Fray Nelson, tengo una pregunta: El Señor dice: Me voy pero les dejo el poder de hacer cosas extrordinarias, mayores a las que EL hizo. En mi grupo salió esta pregunta. Gracias por tu respuesta. Monica Napuri (Perú).
* * *
El texto bíblico dice así: “En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.” (Juan 14,12-14).
De inmediato hay que destacar algo: Las obras que relaiza el cristiano no las realiza por su propio y solo poder sino por la presencia y acción de Cristo en él. No es una competencia ni una comparación entre Cristo y el cristiano, a ver quién hace obras mayores, sino más bien la afirmación de una certeza: cuando un cristiano está unido a Cristo hace obras realmente grandes. Es el mismo pensamiento que aparece en el capítulo 15 de San Juan: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador… Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.” (Juan 15,1.4-5).
¿Por qué esas obras llegan a ser “mayores” que las que hizo Cristo? Se entiende que al hablar de las obras que él hizo, estamos aludiendo a lo que él hizo mientras estaba en nuestra tierra. La vid está viva; los sarmientos crecen, no compitiendo con la vida, sino precisamente en cuanto son sarmientos de la vid. Lo que afirma Cristo al hablar de obras “mayores” es que ese crecimiento no se detiene con su proia muerte, sino que, cerca del Padre sin dejar de estar cerca de nosotros, Él mismo es nuestra fuerza y la razón de fecundidad de nuestras obras.