estén inspiradas por el espíritu evangélico, y han de prestar atención a la doctrina propuesta por el magisterio de la Iglesia, evitando a la vez presentar como doctrina de la Iglesia su propio criterio, en materias opinables.

229 § 1. Para que puedan vivir según la doctrina cristiana, proclamarla, defenderla cuando sea necesario y ejercer la parte que les corresponde en el apostolado, los laicos tienen el deber y el derecho de adquirir conocimiento de esa doctrina…

230 § 3. Donde lo aconseje la necesidad de la Iglesia y no haya ministros, pueden también los laicos, aunque no sean lectores ni acólitos, suplirles en algunas de sus funciones, es decir, ejercitar el ministerio de la palabra, presidir las oraciones litúrgicas, administrar el bautismo y dar la sagrada Comunión, según las prescripciones del derecho.

ROSARIO de las Semanas 20200121

#RosarioFrayNelson para el Martes:
Contemplamos los Misterios de la Antigua Alianza

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Antigua Alianza contemplamos la paciencia de Dios, que no detuvo su amor ante el pecado de los hombres.
  2. En el segundo misterio de la Antigua Alianza contemplamos el camino de fe de Abraham.
  3. En el tercer misterio de la Antigua Alianza contemplamos el éxodo de la tierra de Egipto.
  4. En el cuarto misterio de la Antigua Alianza contemplamos el don de la Ley hecho a Moisés y a su pueblo junto al Monte Sinaí.
  5. En el quinto misterio de la Antigua Alianza contemplamos la gran promesa de Dios al rey David: que el cetro real no se apartaría de su descendencia.
  6. En el sexto misterio de la Antigua Alianza contemplamos la valiente vocación de los profetas, por quienes el Espíritu Santo nos habló de muchas maneras.
  7. En el séptimo misterio de la Antigua Alianza contemplamos a el pequeño resto de Israel, que permaneció fiel y fue semilla de la Nueva y Eterna Alianza.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]