Algunos no saben nada de Dios…, porque no les han hablado en términos comprensibles.
Donde no te llegue la inteligencia, pide que te alcance la santa astucia [pillería], para servir más y mejor a todos.
Créeme, el apostolado, la catequesis, de ordinario, ha de ser capilar: uno a uno. Cada creyente con su compañero inmediato. A los hijos de Dios nos importan todas las almas, porque nos importa cada alma.