ALIMENTO 20171003

Alimento del Alma
Martes 03 de octubre de 2017

Convento de Santo Domingo, Bogotá, COLOMBIA.
Tel. +57 (1) 249-3385

No. 9361
Cada día tiene su gracia…

 

 

Aún más contenido,
en FRAYNELSON.COM y FRAYNELSON.NET:
Inicio
AMIGOS EN LA FE
Calendario
Predicación de viva voz
Homilías
Preguntas y Respuestas
Imprenta (PDF)
Wiki (transcripciones)
Diario (Weblog)
Oración Compartida
Testimonios
Cómo ayudar

 

 

¡ PONTE AL DÍA !
Estas son nuestras series:
Biblioteca Pontificia
Las Palabras del Angel
Conoce a tu Dios (P. Jaime Forero, q.e.p.d)
Ejercicios para el Perdón (P. Jaime Forero, q.e.p.d)
Preguntas & Respuestas
Videos publicados en el Boletín
Cantos publicados en el Boletín
Cómo ayudar

 

Inscribe tu e-mail en:
www.fraynelson.com

 

Una canción gratis
para este día:
Que Falta

 

* Para el MARTES: Pensamientos de San Josemaría *

Voluntad generosa al servicio de Dios

Al extinguirse las llamaradas del primer entusiasmo, el avance a oscuras se torna penoso. -Pero ese progreso, que cuesta, es el más firme. Y luego, cuando menos lo esperes, cesará la oscuridad y volverán el entusiasmo y el fuego. ¡Persevera!

Dios nos quiere a sus hijos como fuerzas de ofensiva. -No podemos quedarnos a la expectativa: lo nuestro es luchar, allá donde nos encontremos, como un ejército en orden de batalla.

No te falta el trato agradable de conversador inteligente… Pero también eres muy apático. -“Si no me buscan…”, te excusas. -Si no cambias -puntualizo- y no vas al encuentro de quienes te esperan, nunca podrás ser un apóstol eficaz.

Más pensamientos de San Josemaría.

Fr. Nelson M.
amigos@fraynelson.com

[arriba]

La Foto de Hoy


Choque de fuerzas

[arriba]

Santo del Día

San Francisco de Borja.-

La familia Borja era una de las más célebres del reino de Aragón, España. Alcanzó fama mundial, en el momento en que Alfonso Borja fue elegido Papa con el nombre de Calixto III. A fines del mismo siglo, hubo otro Papa Borja, Alejandro VI, quien tenía cuatro hijos cuando fue elevado al Pontificado.

Para dotar a su hijo Pedro, compró el ducado de Gandía, en Valencia, España. Pedro, a su vez, lo legó a su hijo Juan, quien fue asesinado poco después de su matrimonio. El hijo de este último, el tercer duque de Gandía, se casó con la hija natural de un hijo de Fernando V de Aragón.

De este matrimonio nació el 28 de octubre de1510 Francisco de Borja y Aragón, nuestro Santo, quien era nieto de un Papa, Alejandro VI, y de un rey, Fernando, además de ser primo del emperador Carlos V.

Una vez terminados sus estudios a los dieciocho años, Francisco ingresó en la corte de Carlos V. Por entonces ocurrió un incidente, cuya importancia no había de verse sino más tarde.

En Alcalá de Henares, Francisco quedó muy impresionado a la vista de un hombre, a quien se le conducía a la prisión de la Inquisición: ese hombre era Ignacio de Loyola.

Se casó a los 19 años con Leonor de Castro y tuvo ocho hijos. Al año siguiente, recibió del emperador el título de marqués de Lombay. A los 29 años, Carlos V le nombró virrey de Cataluña (1539-1543), cuya capital es Barcelona.

Mucho tiempo después, Francisco solía decir: “Dios me preparó en ese cargo para ser General de la Compañía de Jesús. Ahí aprendí a tomar decisiones importantes, a mediar en las disputas, a considerar las cuestiones desde los dos puntos de vista. Si no hubiese sido virrey, nunca lo hubiese aprendido”.

