Anímate. -¿No sabes que dice San Pablo, a los de Corinto, que “cada uno recibirá su propio salario, a medida de su trabajo”?
El cielo: “ni ojo alguno vio, ni oreja oyó, ni pasaron a hombre por pensamiento las cosas que tiene Dios preparadas para aquellos que le aman”. ¿No te empujan a luchar esas revelaciones del apóstol?