[Retiro espiritual en el Monasterio de Dominicas en Catamarca, Argentina.]
Tema 3 de 10: Aprender de camino
* La conversión es un proceso. Tiene momentos en que se condensa y se apresura la obra de la gracia pero esa misma gracia sabe obrar también en silencio, y prepara con paciencia el siguiente paso. No fue otro el caso para Pablo.
* Su primera conversión es esa gracia iluminativa que le permite reconocer en Cristo el camino sorpresivo de la gracia que salva.
* De ahí surge en él un deseo inmenso de que los de su raza, los judíos, descubran lo que él mismo ha descubierto. Pero una y otra vez el rechazo de los de su pueblo le obliga a redefinir su vida en términos de servicio a los no-judíos, los gentiles. La predicación con “poder del Espíritu” se vuelve crucial a partir de esta etapa.
* Y sucede luego el fracaso de su predicación en Atenas (Hechos 17). De ello aprende Pablo que toda conversión implica una ruptura, una discontinuidad, porque tiene que haber un momento en que se reconozca el señorío de Cristo, y eso implica quitar del trono que tenía al propio yo, o a cualquier ídolo que uno allí tuviera. No se llega a la vida cristiana plena. Pretender que suavizando las aristas del Evangelio se logrará que se crea más en el Evangelio es un engaño. La Cruz debe estar clara de principio a fin.
* Tal es el itinerario espiritual que ha recorrido Pablo cuando llega a Corinto.