En el ejercicio de su cargo, consagraba a la oración todo el tiempo que le dejaban libres los negocios públicos y los asuntos de su familia.

Los personajes de la corte comentaban desfavorablemente la frecuencia con que comulgaba, ya que prevalecía entonces la idea, -muy diferente de la de los primeros cristianos-, de que un laico, envuelto en los negocios del mundo, cometía un pecado de presunción si recibía con demasiada frecuencia el sacramento del Cuerpo de Cristo.

En una palabra, el virrey de Cataluña “veía con otros ojos y oía con otras orejas que antes. Hablaba con otra lengua, porque su corazón había cambiado.”

En Barcelona se encontró con San Pedro de Alcántara y con el Beato jesuita Pedro Favre. Este último encuentro, -veremos después-, fue decisivo para Francisco .

En 1543, a la muerte de su padre, heredó el ducado de Gandía. Como el rey Juan de Portugal se negó a aceptarle como principal personaje de la corte de Felipe II, quien iba a contraer matrimonio con su hija, Francisco renunció al virreinato y se retiró con su familia a Gandía.

Ello constituyó un duro golpe para su carrera pública, y desde entonces, el duque empezó a preocuparse más por sus asuntos personales.

En efecto, fortificó la ciudad de Gandía para protegerla contra los piratas berberiscos, construyó un Convento de dominicos en Lombay y reparó un hospital.

Por ese tiempo, el Obispo de Cartagena escribió a un amigo suyo: “Durante mi reciente estancia en Gandía, pude darme cuenta de que Don Francisco es un modelo de duque y un espejo de caballeros cristianos. Es un hombre humilde y verdaderamente bueno, un hombre de Dios en todo el sentido de la palabra… . Educa a sus hijos con un esmero extraordinario y se preocupa mucho por su servidumbre. Nada le agrada tanto como la compañía de los sacerdotes y religiosos… .”

El mismo año que fue nombrado Virrey de Cataluña, Francisco recibió la misión de conducir a la sepultura real de Granada los restos mortales de la emperatriz Isabel. Él la había visto muchas veces rodeada de aduladores y de todas las riquezas de la corte.

Al abrir el ataúd para reconocer el cuerpo, la cara de la difunta estaba ya en proceso de descomposición. Francisco tomó entonces su famosa resolución: « ¡no servir nunca más a un señor que pudiese morir!”» Comprendió profundamente la caducidad de la vida terrena.

Algunos años más tarde, estando enferma su esposa, pidió a Dios la curación de ella y una voz celestial le dijo: «Tú puedes escoger para tu esposa la vida o la muerte. Pero si tú prefieres la vida, ésta no será ni para tu beneficio ni para el suyo.» Derramando lágrimas, respondió: «Que se haga vuestra voluntad y no la mía.»

La muerte de Doña Leonor, su esposa, ocurrida en 1546, fue un gran dolor para Francisco. El más joven de sus ocho hijos tenía apenas ocho años cuando murió Doña Leonor.

El mismo año, el Beato Pedro Favre se detuvo unos días en Gandía y Francisco realizó los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola. El 2 de Junio hizo los votos de castidad, de obediencia y de entrar en la Compañía de Jesús.

El Beato Favre partió de ahí a Roma, llevando un mensaje del duque a San Ignacio, comunicándole al Fundador de la Compañía de Jesús que había hecho voto de ingresar en la Orden.

San Ignacio se alegró mucho de la noticia. Sin embargo, aconsejó al duque que difiriese la ejecución de sus proyectos hasta que terminase la educación de sus hijos, y que mientras tanto, tratase de obtener el grado de doctor en teología en la Universidad de Gandía, que acababa de fundar. También le aconsejaba que no divulgase su propósito, pues “el mundo no tiene orejas para oír tal estruendo.”

Francisco obedeció puntualmente. Pero al año siguiente fue convocado a asistir a las cortes de Aragón, lo cual estorbaba el cumplimiento de sus propósitos.

