Ejecutivas, las nuevas madres a tiempo completo

“Mientras la Unión Europa discute estos días con sus países miembros si las cuotas es el mejor sistema para elevar el número de directivas en los consejos de administración de las empresas, muchas de ellas recorren el camino inverso. Los expertos no se atreven a hablar de tendencia, pero la última encuesta del Movimiento Mundial de Madres sobre lo que «Le importa a las madres en Europa» señala que el 63% de las mujeres europeas prefiere un trabajo a tiempo parcial para poder dedicarse al cuidado de los hijos mientras éstos son pequeños e incluso el 26% opta por ocuparse a tiempo completo del hogar…”

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¿Hacer cosas mayores que las que hizo Jesús?

Fray Nelson, tengo una pregunta: El Señor dice: Me voy pero les dejo el poder de hacer cosas extrordinarias, mayores a las que EL hizo. En mi grupo salió esta pregunta. Gracias por tu respuesta. Monica Napuri (Perú).

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El texto bíblico dice así: “En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.” (Juan 14,12-14).

De inmediato hay que destacar algo: Las obras que relaiza el cristiano no las realiza por su propio y solo poder sino por la presencia y acción de Cristo en él. No es una competencia ni una comparación entre Cristo y el cristiano, a ver quién hace obras mayores, sino más bien la afirmación de una certeza: cuando un cristiano está unido a Cristo hace obras realmente grandes. Es el mismo pensamiento que aparece en el capítulo 15 de San Juan: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador… Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.” (Juan 15,1.4-5).

¿Por qué esas obras llegan a ser “mayores” que las que hizo Cristo? Se entiende que al hablar de las obras que él hizo, estamos aludiendo a lo que él hizo mientras estaba en nuestra tierra. La vid está viva; los sarmientos crecen, no compitiendo con la vida, sino precisamente en cuanto son sarmientos de la vid. Lo que afirma Cristo al hablar de obras “mayores” es que ese crecimiento no se detiene con su proia muerte, sino que, cerca del Padre sin dejar de estar cerca de nosotros, Él mismo es nuestra fuerza y la razón de fecundidad de nuestras obras.

Sólo ganas cuando te rindes (a Dios)

La aceptación rendida de la Voluntad de Dios trae necesariamente el gozo y la paz: la felicidad en la Cruz. -Entonces se ve que el yugo de Cristo es suave y que su carga no es pesada.

Un razonamiento que lleva a la paz y que el Espíritu Santo da hecho a los que quieren la Voluntad de Dios: “Dominus regit me, et nihil mihi deerit” -el Señor me gobierna, nada me faltará. ¿Qué puede inquietar a un alma que repita de verdad esas palabras?

No dudes: deja que salga del corazón a los labios un “Fiat” -¡hágase!… -que sea la coronación del sacrificio.

El abandono en la Voluntad de Dios es el secreto para ser feliz en la tierra. -Di, pues: “meus cibus est, ut faciam voluntatem ejus” -mi alimento es hacer su Voluntad.

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