Breve ordo para la semana del 22 al 28 de Julio de 2018

Homilías breves para esta semana:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLRmr1_QLb8pfpQ_MjyRBoY13qkHYzYBL8


Lectura Espiritual para esta semana:


Liturgia de las Horas para esta semana:

22 de Julio de 2018: Domingo XVI del Tiempo Ordinario, ciclo B

Lunes 23:

Martes 24:

Miércoles 25: Fiesta del Apóstol Santiago

Jueves 26: Memoria de San Joaquín y Santa Ana

Viernes 27:

Sábado 28:



Descubrir el límite

No es menos importante entender a la persona que entender sus argumentos. Mi experiencia con las redes sociales ha sido muy variada: desde la admiración que me hace sonrojar y que considero excesiva hasta el insulto obsceno disparado con odio y con asco hacia mí.

Pero hay algo que nadie debe olvidar: detrás de la otra pantalla también hay un ser humano. Cuando una muchacha (o por lo menos, en su perfil parece ser eso: una mujer joven) me escribe con odio que se comerá todos los fetos que quiera, hay algo dentro de mí que cruje de dolor por la grosería, pero hay también algo que gime ante el drama de un alma en las garras mismas del poder de las tinieblas. Nada de mi sufrimiento puede comprarse a lo que vive esa pobre alma. Y yo le respondo, o no le respondo, o la bloqueo o la desbloqueo, pero ella sigue con su vida, con su pedazo de muerte que le atraviesa el pecho, y así vive, y asi camina, y así busca ser amada y pretende o trata de ser feliz.

Conzoco otro caso de un predicador católico que siempre insiste sobre el mismo sector de la población: un sector duramente castigado en el que se resumen muchas de las injusticias de nuestro tiempo, es decir, los inmigrantes. El hombre lo hace bien; argumenta con solidez. Da la pelea practicamente todos los días, hasta el punto de que uno siente que muchísimos otros temas de gran actualidad e importancia jamás pasan por sus ojos. Y de seguro, que sí piensa en otras cosas, y ora por otras cosas, pero es que su propio mundo y eld e mucha gente que ama está siendo despedazado por leyes y decisiones de los gobiernos poderosos de esta tierra. Su dolor, propio y d ela gente que más ama, se le sale por los ojos y en el tono indignado de su voz. Uno ve el desbalance en que puede caer, y seguramente ha capido, como yo podré caer en otros desbalances, pero es que él lleva por dentro demasiados rostros de tragedia y no quiere quedarse así. Estoy seguro de que siente que dejar de hablar de su tema repetido sería como traicionar a esas personas.

El punto es: cada persona tiene sus limitaciones y sus límites. Detrás de las discusiones y las ideas, hay seres humanos, con sus sufrimientos, con sus búsquedas, con sus verdades reteñidas y sus baches de ignorancia.

Hay que amar la claridad. Pero hay que amar todavía más la caridad.

ROSARIO de las Semanas 20180720

#RosarioFrayNelson para el Viernes:
Contemplamos los Misterios de la Dolorosa Pasión

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, que vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron.
  2. En el segundo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní intercediendo por nosotros los pecadores.
  3. En el tercer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, juzgado por el sanedrín, y luego por la autoridad romana, y así condenado a muerte.
  4. En el cuarto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, porque sus heridas nos han curado.
  5. En el quinto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús coronado de espinas: Rey humilde y Príncipe de Paz.
  6. En el sexto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que carga con su cruz.
  7. En el séptimo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que muere en la Cruz.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

¿Puede una persona perder la esperanza y conservar la fe?

La infidelidad [entendida como pérdida de la fe] pertenece al entendimiento; la desesperación, en cambio, a la parte apetitiva. Pero el entendimiento versa sobre las cosas universales, y la parte apetitiva se mueve en el plano de lo particular, ya que es movimiento apetitivo del alma hacia las cosas concretas. Hay, sin embargo, quien tiene una valoración justa en el plano universal, y no tiene rectificado el movimiento apetitivo, como consecuencia de una falsa estimación en el juicio sobre la realidad concreta individual. Es, efectivamente, necesario, como se enseña en III De An., pasar del juicio universal al deseo de la realidad individual a través de un juicio particular, del mismo modo que de la proposición universal no se deduce la conclusión particular sino asumiendo otra particular. De ahí que alguien, teniendo fe recta en el plano universal, incurra en falta en el movimiento del apetito frente a lo particular, por tener viciada por hábito o por pasión la apreciación de la realidad concreta; como quien peca eligiendo la fornicación como un bien para sí en aquel momento, tiene falseado el juicio frente a la realidad particular, aunque conserve un juicio universal verdadero según la fe, es decir, que es pecado mortal. De la misma manera, puede uno conservar verdadera estimación de un dato de fe en universal, por ejemplo, la remisión de los pecados en la Iglesia, y, a pesar de ello, ser víctima de un movimiento de desesperación de que para él, en su situación actual, no hay lugar para el perdón, y esto como consecuencia del juicio viciado frente a un caso particular. De este modo puede darse la desesperación sin la infidelidad, lo mismo que otros pecados mortales. (S. Th., II-II, q.20, a.2, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]