En vista de ello, San Ignacio le dio permiso para que hiciese en privado la profesión. Tres años después, el 31 de agosto de 1550, cuando todos los hijos del duque estaban ya colocados, partió éste para Roma, se encontró con San Ignacio, y después de renunciar al ducado de Gandía, ingresó en la Compañía de Jesús a la edad de cuarenta y cuatro años.

Cuatro meses más tarde, volvió a España y se retiró a una ermita de Oñate en las cercanías de Loyola. Desde ahí obtuvo el permiso del emperador para traspasar sus títulos y posesiones a su hijo Carlos.

En seguida se rasuró la cabeza y la barba, tomó el hábito clerical y recibió la Ordenación sacerdotal en la semana de Pentecostés, el 26 de mayo de 1551.

El duque que se había hecho jesuita, se convirtió en la sensación de la época. El Papa concedió indulgencia plenaria a cuantos asistiesen a su primera Misa en Vergara, y la multitud que congregó fue tan grande, que hubo que poner el altar al aire libre.

Su propósito de renunciar a los honores se vio también probado en la vida religiosa. Carlos V lo propuso como Cardenal, pero Francisco no aceptó.

Los superiores de la casa de Oñate le nombraron ayudante del cocinero. Su oficio consistía en acarrear agua y leña, en encender la estufa y limpiar la cocina. Cuando atendía a la mesa y cometía algún error, el santo duque tenía que pedir perdón de rodillas a la comunidad por servirla con torpeza.

Inmediatamente después de su Ordenación, empezó a predicar en la provincia de Guipúzcoa y recorría los pueblos haciendo sonar una campanilla para llamar a los niños al catecismo y a los adultos a la instrucción.

Por su parte, el Superior de Francisco le trataba con la severidad que le parecía exigir la nobleza del duque. Indudablemente que el Santo sufrió mucho en aquella época, pero jamás dio la menor muestra de impaciencia.

En cierta ocasión en que se había abierto una herida en la cabeza, el médico le dijo al vendársela: “Temo, señor, que voy a hacer algún daño a vuestra gracia”. Francisco respondió: “Nada puede herirme más que ese tratamiento de dignidad que me dais”.

Después de su conversión, el duque empezó a practicar penitencias extraordinarias. Era un hombre muy gordo, pero su talle empezó a estrecharse rápidamente.

Aunque sus Superiores pusieron coto a estos excesos, San Francisco se las ingeniaba para inventar nuevas penitencias. Más tarde admitía que sobre todo, antes de ingresar en la Compañía de Jesús, había mortificado su cuerpo con demasiada severidad.

Durante algunos meses predicó fuera de Oñate. El éxito de su predicación fue inmenso. Numerosas personas le tomaron por director espiritual.

Él fue de los primeros en reconocer el valor grandísimo de Santa Teresa de Jesús. Después de obrar maravillas en Castilla y Andalucía, se sobrepasó a sí mismo en Portugal. San Ignacio le nombró provincial de la Compañía de Jesús en España.

San Francisco de Borja dio muestras de su celo y en toda ocasión expresaba su esperanza de que la Compañía de Jesús se distinguiese en el servicio de Dios por tres normas: la oración y los sacramentos, la oposición a la mentalidad del mundo y la perfecta obediencia. Esas eran las características del alma del Santo.

Dios utilizó a San Francisco de Borja para establecer la nueva Orden en España. Fundó una multitud de casas y colegios durante sus años de General.

Ello no le impedía, sin embargo, preocuparse por su familia y por los asuntos de España. Por ejemplo, dulcificó los últimos momentos de Juana la Loca, quien perdió la razón cincuenta años antes a raíz de la muerte de su esposo, y desde entonces, había experimentado una extraña aversión por el clero.

Al año siguiente, poco después de la muerte de San Ignacio, Carlos V abdicó, se enclaustró en el Monasterio de Yuste y mandó llamar a San Francisco.

El emperador nunca había sentido predilección por la Compañía de Jesús, y declaró al Santo que no estaba contento de que hubiese escogido esa Orden.

Éste confesó los motivos por los que se había hecho jesuita, y afirmó que Dios le había llamado a un estado en el que se uniese la acción a la contemplación y se viese libre de dignidades que le habían acosado en el mundo.

Aclaró que por cierto, la Compañía de Jesús era una Orden nueva. Pero el fervor de sus miembros valía más que la antigüedad, ya que “la antigüedad no es una garantía de fervor”. Con eso quedaron disipados los prejuicios de Carlos V.

San Francisco no era partidario de la Inquisición, y este tribunal no le veía con buenos ojos, por lo que Felipe II tuvo que escuchar más de una vez las calumnias que los envidiosos levantaban contra el santo duque.

Éste permaneció en Portugal hasta 1561, cuando el Papa Pío IV le llamó a Roma a instancias del Padre Laínez, general de los jesuitas.

En Roma se le acogió con cordialidad. Entre los que asistían regularmente a sus sermones, se contaban el Cardenal Carlos Borromeo y el Cardenal Ghislieri, quien más tarde fue Papa con el nombre de Pío V.

Ahí se interiorizó más de los asuntos de la Compañía, y empezó a desempeñar cargos de importancia. En 1566, al morir el Padre Laínez, fue elegido General, cargo que ejerció hasta su muerte.

Durante los siete años que desempeñó ese oficio, dio tal ímpetu a su Orden en todas partes, que puede llamársele el segundo Fundador. El celo con que propagó las misiones y la evangelización del mundo pagano, inmortalizó su nombre.

Y no se mostró menos diligente en la distribución de sus súbditos en Europa para colaborar a la reforma de las costumbres. Su primer cuidado fue establecer un noviciado regular en Roma y ordenar que se hiciese otro tanto en las diferentes provincias.

Durante su primera visita a la Ciudad Eterna, quince años antes, se había interesado mucho en el proyecto de fundación del Colegio Romano y había regalado una generosa suma para ponerlo en práctica.

Como General de la Compañía, se ocupó personalmente en dirigir el Colegio y precisar el programa de estudios. Prácticamente, fue él quien fundó el Colegio Romano, aunque siempre rehusó el título de fundador, dado ordinariamente a Gregorio XIII, que lo restableció con el nombre de Universidad Gregoriana.

San Francisco construyó la Iglesia de San Andrés del Quirinal y fundó el noviciado en la residencia contigua. Además, empezó a construir el Gesu y amplió el Colegio Germánico, en el que se preparaban los misioneros destinados a predicar en aquellas regiones del norte de Europa, en las que el protestantismo había hecho estragos.

San Pío V tenía mucha confianza en la Compañía de Jesús y gran admiración por su general, de suerte que San Francisco de Borja podía moverse con gran libertad.

A él se debe la extensión de la Compañía de Jesús más allá de los Alpes, así como el establecimiento de la provincia de Polonia. Valiéndose de su influencia en la corte de Francia, consiguió que los jesuitas fuesen bien recibidos en ese país y fundasen varios colegios.

Por otra parte, reformó las misiones de la India, las del Extremo Oriente y dio comienzo a las misiones de América.

Entre su obra legislativa, hay que contar una nueva edición de las reglas de la Compañía y una serie de directivas para los jesuitas dedicados a trabajos particulares.

A pesar del extraordinario trabajo que desempeñó durante sus siete años de Generalato, jamás se desvió un ápice de la meta que se había fijado, ni descuidó su vida interior.

Un siglo más tarde, escribió el Padre Verjus: “Se puede decir con verdad, que la Compañía debe a San Francisco de Borja su forma característica y su perfección. San Ignacio de Loyola proyectó el edificio y echó los cimientos. El Padre Laínez construyó los muros, San Francisco de Borja techó el edificio, arregló el interior, y de esta suerte, concluyó la gran obra que Dios había revelado a San Ignacio”.

No obstante sus muchas ocupaciones, San Francisco encontraba tiempo todavía para encargarse de otros asuntos. Por ejemplo, cuando la peste causó estragos en Roma en 1566, el Santo reunió limosnas para asistir a los pobres y envió a sus súbditos por parejas a cuidar los enfermos de la ciudad.

Se le ofreció el cargo de Cardenal y tenía posibilidades de llegar a ser Papa, pero no lo aceptó.

En 1571, el Papa envió al Cardenal Bonelli con una embajada a España, Portugal y Francia, y San Francisco de Borja le acompañó. Aunque la embajada fue un fracaso desde el punto de vista político, constituyó un triunfo personal de Francisco.

En todas partes se reunían multitudes, para “ver al santo duque” y oírle predicar. Felipe II, olvidando las antiguas animosidades, le recibió tan cordialmente como sus súbditos.

Mas la fatiga del viaje apresuró el fin de San Francisco. Su primo, el duque Alfonso, alarmado por el estado de su salud, le envió desde Ferrara a Roma en una litera.

Sólo le quedaban ya dos días de vida. Por intermedio de su hermano Tomás, San Francisco envió sus bendiciones a cada uno de sus hijos y nietos, y a medida que su hermano le repetía los nombres de cada uno, oraba por ellos.

Tenía una profunda devoción a la Eucaristía y a la Virgen Santísima. Gravemente enfermo, quedándole solamente dos días de vida, quiso visitar el Santuario Mariano de Loreto.

Cuando el Santo perdió el habla, un pintor entró a retratarle. Al ver al pintor, San Francisco manifestó su desaprobación con la mirada y el gesto, y no se dejó pintar.

Murió a la media noche del 30 de septiembre de 1572. Según la expresión del Padre Brodrick, fue “uno de los hombres más buenos, amables y nobles que había pisado nuestro pobre mundo.”

Desde el momento de su “conversión”, San Francisco de Borja, canonizado en 1671, cayó en la cuenta de la importancia y de la dificultad de alcanzar la verdadera humildad. Se impuso toda clase de humillaciones a los ojos de Dios y de los hombres.

Cierto día en Valladolid, donde el pueblo recibió al Santo en triunfo, el Padre Bustamante observó que Francisco se mostraba todavía más humilde que de ordinario, y le preguntó la razón de su actitud.

Él replicó: “Esta mañana durante la meditación, caí en la cuenta de que mi verdadero sitio está en el infierno, y tengo la impresión de que todos los hombres, aún los más tontos, deberían gritarme: ‘¡Ve a ocupar tu sitio en el infierno!’”.

Un día confesó a los novicios, que durante los seis años que llevaba meditando la vida de Cristo, se había puesto siempre en espíritu a los pies de Judas. Pero que recientemente, notando que Jesús había lavado los pies del traidor, por ese motivo, ya no se sentía digno de acercarse ni siquiera a Judas.

Francisco no se dejó engañar por el mundo. Sabiéndose nada, confió todo en Jesucristo y logró la santidad.

En mayo de 1931, su cuerpo, venerado en la Casa religiosa de Madrid, fue quemado en el incendio que causaron los revolucionarios.

[arriba]

Cumpleaños

Oscar Ismael Dueñas Espinoza Sacerdote.- Aguascalientes, Mèxico

Marcos Amadeo Guinle .- Buenos Aires, Argentina (1982)

Humberto Zea Avila.- Bogotá, Colombia

Marianella Sierra Jiménez.- Bogotá, Colombia – Dios la bendiga y le conceda la movilidad de sus miembros inferiores. Mil gracias

Fausto Lalangui.- Catacocha, Ecuador (1967) – La vida es un don de Dios y una oportunidad del hombre para amar, compartir y ser feliz..por ello siempre será mejor tener mejores años

Fabiola Cadena Chavarro.- Santiago de Cali, Colombia – Muchas bendiciones en tu día. Luz Marina

Wilton Ferney.- Bogotá, Colombia – Felicidades en tu día y que Dios te siga bendiciendo. muchos años de vida llena de paz te deseo. P.Wilker

[Añade otro cumpleaños]

[arriba]

Bautismos
[arriba]

Aniversario de Ordenación Sacerdotal
[arriba]

Aniversario de Matrimonio
[arriba]

Grupos, Comunidades, Congregaciones…

Santa Teresita del Niño Jesús.- Bogotá, Colombia – Dios nos siga bendiciendo en nuestra evangelización

[Añade otro aniversario de un grupo]

[arriba]

Evangelización Viva para hoy y los próximos días

[Añade otro evento de evangelización: Son bienvenidas fechas futuras, por ejemplo si deseas dar a conocer algún congreso, concierto, retiro, o similares]

[arriba]

Otras fechas importantes para ti
[arriba]

Fallecieron en un día como hoy…
[arriba]

Enlace recomendado para este día

El Islam en el siglo XXI

“Quizás no muchos en Occidente estén al tanto de que el nombre divino Alá no es originalmente musulmán. “Mahoma no creó la palabra ‘Alá’, sino que esta ya existía en la poesía preislámica cristiana y en todas las lenguas semíticas”…” Haz click AQUÍ.

[arriba]

Un poco de Humor…

Ligeramente cruel

– ¿Por qué los diabéticos no pueden vengarse?
– Porque la venganza es dulce.

[arriba]


Palabra de Dios
para alimentar tu día


Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 26, Martes


Lecturas de la S. Biblia

Temas de las lecturas: Vendrán pueblos numerosos a visitar al Señor en Jerusalén * Dios está con nosotros. * Tomó la decisión de ir a Jerusalén

Textos para este día:

Zacarías 8,20-23:

Así dice el Señor de los ejércitos: “Todavía vendrán pueblos y vecinos de ciudades populosas; los de una ciudad irán a los de otra y les dirán: “Vamos a aplacar al Señor.” “Yo voy contigo a visitar al Señor de los ejércitos.” Así vendrán pueblos numerosos y naciones poderosas a visitar al Señor de los ejércitos en Jerusalén y a aplacar al Señor. Así dice el Señor de los ejércitos: En aquellos días, diez hombres de cada lengua extranjera agarrarán a un judío por la orla del manto y le dirán: “Vamos con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros.””

Salmo 86:

Él la ha cimentado sobre el monte santo; / y el Señor prefiere las puertas de Sión / a todas las moradas de Jacob. / ¡Qué pregón tan glorioso para ti, / ciudad de Dios! R.

“Contaré a Egipto y a Babilonia / entre mis fieles; / filisteos, tirios y etíopes / han nacido allí.” Se dirá de Sión: “Uno por uno / todos han nacido de ella; / el Altísimo en persona la ha fundado.” R.

El Señor escribirá en el registro de los pueblos: / “Éste ha nacido allí.” / Y cantarán mientras danzan: / “Todas mis fuentes están en ti.” R.

Lucas 9,51-56:

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: “Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?” Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.

[arriba]

Homilías para escuchar

Versión

Fecha

Escuchar

Más…

1

2003/09/30 Haz click para escuchar o grabar una versión en MP3
Compartiendo un mismo dolor se puede llegar a creer en un mismo amor.

Click normal para ir a la transcripción

2

2011/09/27 Haz click para escuchar o grabar una versión en MP3
La falta de paz, en lo interior, se refleja luego en incapacidad para soportar las dificultades inherentes a la evangelización, en lo exterior.

Click normal para ir a la transcripción

3

2011/09/27 Haz click para escuchar o grabar una versión en MP3
La experiencia del destierro en Babilonia llevó a los judíos a conocer el modo arrogante de construir una sociedad unificada; Jerusalén, en cambio, será casa que atrae y acoge a todos.

Click normal para ir a la transcripción

4

2017/10/03 Haz click para escuchar o grabar una versión en MP3
Pidamos fuego del cielo sobre el mundo entero para purificar los corazones, para iluminar las mentes, para sanar cuerpos, para mostrarle el camino y buscar los bienes del cielo.

Click normal para ir a la transcripción

Más información sobre este día aquí

[arriba]
Homilía para leer

Temas de las lecturas: Vendrán pueblos numerosos a visitar al Señor en Jerusalén * Dios está con nosotros. * Tomó la decisión de ir a Jerusalén

1. ¿De dónde viene el judaísmo?

1.1 Leyendo con atención la primera lectura, del profeta Zacarías, se nos ocurre que conviene comentar algunos datos fundamentales sobre esa realidad compleja y rica que es el judaísmo.

1.2 En efecto, en el libro del Éxodo, cuando se describe la salida del pueblo elegido y su conformación misma en la alianza del Sinaí, habremos notado que el término más usado no es “judíos” sino “israelitas”. Ciertamente, uno de los hijos de Jacob-Israel es Judá, de donde viene el término “judío”, pero es posible que no sepamos o no recordemos con certeza qué sucedió para que ya no se hablara más de las demás once tribus que atravesaron el desierto y llegaron a la tierra prometida.

1.3 La clave está en que, según cuentan los Libros de los Reyes, estas doce tribus se dividieron en dos grandes reinos, que se llamaron precisamente, de Israel (al Norte) y de Judá (al Sur). Esto sucedió en el año 931 a.C. Diez tribus quedaron en reino de Israel y sólo dos, Benjamín y Judá, en el del Sur. El Reino del Norte terminó deshaciéndose hacia el año 621 a.C. por su tendencia a la idolatría y el sincretismo (es la explicación teológica que da la Biblia misma) y por una multiplicación de breves dinastías que tuvieron casi siempre un final violento (es el dato que ofrecen tanto la Biblia como la historia independiente). Quedó por eso sólo el reino del Sur. Y como la tribu de Benjamín había quedado reducida a poco, fue la tribu de Judá la que permaneció como testigo de la alianza sinaítica.

1.4 Pero los judíos tuvieron que sufrir destierro en el 587 a.C. Fueron llevados cautivos a Babilonia, por Nabucodonosor, que se sació humillando a Jerusalén y devastando el templo. Como sabemos, fue el acontecimiento más espantoso que pudiera imaginarse en el contexto de la solemne alianza que Dios había sellado con su pueblo. Aparentemente esto marcaba el final de todo. Mas quedó un “pequeño resto”, que regresó a Palestina. Sin demasiado entusiasmo, es honesto decirlo, porque la Biblia misma nos ha mostrado en los pasajes que hemos escuchado estos días, de los libros de Esdras, Ageo y Zacarías, que después de la pavorosa humillación de Babilonia, los judíos, que ya eran el único remanente, no estaban demasiado entusiasmados con la idea de levantar ruinas.

2. La realidad de un retorno difícil

2.1 Sobre la realidad cruda de ese retorno leemos: “El edicto de Ciro—del cual la Biblia conserva dos versiones (Esd 1,2–4; 6,3–5) —permitió a los deportados regresar a Palestina y reconstruir el templo de Jerusalén (con la ayuda del imperio persa). Además, permitió la devolución de los utensilios sagrados que habían sido llevados a Babilonia por Nabucodonosor.

2.2 “Al finalizar el exilio, el retorno a Palestina fue paulatino. Muchos judíos prefirieron quedarse en la diáspora, particularmente en Persia, donde prosperaron económicamente y, con el tiempo, desempeñaron funciones de importancia en el imperio. El primer grupo de repatriados llegó a Judá, dirigido por Sesbasar (Esd 1,5–11), quien era funcionario de las autoridades persas. Posteriormente se reedificó el templo (520–515 a.C.) bajo el liderazgo de Zorobabel y el sumo sacerdote Josué (Esd 3–6), con la ayuda de los profetas Ageo y Zacarías.

2.3 “Con el paso del tiempo se deterioró la situación política, social y religiosa de Judá. Algunos factores que contribuyeron en el proceso fueron los siguientes: dificultades económicas en la región; divisiones en la comunidad; y, particularmente, la hostilidad de los samaritanos” (Sociedades Bíblicas Unidas, 1997).

3. La vocación del judaísmo

3.1 A la vista de esta historia, que hemos comprimido a grandes trechos, uno siente que detrás de estos azares debe haber algo profundo. ¿Para qué hizo Dios esta obra única, rescatando y a la vez educando, protegiendo y a la vez reprendiendo a los judíos? El profeta Zacarías nos ofrece pistas en la lectura de hoy.

3.2 El judío, a pesar de su pobreza, lleva una riqueza inmensa la mundo; a pesar de su humillación, dignifica; a pesar de se rudeza, enseña; a pesar de su impotencia, es una señal del señorío intransferible del Dios de cielos y tierra.

3.3 Mas no es su riqueza ni su ciencia, no es su poder ni su concepto de sí lo que será bendición para el mundo. Es el judío en cuanto se ha convertido en un embajador de la humanidad que sufre destierro, hambre, humillación y desprecio. La vocación propia del judaísmo es la de revelar la verdad del hombre por la obra triste del pecado, y a la vez, la verdad de Dios, por la obra gozosa y gratuita de su amor siempre fiel.

3.4 ¿Y en dónde vemos esa vocación realizada? En un judío, el más representativo de su raza, el más bello de los hombres, en cuyos labios se derrama la gracia: Jesucristo.

[arriba]

Video recomendado para este dia!

Tema 2 de 10: El río, parte 2 * El río del pecado, el río de la “lógica” del mundo, no discurre tranquilo, sino impetuoso y arrogante. El pecado sucede de modo tal que su paso por la vida humana parece prácticamente obligatorio: como si quisiera salir de su cauce e invadirlo todo.

[arriba]

Información legal y de suscripción

Para saber más…

  • Este boletín es el vehículo de comunicación diario de la página FRAYNELSON.COM, Casa para tu Fe Católica. Servimos con gozo a la evangelización dentro de nuestra Iglesia, en comunión con el Santo Padre.
  • Todos nuestros servicios y todo lo que encuentres en FRAYNELSON.COM es gratuito y solamente recibimos donaciones. Es decir: nunca cobramos ni aceptamos dinero por publicidad ni tampoco pagamos servicios. Todos nuestros donantes y colaboradores permanentes son voluntarios que viven y trabajan en distintas partes del mundo.
  • Es posible que hayas recibido este mensaje sin haberlo solicitado. Nuestra intención no es fastidiar a nadie, y por eso es sencillo el proceso de darse de baja. Si nunca pediste recibir este boletín, es posible que algún pariente o amigo tuyo haya incluido tu nombre y dirección. Con respeto te invito a que consideres lo que ofrecemos antes de dejarnos, pero en cualquier caso eres libre de darte de baja cuando quieras.
  • Si deseas incluir en este boletín tu cumpleaños, o una fecha que es importante para ti o tu familia o tu grupo, entra a nuestro calendario. Las entradas a este calendario tiene que ser aprobadas antes de ser publicadas. El propósito es favorecer la oración y amistad entre todos. 🙂
  • ¡Por supuesto tú también puedes invitar a otras personas! Estamos convencidos que un poco de nuestro Alimento del Alma puede hacer una GRAN DIFERENCIA en muchas vidas. Puedes responder a este correo indicándonos a quién quieres que regalemos nuestro Alimento. Por supuesto, si sospechas que a alguien no le va a interesar, no le hagas ni nos hagas perder tiempo. Sin embargo, es un hecho que más y más gente está siendo bendecida con nuestros servicios.
  • Los textos del SANTO DEL DÍA son responsabilidad y cortesía de Aciprensa o de la Archidiócesis de Madrid. Ten en cuenta, sin embargo, que la celebración litúrgica de un santo o santa en particular depende de factores locales, del tiempo litúrgico, de si cae en domingo, y algunos otros. Los breves esquemas que ofrecemos son sólo para edificación espiritual. Los demás textos no bíblicos son responsabilidad de sus autores o si no se indica, de Fray Nelson Medina, O.P. Estos pueden ser divulgados declarando la fuente. Tus aportes en oración, tiempo, servicios, ideas o dinero son siempre bienvenidos. Puedes visitar nuestra página de ayuda.
[arriba]